De trabajar como cocinero a ganar la Superliga china en Wuhan
El canario Yaki Yen acaba de finalizar su séptima temporada en el fútbol chino conquistando la Superliga con el sorprendente Wuhan Three Towns.
Yaki Aithamy Yen Tavío (Puerto del Rosario, 1989), conocido futbolísticamente como Yaki Yen, alternaba su puesto de cocinero con el de central en El Cotillo, de Tercera División española, cuando una decisión de su padre le cambió la vida. “Él nació en Taiwán y alguna vez me comentó que podría jugar con la selección, pero no le hice mucho caso. Yo estaba liado. Trabajaba todo el día en el restaurante de mi presidente y por la tarde entrenaba. Un día me dijo que había hablado con alguien de la Federación y que querían verme. Le dije que me pagara él el billete porque yo no tenía ni para ir al aeropuerto”, recuerda Yaki, que siempre guardó “la esperanza de que apareciera ese tren”. El canario viajó a Taiwán, jugó un amistoso con la selección y le fue tan bien que como consecuencia recibió una oferta del Changchun Yatai, de la Superliga china. El resto es historia.
Tras dos temporadas en el Changchun, Yaki fichó por el Qingdao y en los últimos dos años ha defendido la camiseta del Wuhan Three Towns, con el que ha cerrado el círculo conquistando la Superliga china. “No sé cuál ha sido el secreto, pero el Wuhan Three Towns ha sido muy serio en el tema de los pagos. Ha marcado la diferencia cumpliendo al día con todo lo que prometía. Además los dirigentes confeccionaron un buen grupo. Se aprovecharon de la situación de Guangzhou FC y ficharon varios jugadores de ese equipo. Creo que hemos hecho una temporada espectacular”, analiza Yaki, que ha hecho historia con el club fundado en 2017 bajo el nombre de Wuhan Shangwen: el Wuhan Three Towns logró ascender a Segunda en 2020 con el español Albert García en el banquillo, Pedro Morilla le sustituyó en 2021 y consiguió el ascenso a Primera, alcanzando el título de la Superliga en la temporada de su debut en la élite. Histórico e irrepetible.
“Éramos un recién ascendido, pero ficharon buenos extranjeros (para esta temporada contaron con los brasileños Ademilson, Davidson, Marcao y Wallace, el rumano Nicolae Stanciu y el propio Yaki, que no ocupa plaza de extranjero al contar con la nacionalidad de Taiwán) y ya salimos líderes de la primera parte de la temporada, la cual jugamos en burbuja. Hicimos muchos goles, recibimos pocos... Ya empezamos a pensar que podíamos ser campeones. No sé si el club lo veía posible, pero los extranjeros lo veíamos posible desde el principio”, explica Yaki Yen, que cree que el momento de clubes como Hebei o Guangzhou FC, que están prácticamente en bancarrota, ha sido clave para que el campeonato disfrute de una mayor equidad: “El fútbol chino está en recesión. Está sufriendo después de haber invertido tanto y pagar salarios tan altos. También se ha notado que la economía del país no goza de buena salud. Ya no hay dos o tres clubes que dominan todo. Hay mucha más igualdad y eso es bueno para nosotros los futbolistas”.
Wuhan, donde empezó todo
La ciudad de Wuhan adquirió fama mundial a principios de 2020, cuando se anunció que fue allí donde se originó el brote epidémico de SARS-CoV-2, el virus que provoca la enfermedad de la Covid-19. Es allí donde Yaki Yen ha pasado las últimas dos temporadas, tiempo en el que China no ha sido capaz de controlar la enfermedad por completo. “Este año ha sido muy difícil. El club insistió en que saliéramos poco para no contagiarnos, pero mi comunidad cuenta con dos millones de personas y con un solo caso ya nos encerraban a todos cinco días. Y no podías conseguir ningún permiso para jugar o entrenar. Allí somos todos iguales”, descubre ya desde canarias. Él estuvo cerca de perderse un partido por el confinamiento de su ciudad y cuando se rumoreó que volverían a cerrar la zona se vio obligado a huir a toda prisa: “Salió la noticia y el club nos llevó a mí y a otros extranjeros a un hotel. Tuve que despertar a los niños y hacer las maletas a toda prisa. Eran casi las 12 de la noche”. Tal es la incidencia de la Covid en China que el Wuhan Three Towns ganó su partido de la última jornada sin jugar debido a la incomparecencia del rival, que alegó varios contagios y renunció a disputar el encuentro: “Me habría gustado ganar jugando, pero eso no empaña el trabajo de todo el año”.
A pesar de todas las dificultades, Yaki Yen con su primer gran título bajo el brazo. Gracias a la insistencia de su padre, el canario ha logrado dos ascensos (el primero jugando para Qingdao), un título de Liga y la posibilidad de defender la camiseta de Taiwán a nivel internacional. “Cada vez que lo pienso me doy cuenta de lo increíble que es. He cumplido el sueño de todas las personas que quieren dedicarse al fútbol”, confiesa el canario, que acabó contrato el pasado mes de diciembre pero espera continuar su carrera como profesional en China: “No sé si en el Wuhan Three Towns o en otro club, pero mi intención es regresar a China”.