Götze: “Ojalá hubiera metido el gol del Mundial con 35 años”
En una entrevista a The Athletic, el hombre del gol de la final de Brasil repasa los momentos más marcados de su carrera. Vuelve a la Selección cinco años después.
Han pasado ocho años desde aquel gol que le otorgó a Alemania su cuarta estrella en el Olimpo mundialista. Ocho años desde que Mario Götze posara sobre la red de Maracaná aquel balón, y junto a él, momentos duros que el jugador alemán mitigó con aquel tanto hacia gloria. Ocho años que se han quedado atrás, no sin dejar sobre su figura un sinfín de momentos duros a causa de la salud. Ahora, el fútbol le ha dado una segunda oportunidad en un Eintracht de Frankfurt donde se ha vuelto a sentir jugador y que le ha vuelto a mandar a un Mundial.
Y es que ocho años después de que Joachim Low le dijera que “saliera ahí y demostrara que era mejor que Messi” parece que Götze ha asumido por fin la magnitud que tuvo lo que hizo. “Me llevó algún tiempo procesar lo que sucedió”, declaró para The Athletic “Ahora tengo un poco de tiempo para mirar atrás y entender realmente lo que pasó”.
Es evidente que momentos así quedan en la memoria de un jugador para siempre. Recuerdos imborrables que, al pasar los años, prevalecen sobre el resto de cosas. Por eso, seguramente Mario no hubiera querido escribir más historias sobre un terreno de juego a parti de ahí. Como si todo lo posterior hubiera sido evitable. “Si pudiera reescribir la historia un poco, marcaría el gol cuando tuviera 35 años, y luego dejaría de jugar” señala Götze.
Y es que la línea temporal de Mario Götze a partir de ese gol tuvo una serie de momentos que fueron truncando su carrera poco a poco. Un problema metabólico que degeneraba en fátiga crónica le mantuvo alejado de los terrenos de juego a partir de enero de 2016, coincidiendo con su temporada de regreso al Borussia Dortmund tras irse para firmar por el Bayern. Götze ingirió medicamentos durante un par de semanas, pero él sabía mejor que nadie que lo más viable era tomarse un tiempo: “Fue una decisión muy difícil porque tuve que explicárselo al club. Normalmente si tienes una lesión, puedes decir: ‘Mira, tengo una rotuta, una fractura, lo que sea’, en cambio, tuve que decirles: “Tengo algo que no puedo sentir ni ver pero que está ahí”.
Su regreso la temporada siguiente no fue del todo positivo, y con pandemia mediante, decidió salir de Alemania rumbo Eindhoven, donde fue recuperando su sentir futbolístico paulatinamente. En el PSV firmó cifras -en sus dos temporadas- de 18 goles y 18 asistencias y ganó la Copa de Holanda. Mario determinó que esa buena etapa y el haberse reencontrado era una señal para volver a Alemania. Allí, en Frankfurt, vive una especie de segunda juventud en la que su físico y salus son lo primero. “Doy prioridad al sueño, a la nutrición, a todas estas otras cosas que son muy importantes, especialmente si envejeces como atleta”. La experiencia personal y deportiva y su hijo Roma, le han cambiado la perspectiva a un jugador que está de vuelta y con él, el fútbol.