Juan Ferrando: de perder la visión a reinar en India
El entrenador español hizo historia al conquistar la primera Superliga india para ATK Mohun Bagan. Su historia es de superación, ya que en 2019 perdió temporalmente la visión por culpa de una bacteria.
La carrera de Juan Ferrando (Barcelona, 1981) como entrenador vivió su primer punto álgido en Grecia, donde consiguió llevar al Volos de Tercera a Primera en tan solo dos temporadas. En 2019, Ferrando era el técnico más longevo del fútbol heleno, pero su historia de éxito dio un giro de 180º cuando contrajo una bacteria que le hizo perder la visión. En aquel momento, su vida se convirtió en un calvario. “No puedo hacer nada. Vivo para el tratamiento. Tengo que estar siempre libre para hablar con los doctores, pendiente de las gotas, de estar controlado todo el día. Intento leer o ver la tele, pero no puedo. No puedo hacer nada”, desveló entonces en AS. Todo cambió gracias a la medicina. “Al doctor que me trató le debo más que la vida”, confiesa ya totalmente recuperado. Juan Ferrando se sometió a un tratamiento que le hizo recuperar la vista y en 2020 retomó su carrera en los banquillos en Asia. “Recuerdo cuando le dije al médico que me iba a India. Dijo: ‘Joder’. Le salió del alma. Tengo que tener cuidado con mi estilo de vida porque la bacteria aún no ha desaparecido; está inerte. Tengo que tomar medicación y he de tener cuidado con el agua con el que me lavo la cara y demás. Aun así soy optimista. Me hago una revisión cada seis meses y el pronóstico dice que esto acabará desapareciendo por completo”, descubre tras lograr su segundo gran éxito en los banquillos.
El pasado mes de marzo, Juan Ferrando llevó a ATK Mohun Bagan a levantar la primera Superliga india de su historia. El club, que cuenta con más de 100 años de historia, todavía no había estrenado su palmarés desde que se unió a la competición que ya figura como Primera División en el gigante asiático. “¿Que qué sentí? Alivio. Aquí la presión es muy grande”, manifiesta el entrenador catalán, que tuvo que sobreponerse a decenas de imprevistos para acabar levantando el título.
Cláusula de 300.000 euros
Juan Ferrando llegó a ATK Mohun Bagan en diciembre de 2021, después de que el club de Calcuta pagara a FC Goa su cláusula de 300.000 euros. “Recuerdo que era sábado 20 de diciembre. Llegué al hotel después de empatar un partido con Goa y me llamó mi agente (José Manuel Espejo). Me dijo que el director general de Mohun Bagan quería hablar conmigo. Pensé que sería de cara a la próxima temporada, pero no. ‘Es para incorporarte mañana’, comentó. Hablé con Goa y les dije que me dejaran salir. Ellos creían que no iban a pagar la cláusula, pero a los 20 minutos ya la habían abonado. Hablé con los jugadores, les expliqué por qué me marchaba y salí para Calcuta. El 20 de diciembre por la noche dirigí mi último partido con Goa y el 21 a las 17 completé mi primer entrenamiento con ATK Mohun Bagan”, rememora Ferrando, que en su primera temporada alcanzó las semifinales en liga.
La primera temporada completa de Juan Ferrando como entrenador de ATK Mohun Bagan comenzó con el duro golpe que supuso caer en los cuartos de final de la Europa League asiática, donde los de Calcuta sucumbieron frente al Kuala Lumpur. “A nivel emocional nos afectó mucho”, recuerda Juan Ferrando. El español arrancó la Superliga con derrota, pero pronto llegaron los buenos resultados. Las victorias frente a Kerala Blasters, East Bengal y NorthEast y el empate ante Mumbai City hicieron que la derrota (3-0) ante FC Goa, su exequipo, doliera menos: “Yo me lo tomé como un partido más; ellos como algo personal. En redes sociales leí barbaridades y hasta el presidente, que nunca había bajado al césped durante mi etapa allí, bajó al campo para celebrarlo”. Lo peor, sin embargo, estaba aún por llegar. ATK Mohun Bagan ya había perdido a Tiri y Florentin Pogba, que se habían lesionado de gravedad, y aquel partido frente a Goa fue el último de la temporada para Joni Kauko, que sufrió una rotura de ligamento cruzado. “Perdimos la columna vertebral del equipo. Fue todo un cúmulo de desgracias, la verdad, aunque yo a veces en broma comenté que se trataba de magia negra. Tuvimos que darle bola a futbolistas muy jóvenes y, de hecho, hubo varias jornadas en la que todo el banquillo estaba compuesto por menores de 20 años. Algunos pasaron de jugar en campos de tierra a competir frente a 40.000 personas y con la obligación de ganar. Es difícil”, precisa Juan Ferrando.
Derrota por Navidad
El 24 de diciembre, ATK Mohun Bagan cayó 1-0 en casa de NorthEast, que acabó la temporada con un solo triunfo y fue precisamente frente al equipo dirigido por Juan Ferrando. “Fuimos su regalo de Navidad”, recuerda el entrenador español, que salió airoso de aquella crisis: “Fue una noche bastante, bastante mala. Llegamos al hotel a la 1 de la madrugada. Estaba con mi ‘staff’ cuando llegó el director técnico, que estaba destrozado. Tuvimos una conversación y le dije que íbamos a jugar la final. Las cosas no estaban saliendo como esperábamos, pero le dije que había que creer”. Mohun Bagan atravesó otra pequeña crisis de resultados, pero acabó la fase regular derrotando a Kerala Blasters, uno de sus grandes rivales, e imponiéndose al East Bengal en el histórico derbi de Calcuta. “Acabamos terceros y con unas sensaciones que ni se parecían a las que tuvimos en Navidad”, rememora Juan Ferrando, que llegó a la fase decisiva del campeonato con “confianza”. ATK Mohun Bagan se impuso a Odisha en cuartos de final y en semifinales supero a Hyderabad en penaltis. Ya en la final, los de Calcuta vencieron a Bengaluru... también desde los 11 metros. “La tanda de penaltis fue horrible. Javier Pindado, que es el preparador de porteros, empezó a decir tras la derrota ante NorthEast: ‘¿Y si ganamos?’. Empezó a repetirlo y le dije que no era el momento, pero cuando entró el último penalti... Fui a saludar al rival, tomé aire y, entonces sí, exploté”, revive Juan Ferrando, que nunca olvidará su abrazo con Glan Martins: “Le tuve en Goa y, para mí, que viniera a ATK era una prioridad. Dio la casualidad que la final se jugó en Goa, donde esa temporada había perdido 3-0 en liga, y contra un equipo, Bengaluru, que tenía tres jugadores que habían salido de ATK el verano anterior. Pensé: ‘Buah, menos mal que te ha salido bien’”.
Tras la eliminatoria de semifinales, Juan Ferrando dijo que la tanda de penaltis “es una moneda al aire”. El español cree que es posible estudiar a los lanzadores y al portero y que, de hecho, ATK Mohun Bagan lo hace. “Pero hay una variante que no puedes controlar y es el estado emocional de ese futbolista. Si en los últimos minutos de la prórroga ha jugado bien igual llega suelto a lanzar el penalti, pero igual coloca el balón y, de repente, piensa: ‘Después de siete meses de competición depende todo de mi. ¿Y si fallo?’. Eso es algo que no controlas”, agrega Ferrando, que se define como un técnico “intervencionista”: “No soy de tener un plan y ya está. Y eso lo pueden decir todos los entrenadores que están en Asia. Aquí tienes que ser más intervencionista porque no hay tanto talento como en Europa. Es más difícil que un jugador marque la diferencia”. En la final frente a Bengaluru, con ATK perdiendo, Ferrando hizo dos cambios y varió el esquema, unas modificaciones que le sirvieron para empatar y forzar la prórroga.
Los árbitros, asignatura pendiente en India
La Federación India aún no ha implantado el VAR y la Superliga ha sido noticia durante toda la temporada por los reiterados errores de sus colegiados. “En Asia ha mucha vida social, mucho marketing. Aquí hay mucha televisión, muchas redes sociales y todos quieren ser protagonistas. Los jugadores, los entrenadores, los árbitros... Todo el mundo. Creo que deberían calmarse un poco en ese sentido”, opina Juan Ferrando. Trevor Kettle, que dirigió más de 800 partidos profesionales del fútbol inglés y árbitro finales de Copa de la Liga y la Supercopa, es desde noviembre de 2022 el director de los árbitros de la Federación India. “Me extraña que no viajen con los árbitros a Inglaterra para ver partidos de la Premier League. Para que vivan el fútbol en otros contextos y todo se profesionalice un poco más. Yo, cuando tengo tiempo y puedo, viajo a ver los entrenamientos de otros clubes. Ellos deberían hacer lo mismo”, agrega Ferrando, que señala los viajes como otro gran hándicap de dirigir en India. “Tienes que viajar dos días antes. Si juegas un sábado, tienes que estar el jueves ahí. Y si vienes de jugar en domingo... Hay días que yo ni he deshecho la maleta. Y los jugadores van agotados. Llegas al hotel, a las 19:30 es la cena y a las 19:45 ya están todos durmiendo en sus habitaciones”, descubre el entrenador español. “Es una locura para todos los equipos porque pasas de jugar en Jamshedpur a 5 grados a estar en Chennai a 42. Que es como si en España pasas de jugar en Anoeta a hacerlo en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Pero claro, en España estás a un vuelo, y corto, de distancia. Aquí las distancias son enormes. Tienes tren, luego vuelo, luego otro vuelo, luego autobús... Rezas para que no haya tráfico y cuando llegas al hotel pues estás ya muerto. Las conexiones no son las mejores y ni hablamos de la puntualidad. Aquí que algo llegue a tiempo es bastante raro. Cuando jugamos ante NorthEast, teníamos que salir a las 11 de la mañana y a las 16 aún estábamos en el aeropuerto. Es horrible”, agrega.
A pesar de todo, Juan Ferrando, que conquistó la Superliga y buscará también ganar la Supercopa antes de que finalice su contrato el próximo 31 de mayo, está “feliz” en un país, India, que le ha dado la oportunidad de “seguir creciendo como entrenador”. El barcelonés sueña “con dirigir en las grandes ligas europeas”, pero es consciente de que “el mercado es difícil y no puedes escoger; te escogen”. Lo que tiene claro es que su sitio está entrenando. “Quiero estar en casa, pero no parado. Quiero entrenar y si tengo que seguir en India seguiré y si tengo que ir a otro lado lo haré con toda la ilusión del mundo”, sentencia.