Reunión de los capitanes y mañana de charlas en el Depor
La situación del Deportivo, con Óscar Cano en el ojo del huracán, se tensa y eso se palpó en el entrenamiento con diversas y significativas conversaciones.
El Deportivo regresó esta mañana de lunes a los entrenamientos después del varapalo sufrido en Linarejos. Con la posibilidad del ascenso directo ya descartada tras un nuevo fracaso, la tensión en el equipo y el entorno crece según pasan las horas. La continuidad de Óscar Cano está en el aire, pese a que el entrenador granadino dirigió hoy la sesión en Abegondo previa al día de descanso que tendrá mañana la plantilla.
La mañana comenzó con una significativa charla entre los tres capitanes en una esquina de la grada de Abegondo. Lucas Pérez, Álex Bergantiños e Ian Mackay estuvieron reunidos durante algo más de cinco minutos en una demostración de la crisis que rodea al equipo. De igual modo, Cano abandonó la sesión dialogando con Juan Giménez, mano derecha del secretario técnico Carlos Rosende, que hoy no estuvo sobre el césped de la ciudad deportiva.
Silencio desde la Plaza de Pontevedra
El malestar de la afición con Óscar Cano, y no solo por los resultados del equipo, no ha parado de crecer en los últimos dos meses y ya se ha trasladado a Riazor. Tras la derrota ante el Linares, incluso la Federación de Peñas pidió ayer públicamente la destitución del entrenador. Mientras tanto, el club guarda silencio y nadie se ha pronunciado, ni para bien ni para mal, sobre la continuidad en el banquillo del técnico granadino.