Marruecos rozó el Mundial militar
A pesar de estar a 90 minutos de poder jugar una final de un Mundial, ya en 1965, la selección marroquí estuvo a punto de ganar el Mundial militar
A falta de 90 minutos de alcanzar la final de un Mundial, Marruecos vive estos días un estado de felicidad absoluta. Alcanzar el definitivo encuentro por el título no está al alcance de todos. Pero Marruecos ya estuvo a punto de ganar un Mundial de fútbol. Fue en 1965, y era el Campeonato del Mundo militar. El Mundial militar era un torneo que tuvo su punto álgido en los 60. En aquel año, Asturias fue la sede elegida para la fase final, que se jugó a modo de liguilla todos contra todos: las selecciones clasificadas fueron Bélgica, España, Marruecos y Turquía. Los españoles golearon a los belgas (5-1) y empataron con los turcos (1-1), antes de enfrentarse a los marroquíes. No hubo miramientos: España ganó 3-0... y se proclamó campeona del mundo militar.
Pero hubo más. En 1966, España quedó emparejada con Marruecos en unas semifinales a ida y vuelta. El primer partido se jugó en Zaragoza, y fue tal la batalla que el árbitro pitó el final antes de tiempo: todo arrancó con un gol que los marroquíes querían que fuese anulado. Según ellos, el linier, Vidal, autor del primer y de ese segundo tanto, estaba en posición adelantada. Los españoles se quejaron de que estaba en posición correcta. Acto seguido comenzaron las brusquedades: se sacó de centro, y Lamari agredió a Vava, que respondió de inmediato. El árbitro expulsó a los dos jugadores, pero siguieron los incidentes.
A falta de seis minutos para el final, la batalla entró en erupción: Ufarte, dentro de una de las porterías de La Romareda, se hizo con un palo y la emprendió a golpes. El colegiado decidió suspender el partido. Había que fijar una cita para el partido de vuelta, pero Marruecos, descontento con el resultado y lo sucedido en Zaragoza, reclamó: quería que se anulase el partido en suelo español o en su defecto volver a jugarlo, que se jugase un único encuentro en Casablanca y que se disputase a mediados de junio, cuando buena parte de esa selección estaría disputando el Mundial de de Inglaterra. Pese a las quejas españolas, el Conseil International du Sport Militaire (CISM), organizador del torneo, decidió suspender ese encuentro y que se jugase uno solo en Casablanca. España se retiró del torneo: entendía que el resultado de la ida (2-0) debía prevalecer. Esta vez, Marruecos pasó a la final, pero tampoco ganó. Lo hizo Turquía...