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QATAR 2022 | ENTREVISTA A TREZEGUET

“El PSG no aceptó mis condiciones... y tras un mes me fui”

El histórico delantero de la selección francesa David Trezeguet atiende a AS en Qatar a pocas horas de la semifinal ante Marruecos.

Doha (Qatar)Actualizado a
“El PSG no aceptó mis condiciones... y tras un mes me fui”

Pocos jugadores pueden decir que marcaron un gol de oro que le dio un título a selección. David Trezeguet (15 de octubre de 1977, Rouen, Francia) es uno de ellos. El histórico delantero de la selección francesa, presente en Qatar durante el Mundial, atendió a Diario AS en el lujoso hotel Fairmont, de seis estrellas, para analizar la actualidad de Francia, su carrera como futbolista y los sentimientos que circulan por su cuerpo en el caso de que los galos y Argentina, que ganó a Croacia este martes en las semifinales, se enfrenten en una hipotética final.

¿Qué le está pareciendo el Mundial de Qatar hasta ahora? ¿Esperaba a selecciones como Croacia y Marruecos en semifinales?

A nivel mundial es verdad que hasta el momento hemos percibido diferentes sorpresas. Hay equipos que tienen como objetivo de ir lo más lejos posible como el caso de Alemania, España o Bélgica, que por un motivo u otro han caído pronto. El nivel no fue alto, después la competición fue mejorando en distintos aspectos. Francia y Argentina son dos equipos sólidos y que tienen claro lo que pretenden. Y después hay dos sorpresas, una no tan así como Croacia, que en 2018 realizó algo increíble (perdió ante Argentina). Marruecos tiene sus cualidades y su sistema defensivo. Tiene un contragolpe muy bueno. Merecidamente, con otras características, están en semifinales.

¿Ha visto usted algún cambio por el hecho de disputarse a mitad de temporada? Quizá algunos equipos pequeños que años atrás eran más débiles han competido mejor. O no ha sido el caso en su opinión.

Lo que he notado es la no solución a los partidos. Sobre todo porque en mi época yo era un atacante puro. El único reflejo del atacante puro es Francia con Giroud. Soy de los que creen que los goles se finalizan cerca del área. Y viendo los diferentes partidos, vi todo muy lejos de esta solución. Mucha tenencia de balón, mucho proceso de tener la pelota, con números muy altos de posesión, pero esto debe culminar en gol. No vi esto en los equipos más importantes. La no solución a lo que se tiene que buscar o el objetivo final, que es el gol para poder clasificarse. Han pérdido al delantero puro algunas naciones. Giroud es el único delantero puro que veo en las selecciones nacionales. Creo que hay que volver a las bases de antes. Es una reflexión que hacía con algunos compañeros del fútbol. La Alemania de Klose, la Holanda de Van Basten, el Brasil de Bebeto, Romario, Ronaldo... Se están perdiendo estas soluciones.

Hablemos ahora de Francia. Usted ganó el Mundial en 1998, pero después en 2002 cayó en primera fase. ¿Se esperaba a esta Francia en semifinales con tantas bajas, incluida la de Benzema?

No me parece una sorpresa. Francia es una nación que supo anticipar lo que me tocó vivir en el año 98 y en el año 2000. Ese cambio de generación que se debe ir dando con el tiempo. Hoy la actualidad de Francia, por diferentes motivos, su centro del campo ha cambiado. Pongo los ejemplos de Tchouaméni, que es joven, Rabiot y luego Griezmann que busca soluciones. Francia es una generación que viene con un trabajo previo. Ha podido adaptarse a lo que pretende el entrenador. Seguramente Karim es una baja sensible, para Francia y el Mundial, pero Giroud al mismo tiempo está haciendo un trabajo increíble. Está dando soluciones extraordinarias. Francia, a diferencia de otras naciones, es claro lo que pretende y es claro lo que quiere hacer. Te hace ganar tiempo, te hace ganar soluciones y Francia tiene como objetivo ser finalista. Lo está obteniendo con partidos simples, con otros más difíciles, pero tienen individualidades que marcan las diferencias en cualquier momento.

Hábleme de Mbappé. Está a tan solo un gol, con 23 años, de igualarle como goleador histórico de la selección.

Y lo hará. Y lo hará. Es el prototipo de jugador que los jóvenes tienen como ejemplo dentro y fuera del campo. Se nota ya ese cambio de generación con los Messi, Neymar o Cristiano con la nueva actualidad con Mbappé o Haaland que marcarán la tendencia al futuro. Como jugador, Mbappé es un prototipo excelente. Rápido, goleador, excelente, disciplinado, goleador. Es un jugador completo con 24 años. Es el presente y futuro de la selección francesa.

Si Francia gana el Mundial, ¿usted pondría a Mbappé como uno de los mejores jugadores de la historia de la selección? ¿En cuál estaría usted por importancia?

Esto luego son las estadísticas las que hablan y ponen a cada uno en su lugar en la historia. Por ejemplo, Fontaine marcó una historia única marcando 13 goles en un Mundial. Mbappé está marcando la ruta hacia cómo eliminar estos récords por características y su juego, a través de goles y títulos. Esta es la realidad. De a poco esta tendencia está comenzando a marcarse en los jugadores más distinguidos. Le falta un poco para marcar historia, pero su rumbo le hará hacer historia.

Usted marcó 34 goles con la selección francesa. Su gol más importante fue , sin duda, el gol de oro ante Italia en la final de la Eurocopa del 2000. El fútbol introduce cambios constantemente. ¿Qué se siente al marcar un gol de oro? ¿Si usted fuera dirigente de la FIFA lo volvería a imponer en el fútbol?

(Reflexiona) Mira, creo abiertamente, y esto es una opinión propia. En estos sistemas que ha adoptado FIFA, yo creo que es necesario, por ejemplo, introducir a los jugadores de fútbol. Lucho por ese motivo desde lo que me toca vivir. El futbolista pertenece al fútbol. Es importante su opinión, pero de la opinión a aplicarlo hay una distancia grande. FIFA necesita jugadores que han estado en el terreno de juego por razones futbolísticas. Esta formación hace que el jugador necesite espacio dentro del fútbol. Aplicar esta ley (Gol de oro), va más allá de lo que podemos hablar nosotros. Ahora está el tema VAR en discusión. Por un motivo y otro, en pleno 2023, no sabemos por qué se aplican algunas cosas. Ahí debería entrar el jugador de fútbol. El árbitro cumple un rol importante y en lo general nunca han jugado al fútbol.

Respecto al gol de oro, fue muy importante en lo colectivo. Fuimos los primeros en ganar Mundial y Eurocopa. Después España hizo triplete. Fue un gol extraordinario en lo individual. Fue la última vez que se aplicó ese gol, que habrá sido por un motivo emocional más que un motivo deportivo. Fue una historia única de esta generación de Francia. Por cómo inició todo y después del 2000 acabó con una opinión diferente.

Usted jugó con Henry en el Monaco y también en la selección francesa. ¿Cree que Mbappé se parece a Titi o son jugadores incomparables?

Esta similitud arranca porque ambos arrancan en Mónaco, juegan en la banda izquierda hay similitud porque son dos jugadores rápidos, veloces y que tenían como objetivos ser protagonistas y ganar títulos. Después, por un motivo u otro, las cualidades cambian. Hablamos de uno, Henry, que marcó las diferencias e hizo historia y otro, Mbappé, que lo está haciendo con 24 años.

También coincidió con Deschamps en la selección francesa. Ahora es un entrenador histórico para Francia. ¿Cómo le recuerda en el campo? ¿En aquella época ya se le veía manera de entrenador? De hecho, le entrenó en la Serie B con la Juventus. Pero años antes ya había llevado al Mónaco, su primer equipo europeo, a una final de Champions.

Por esa generación de Francia 98 ya se veía la marca de diferencia entre Blanc y Deschamps, que entrenaron a Francia. Ya se les veía esa ideología de ser líderes. Muchos de estos líderes comienzan luego como entrenadores. Deschamps es un entrenador que, evidentemente, ha sabido adaptarse a la selección francesa, que siempre ha tenido objetivos altos. Con un trabajo sólido y claro ha sacado el máximo de sus jugadores para ganar títulos. Creo fuertemente que en un equipo nacional el diálogo no solo vale. También hacen falta los consejos. Francia es el ejemplo claro de lo que hay que hacer para ganar objetivos. Deschamps es uno de los pocos entrenadores que ha estado en la selección tanto tiempo. Sigue demostrándose a sí mismo que es un gran entrenador. Tiene una ideología muy clara. La realidad es que ha marcado la historia.

¿Y Zidane? ¿Cree que va a entrenar tras el Mundial a Francia? ¿Cómo era jugar con él?

La opinión pública tiene este deseo. Zidane es el mayor ídolo de Francia. Es un tipo que ha ganado sus títulos con el Real Madrid y sabemos que este tipo de gestión grupal lo puede realizar a la selección. Será Deschamps el que deba decidir cuándo dar un paso al costado. Si lo hace, Zidane es uno de los grandes candidatos a realizar este trabajo. Sobre la parte emocional, el pueblo francés quiere que Zizou sea el futuro seleccionador francés.

Se dice que en 1995 estuvo a un paso del PSG antes de fichar por el Mónaco procedente del Platense. ¿Qué paso para que se truncara?

Esto fue muy simple. Cuando voy de Argentina a Europa, mi primer stage es en el PSG. Fue con Luis Fernández. Me quedé un mes ahí. El PSG, o al menos Luis, quería que me quedara en París. La única condición, fundamental para mí, era traerme a mis padres y a mi hermana. El PSG no aceptó estas condiciones. Después de un mes viajé al Mónaco para hacer mi segunda prueba, y en un día cualquiera, Jean Tigana con los dirigentes del Mónaco aceptaron la condición y ahí arranqué mi carrera. Fue una decisión más extradeportiva que deportiva. Fue una elección positiva para mí aquello.

Qatar es el dueño del PSG. ¿Cree que los parisinos le hacen bien a la Liga francesa a nivel comercial y a nivel competitivo?

Yo creo que hay una realidad muy clara. Qatar ha decidido comprar París tanto en lo deportivo como en todo lo que es el París que comprende la ciudad. Lo están haciendo de manera extraordinaria. Han querido demostrar al mundo que pueden reunir a los mejores jugadores del mundo, desde su punto de vista. Fichando a Neymar, Messi, renovando a Mbappé... Esto hace de un lado que el PSG sea ese club con una cierta ambición, con ciertos objetivos... Un club que hacia lo local y lo internacional esté en pleno desarrollo. Hay una realidad muy clara. Los otros equipos de la Ligue 1 no pueden competir. Puedo entender que el PSG no se puede poner en el lugar de los otros. Busca sus objetivos nacionales e internacionales. Esto hace que los otros equipos definan su realidad y no hagan de la Ligue 1 un campeonato vistoso. Esto hace que la gente mire al fútbol francés de forma diferente. Francia esto no lo ha perdido por su visión formativa de jugadores. Su crecimiento ha sido importante. Sus jugadores más importantes se van a los mejores clubes de Europa. Pongo el caso de Tchouaméni, se fue de Burdeos al Mónaco y luego al Madrid, siendo titular fijo. Esto dice que las cosas se están haciendo bien.

Estamos en el Mundial de Qatar, pero usted pasó por el Baniyas de los Emiratos Árabes. ¿Cómo es aquel país en comparación con Qatar? ¿Qué diferencia nota de aquella experiencia y la actual en otro país del mundo árabe?

Esto es una realidad cultural diferente. Habrá que ver después del Mundial el mejoramiento o no de Qatar. Me esperaba algo diferente en lo futbolístico de Qatar. Qatar en su ideología siempre ha sido un amante del fútbol español y como entrenadores españoles o gente española, ha crecido. En mi imaginario esperaba encontrarme con otro equipo a nivel nacional. Hay un margen de mejora enorme para los países del Golfo respecto al fútbol. La tendencia más alta siempre la ha tenido Arabia Saudí con público y ambiciones de querer mejorar. Lo ha demostrado siendo un equipo competitivo en el Mundial. Hay un margen de mejora notable. ¿Cómo aplicarlo? Tendrán que encontrar soluciones.

Tras un paso espectacular con la Juventus, tuvo un efímero paso por el Hércules. ¿Qué fue lo que le convenció para fichar por el equipo de Alicante? Llegaron a ganar en el Camp Nou.

Mi familia es de Alicante, eso fue fundamental. El Hércules fue una experiencia, podría más bien haber sido extraordinaria. Ganamos en el Camp Nou, al Atlético de Madrid, Málaga, el Zaragoza... pero la historia terminó muy mal. Cuando no hay dirigentes que no están a la altura de lo que representa un primera división, es imposible. Teníamos jugadores interesantes. Había jugadores jóvenes y otros con experiencia. Todos querían aportar desde su ángulo. En el fútbol hay otros factores que influyen. Los dirigentes no acompañaron. Hoy la realidad del Hércules es temible. No solo lo dice el que habla aquí. Es una lástima, porque es una ciudad interesante, tiene una afición que acompaña. Las cosas cuando no se hacen bien no son simples. El Hércules no tenía la fuerza de estar en La Liga.

Y, finalmente, se convierte en ídolo en River Plate. No me diga que no se acuerda de ese doblete ante Almirante Brown con el que vuelven a la primera división.

River fue la experiencia más emotiva de mi vida por una cuestión de edad. Tenía 35 años. Fue una situación alocada, de ir a un club y a un país en el cual el fútbol se vive, evidentemente, de manera diferente a cómo se vive en Europa. Necesitaba esa experiencia. Quería conocer esa experiencia ya que era de mis últimas, más allá de sumar o no. Me fui muy chico de Argentina y quería conocerla. Fue extraordinario. El público de River, del cuál soy hincha, me adoptó de cierta manera en en ese anhelo de idolatría. Fue un reconocimiento muy grande para mí. Me pareció una experiencia extraordinaria.

En una final Francia-Argentina, ¿tendría el corazón dividido?

El destino, el destino dirá quién tiene que ganar. Me concentro sobre la parte deportiva. En la deportiva, son dos naciones, por un motivo u otro, estarán en la final o veremos (Argentina ganó a Croacia). Argentina tiene una gran ambición después de la Copa América. Tiene los jugadores apropiados. El destino dirá.

En lo emotivo, Francia es el país que más me ha adoptado de un cierto modo. Crecí allí. Mis hijos son nacidos en Francia. Tengo el máximo de los respetos. Argentina es la emoción pura. Lo estamos viendo en el campo y a las afueras. Necesitan una satisfacción para olvidar los problemas económicos y sociales de un país que está sufriendo.