Un español en la gesta de Palestina: “Voy a defender a este país con uñas y dientes”

“Varios de mis compañeros han perdido a familiares en los ataques masivos a Gaza. Un desastre... Intento no pensar mucho en eso porque es algo que mentalmente desgasta muchísimo”, valora en AS Yaser Hamed (Leioa, 1997), que nació hace 26 años en el País Vasco pero representa internacionalmente al país en el que creció su padre, Palestina: “Él dejó la franja de Gaza con 17 años para estudiar medicina en España, donde conoció a mi madre, que es de Miranda de Ebro. Es muy forofo, pero no del fútbol, sino de sus hijos. Es bonito que tu padre esté orgulloso de ti, como yo lo estoy de él”. Yaser Hamed, que juega mayoritariamente como central, pasó por la cantera del Athletic Club y en las últimas temporadas ha competido en Egipto, Catar, Kuwait e India. Hace unos días se hizo oficial su rescisión con el NorthEast United, pero, advierte, “pronto se anunciará mi fichaje por un club muy famoso en Oriente Medio”. “Estoy muy contento”, añade desde Catar, donde está disputando su primera Copa de Asia con Palestina.

Yaser Hamed es internacional desde 2019, cuando el entonces seleccionador palestino, Noureddine Ould Ali, contactó con él a través de Facebook. “Estaba estudiando cuando recibí el mensaje. Lo habíamos hablado en casa, pero no esperaba que acabara sucediendo. Me quedé en ‘shock’ y no estudié más, claro”, confesó en AS en 2020. Cuatro años después, el central vasco ha grabado su nombre en la historia del fútbol palestino, cuya selección consiguió su primera victoria en la Copa de Asia y avanzó a los octavos de final del torneo por primera vez en su historia. “Palestina se caracteriza por jugar con el corazón y no rendirse nunca. Tenía claro que íbamos a superar la fase de grupos”, reconoce Hamed, que celebró por todo lo alto el triunfo (0-3) ante Hong Kong: “Celebramos los goles con el símbolo de la victoria y dimos una vuelta al estadio para agradecerle a todo el público su apoyo. También estuvimos animados en el autobús”. Después, sensatez: “Tenemos que ser conscientes de la realidad que estamos viviendo y de que todo lo que hacemos ahora es para sacarle una sonrisa a todos los palestinos del mundo. Al llegar al hotel nos calmamos porque no le podemos quitar ojo a lo que está pasando en Palestina. Al día siguiente visitamos a evacuados de Gaza que están ingresados en Catar. Les timos unos regalos e intentamos sacarles una sonrisa”.

La situación de la selección palestina es tan peculiar que muchos de sus futbolistas llevaban varios meses sin competir cuando jugaron frente a Irán su primer partido de la Copa de Asia 2023. “Los de la liga local, que se suspendió tras la escalada del conflicto, llevan concentrados con la selección desde mediados de diciembre. Estuvieron en Argelia, luego en Arabia Saudí y después llegaron a Catar. Tener la misma rutina durante dos meses cansa un poco. Muchos están ya agotados, pero lo que está pasando en Palestina te da un plus en el campo. Te ayuda a pisar el acelerador”, desvela un Yaser Hamed consciente de que el fútbol ahora es “secundario”: “Sabemos que en estos momentos no es lo más importante, pero somos jugadores profesionales y, como tal, tenemos que seguir trabajando y compitiendo. Nos costó mucho clasificarnos para la Copa de Asia y tenemos que ser mentalmente fuertes y hacerlo lo mejor posible. Los palestinos son muy aficionados al fútbol y personalmente he recibido muchos mensajes desde Gaza. Me dicen que, a pesar de todo lo que están sufriendo, hemos sido capaces de sacarles una sonrisa”.

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Algunos de esos mensajes provienen de personas con las que Yaser Hamed comparte sangre. “Mi familia vivía en Beit Hanun, un pueblo que ha sido arrasado. Se quedaron sin casa y estuvieron un tiempo refugiados en escuelas. Ahora se han ido al sur, a la zona de Rafah, que hace frontera con Egipto. El objetivo es huir”, descubre el central vasco, que se esfuerza por rendir a un nivel que enorgullezca a sus familiares y compatriotas. “Ahora mismo lo único que puedo hacer es defender a Palestina dentro del campo y alzar la voz para poner al país en el lugar que se merece. Si antes me motivaba jugar con esta camiseta por todo lo que representa, en esta situación la motivación es aún más grande. Cuando suena el himno se me pone la piel de gallina. Pienso: ‘Voy a defender a Palestina con uñas y dientes’. Rendir dentro del campo es una manera de decirle al mundo que estamos aquí, que Palestina nunca se rinde”, persiste Hamed horas antes de enfrentarse a Catar en octavos de final de la Copa de Asia 2023.

Palestina, ‘local’ en Catar

Palestina no disputa la Copa de Asia como local, pero la sensación que desprenden los estadios cataríes cuando ‘los leones de Canaán’ saltan al campo es otra. “En todos los partidos que hemos jugado el estadio ha estado lleno y nos hemos sentido muy arropados”, descubre Yaser Hamed, que espera seguir sintiendo el apoyo de los aficionados cataríes a pesar de ser su contrincante en octavos: “Catar es el peor rival que nos podía tocar. Es el anfitrión, el actual campeón y tiene jugadores muy, muy buenos. Son muy favoritos, pero nosotros jugamos sin presión porque ya hemos hecho historia. Estamos muy confiados. El ambiente en el vestuario es muy bueno y vamos a por todas”. La temporada pasada, Yaser Hamed compitió en la Qatar Stars League con Al Rayyan, lo que otorga un significado especial al enfrentamiento ante Catar. “El partido será muy especial para mí”, admite el central vasco. “No solo porque mi hermano (Jamal Hamed) compite aquí, sino también porque conservo muy buenas amistades de mi etapa en Rayán”, sentencia.