QATAR 2022 | ARGENTINA-FRANCIA
La montaña rusa de Dembélé: de vetado a la final del Mundial
El futbolista francés comenzó 2022 con problemas en el Barcelona. Ahora es fijo en el once de Deschamps y jugará la final del Mundial, torneo que vio peligrar a principios de año.
Como un Ave Fénix, Ousmane Dembélé se ha regenerado de sus cenizas. Con un inicio de año para olvidar, la montaña rusa del extremo francés en 2022 tiene su punto y final en Qatar el domingo. El futbolista del Barcelona disputará la final del Mundial contra Argentina. Quien lo diría tras comenzar el año apartado por el club azulgrana por no querer renovar su contrato, que vencía el 30 de junio de 2022. En enero estalló su situación y Xavi: “Hay dos soluciones: o renueva o se busca una solución para que salga del club. Esa es la decisión que hemos tomado”. A lo que Mateu Alemany echó más leña al fuego: “A once días de cerrar el último plazo dentro de su contrato nos parece obvio que el jugador no quiere continuar en el Barça y no está comprometido con el proyecto de futuro del club. En este escenario, se le ha comunicado a él y a sus representantes que tiene que salir de forma inmediata. Nosotros queremos a futbolistas comprometidos y esperamos que se produzca una transferencia antes del 31 de enero”. Una situación que parecía de no retorno. “No soy hombre de hacer trampas ni ceder al chantaje”, esgrimió el francés, pero las tornas cambiaron...
Dembélé no salió del club y Xavi le levantó el veto. Lo necesitaba por la delicada situación clasificatoria del club. El extremo se sintió importante pese a la llegada de Ferran Torres, aún así quería escuchar ofertas y lo hizo, pero el Mundial de otoño condicionaba todo. Dembélé quería estar en la lista de Deschamps. Buscaba oportunidades y finalmente, él y su representante Moussa Sissoko aceptaron ampliar contrato hasta 2024. Dembélé priorizaba jugar y Xavi le convenció de que era importante en su planificación. Como se ha demostrado esta temporada: ha jugado todos los encuentros y ha sido titular en todos ellos menos en cuatro. Un punto de forma y de confianza, que volvieron a encandilar a Didier Deschamps para que regresara a la selección francesa ( su nombre había salido en los compromisos de Nations League de junio lo que fue un toque de atención del seleccionador). Y su mejor versión también apareció bajo las ordenes de Xavi,
Papel gris en el Mundial
La confianza desde el minuto uno en Dembélé en este Mundial ha sido plena. Lo ha jugado todo, incluso saltó al campo para intentar levantar el intranscendente 1-0 ante Túnez. Un papel incluso mucho más clave de lo que se podía suponer. No está brillando en cuanto a números: 0 goles y 2 asistencias, pero se le ve comprometido en la faceta defensiva y siempre es una amenaza para el lateral contrario. Ante Argentina, en la final, su labor puede decantar la final hacia el lado de Les Bleus.
Dembélé, en el que el Barça invirtió 140M€ de la venta de Neymar por su talento descomunal, ha sabido dar a su vida futbolística un giro de 180 grados descomunal... y necesario. Ahora, a sus 25 años, tiene ante si la gloria de ganar un Mundial, cuando pocos creían ya en ello. En enero, Dembélé era una patata caliente en Can Barça y ahora es una pesadilla para la defensa argentina.