De Marciniak a Kovacs: sigue la pesadilla arbitral para el Atlético
El Atlético no perdió frente al PSG por la labor del colegiado rumano. Pero sí contribuyó al desastre. El Atlético hizo ocho faltas y vio siete amarillas.


EI Atlético no perdió frente al PSG por la labor arbitral, pero el colegiado rumano Kovacs contribuyó al desastre rojiblanco frente al conjunto parisino. El equipo se Simeone hizo ocho faltas durante el encuentro ante el PSG y acabó con cinco tarjetas amarillas (Le Normand, Giuliano, Koke, Correa y Reinildo) y un jugador expulsado, Lenglet, por doble amarilla. Algo que parece, a primera vista, complicado de digerir. El PSG-Atlético fue un partido casi de guante blanco. Disputas sí, pero deportividad máxima. No hubo ninguna entrada a destiempo, pero el colegiado rumano no repartió la misma justicia para ambos equipos.
Cada entrada de un rojiblanco era prácticamente tarjeta amarilla. El Atlético clama contra el arbitraje del colegiado rumano, quien no quiso saber nada de la acción en la que el jugador del PSG, Nuno Mendes, derribó en carrera a Giuliano cuando el argentino se marchaba en velocidad hacia la portería del conjunto francés. Una acción que pudo cambiar la dinámica del encuentro. El árbitro no señaló ni falta.
Posteriormente rectificó e invalidó el tanto de Julián Alvarez, tanto que él había dado validez en el terreno de juego. En el Atlético sorprendió mucho su decisión. Más bien, los rojiblanco se lo tomaron con incredulidad.
Simeone, Oblak, Koke... los representantes del Atlético que hablaron con los medios de comunicación pusieron de manifiesto la indignación del equipo rojiblanco con Kovacs. Jugadores con temple, con experiencia, como los dos capitanes del Atlético, entendieron que Kovacs no había repartido justicia.
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Y en el equipo rojiblanco llueve sobre mojado con los colegiado. De Marciniak a Kovacs. No hace falta recordar lo que sucedió con el último arbitraje en Champions con el Atlético como protagonista. Entonces fue Marciniak el que tomó una decisión para la historia... en contra del Atlético. Y el Real Madrid el que salió airoso. Marciniak y sus ayudantes vieron en pocos segundos algo en lo que nadie, semanas después, se ha puesto de acuerdo. Y sin reponerse de aquello llega Kovacs. Del árbitro polaco al rumano. El club madrileño nunca ha tenido demasiada suerte con los colegiados. Después de la eliminatoria de Champions el Atlético compitió de nuevo en un trofeo internacional. Y sigue su pesadilla con los colegiados.
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