Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

MIGRANTES DEL BALÓN | POLONIA

Golpe sobre la mesa del ‘Spanish Wisla’: busca Europa siendo equipo de Segunda

El equipo polaco, dirigido por el catalán Albert Rudé y con nueve futbolistas españoles en su plantilla, jugará las semifinales de Copa.

Golpe sobre la mesa del ‘Spanish Wisla’: busca Europa siendo equipo de Segunda
@WislaKrakowSA

El Wisla Krakow, uno de los clubes más importantes de la historia del fútbol polaco, no atraviesa su mejor momento. Lejos de pasearse por los mejores estadios de Polonia y Europa, la ‘Estrella Blanca’ encadena dos temporadas tratando de dejar atrás la segunda categoría del fútbol polaco. Hace poco más de una década, los aficionados del Wisla veían a su equipo en la fase de grupos de la UEFA Europa League; hoy le siguen a Tychy, Bielsko-Biala o Pruszkow. Pero el sol no pierde su valor por estar oculto entre las nubes, y, a pesar de ser un gigante venido a menos, el Wisla Krakow protagonizó esta semana una de las mejores historias de la temporada en el fútbol polaco: eliminó al Widzew Lodz, rival de una categoría superior, y se clasificó para las semifinales de Copa.

“Nuestro sueño era llegar a semifinales de Copa, queríamos divertirnos. Jugamos a nuestra manera, disfrutamos e hicimos un partido fantástico”, dijo tras el encuentro el español Albert Rudé, que ocupa el banquillo del Wisla Krakow desde diciembre del pasado año. “Finalmente logramos hacer algo muy importante para nuestros aficionados y para todo nuestro vestuario. Estoy muy feliz por eso”, añadió el exentrenador del Castellón. Rudé, que llegó al banquillo del Wisla después de que su dueño, Jaroslaw Krolewski, usara la Inteligencia Artificial para encontrar al entrenador ideal, cuenta a sus órdenes con nueve futbolistas españoles. Cuatro (Álvaro Ratón, Marc Carbó, Ángel Baena y Jesús Alfaro) fueron titulares, aunque los que acabaron por definir el encuentro salieron desde el banquillo: Ángel Rodado, que firmó el gol del empate en el 109′, y Goku Román, autor de la asistencia con la que Szymon Sobczak evitó los penaltis en el minuto 29 de la prórroga.

El Wisla Krakow, por lo tanto, derrotó 2-1 a un rival teóricamente superior como el Widzew Lodz (actualmente noveno en la Ekstraklasa, primera categoría del fútbol de Polonia) y alimentó el debate de si el equipo competiría mejor en Primera que en Segunda, donde los campos son más pequeños y los rivales suelen plantear partidos más defensivos. “Es algo que hablamos en el vestuario. Jugar contra este tipo de equipos nos da cierta ventaja y quedó demostrado en este encuentro”, admitió Marc Carbó.

Retrasos en los pagos

La gesta del Wisla Krakow en Copa llegó en una semana complicada para todos los profesionales que integran uno de los clubes más grandes del fútbol polaco. Según reflejaron varios medios del país, el Wisla no está siendo puntual con los pagos y eso, según su propia afición, podría estar debilitando el rendimiento del equipo en el campo. Jaroslaw Krolewski, dueño del club con sede en Cracovia, salió al paso de los rumores y dijo que “esta teoría solo busca dividir al equipo”. También aceptó la existencia de las demoras y prometió solucionarlo “en cuestión de días”. “El Wisla tiene y tendrá problemas de liquidez. Estoy en contacto con los jugadores prácticamente cada dos días”, añadió. La gran afluencia al estadio (26.742 espectadores acudieron al partido ante el Widzew Lodz) y la presencia del equipo en semifinales, donde se medirá a Piast Gliwice, Jagiellonia o Pogon, podrían agilizar los trámites.

A pesar de lo complejo de la situación, el ‘Spanish Wisla’ tiene ante sí la oportunidad de hacer historia. Su condición de equipo de Segunda División le permitirá disputar las semifinales (también a partido único) en casa y, por qué no, soñar con alcanzar la gran final, que se jugará a principios de mayo en el estadio PGE Narodowy de Varsovia, con capacidad para 60.000 aficionados. De lograr el triunfo, el Wisla Krakow conseguiría una plaza para la fase previa de la próxima UEFA Europa League... siendo equipo de Segunda. Además, obtendría un premio superior al millón de euros, lo que le ayudaría a cumplir el sueño de todos y cada uno de sus aficionados: volver a reinar en Polonia.

Normas