Ilde Lima, el central que se enfrentó a los ídolos de varias generaciones

1997 fue el año en el que Miguel Induráin anunció su retirada del ciclismo profesional. Fernando Alonso competía en karts, Pau Gasol todavía no había fichado por el Barça y a Rafa Nadal aún le quedaba casi una década para ganar su primer Grand Slam. El campeón de Europa fue el Borussia Dortmund y la LaLiga cayó en manos del Real Madrid. El ‘Pichichi’, sin embargo, fue un Ronaldo Nazário que todavía vestía la camiseta del FC Barcelona. En 1997 España aún celebraba los 20 años de la Constitución y gobernaba el Partido Popular de José María Aznar. Aquel también fue el año en el que Ildefons Lima (Barcelona, 1979) debutó con la selección absoluta de Andorra. Tenía 17 años; ahora 42. Y aunque desde entonces han cambiado muchas cosas, él sigue vigente. Porque un cuarto de siglo después, Ilde continúa jugando al fútbol y defendiendo al país que le acogió cuando solo era un chaval. “Cuando empecé en 1997 jamás me hubiera imaginado que en 2022 seguiría jugando, pero se ha dado así. Estoy orgulloso de lo que he conseguido”, valora en AS desde Reikiavik, donde se encuentra disputando la fase preliminar de la Champions League con su actual club, el Inter Club d’Escaldes. Los cuatro minutos que jugó en semifinales frente a La Fiorita le convirtieron en el futbolista de campo más veterano en jugar un partido de la Champions. Solo le superan dos porteros como Gianluigi Buffon y Marco Ballotta.

Ildefons Lima nació en Barcelona, pero su familia pronto se trasladó a Andorra por motivos laborales. Su hermano Toni, nueve años mayor que él, jugaba en la cantera del Barça, lo que evitó que perdiera su conexión con España. Ildefons, de padre malagueño y madre barcelonesa, creció jugando al fútbol y con 17 años alcanzó el primer equipo del FC Andorra. Fue entonces cuando la Federación Andorrana le reclutó para defender a la selección nacional, que no fue reconocida por la FIFA y la UEFA hasta 1996. “Cuando fui a pedir la nacionalidad para jugar con la selección me dijeron que necesitaba 20 años de residencia. Les dije: ‘Eso es imposible, si solo tengo 17 años’. Como era una Federación nueva, la UEFA permitió que algunos jugadores como yo pudiéramos competir y cuando cumplí 20 años obtuve el pasaporte. Hay veces en las que la burocracia no tiene sentido”, recuerda Ilde, que marcó en su debut como internacional: “Fue contra Letonia y perdimos 4-1, pero era el primer gol de Andorra fuera de casa y lo celebramos como si fuera la final del Mundial”.

Para Ildefons Lima, jugar con la modesta Andorra hace 25 años era “como ir a la guerra sin armas”. Los primeros años fueron harto complicados, sobre todo por la dificultad que supone convivir permanentemente con la derrota. Como internacional, Ilde necesitó tres años para saborear una victoria. Llegó en abril del 2000, en un amistoso frente a Bielorrusia. Y no supo lo que es ganar un partido oficial hasta 2004, cuando, siete años después de su debut, Andorra se impuso a Macedonia en la fase de clasificación para el Mundial. “Perder casi siempre es difícil, pero lo llevamos bien porque sabemos quienes somos. Que selecciones como la nuestra, la de Liechtenstein o la de San Marino pierdan un partido es lo normal. La noticia es que lo pierdan España o Alemania. Nuestras armas son inferiores a las de los demás, pero no nos hemos dado por vencidos y hemos crecido durante todos estos años”, valora Ilde, testigo de cómo ha cambiado la Federación andorrana en los últimos 25 años: “Antes para ir a jugar a Bielorrusia nos ‘chupábamos’ tres aviones. Llegábamos hechos polvo y nos poníamos directamente a competir contra un rival que no habíamos visto ni en vídeo. Ahora todas las selecciones viajan en chárter y también se ha avanzado en la preparación física o la nutrición. Vemos infinidad de vídeos de los contrarios... Todo ha cambiado a mejor”.

Ildefons Lima cuenta con una de las carreras internacionales más largas. Debutó el 22 de junio de 1997 y tuvo minutos en la última edición de la Nations League, extendiendo su periplo con la selección nacional de Andorra hasta los 24 años y 365 días: “Si ya es complicado jugar al futbol durante 25 años, mantenerte en una selección, por pequeña que sea, todavía es mas difícil. La falta de alicientes a veces es muy grande y tiene mucho mérito conservar las ganas de competir”. Ilde ha sido internacional en 134 ocasiones, lo que le ha permitido enfrentarse a los ídolos de varias generaciones. Desde la Brasil de Ronaldo y Rivaldo hasta la Francia de Mbappé y Griezmann. Taffarel, Dunga, Blanc, Deschamps, Zidane, Figo, van Niestelrooy, Robben, Raúl, Casillas, Beckham, Rooney, Kane, Modric, Cristiano Ronaldo, Lewandowski, Hazard... Prácticamente todos los grandes futbolistas del último cuarto de siglo se han medido al menos una vez a la Andorra de Ildefons Lima. “Jugar contra este tipo de selecciones es un privilegio. Recuerdo jugar contra Brasil antes del Mundial de 1998 y contra Francia después de que ganara el Mundial aquel año. En Saint-Denis y delante de 90.000 personas. Después de aquello pensamos: ‘Si hemos jugado contra estos, que nos echen a quien sea’”, recuerda el central del Inter Escaldes.

Andorra: 80.000 habitantes y un techo limitado

La Federación Andorrana ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años. Sobre todo tras la llegada al banquillo de Koldo Álvarez, quien, como Ildefons Lima, nació en España pero desarrolló su carrera como futbolista en el Principado. “Es uno de los culpables de que la selección esté mejorando tanto”, valora Lima, quien lamenta la presencia de algunos obstáculos insalvables: “A nivel de geografía y población estamos muy limitados. Somos cerca de 80.000 habitantes, pero con pasaporte somos poco más de 30.000. Es 10 veces menos que Islandia. Ellos lograron un milagro, lo nuestro sería un milagro al cuadrado”. Andorra llegó a ocupar el puesto 206 en el ranking FIFA y actualmente está en el lugar número 152. En cuanto a selecciones UEFA se refiere, los ‘tricolores’ se sitúan por encima de Malta, Moldavia, Liechtenstein, Gibraltar y San Marino. “Estamos limitados, sí, pero miramos siempre hacia arriba. Ahora ganarle a San Marino o a Liechtenstein es normal, por eso tenemos que intentar superar a los que tenemos por encima como Letonia, Lituania o Azerbaiyán”. Quien avisa no es traidor.

A Ildefons Lima, jugar con Andorra le ha permitido “viajar y conocer sitios que, seguramente, nunca habría visitado si no llega a ser por el fútbol”. Pero el central nacido en Barcelona también ha vivido momentos amargos, como cuando fue apartado de la selección porque, como presidente de la Asociación de Futbolistas Andorranos, protestó contra los protocolos impuestos para luchar contra la Covid. “Fue como si me cortaran las piernas. Estuve muchos partidos sin convocar y lo pasé mal porque si antes me costaba trabajo sumar una internacionalidad, ahora me cuesta mucho más. De gasolina voy justo y no estoy para jugar tres partidos casa semana, pero todavía puedo echar una mano en determinadas situaciones. Ya sea jugando de inicio o entrando para 10 minutos o para uno. Eso sí, ya no voy año a año, ahora voy día a día”, descubre un Ilde que tiene muy claro a qué quiere dedicarse cuando cuelgue las botas: “A mí nadie me conoce por ser muy bueno jugando al fútbol, me conocen porque llevo infinidad de años. Y toda esa experiencia la quiero aprovechar para mejorar la Asociación de Futbolistas Andorranos. Copiar lo mucho que hace AFE en España, llevarlo a mi realidad, que es Andorra, y buscar que se respete el deporte, las leyes y, sobre todo, las personas”. Tiene 42 años, pero todavía hay Ildefons Lima para rato.