Retuerta: “Estuve crucificado por el Teresa Herrera, pero lo importante es que llegó la oportunidad”
Dejó la cantera del Real Madrid después de once años y ha tardado uno y medio en debutar con el Depor, pero Retu sigue empeñado en triunfar en A Coruña.
Alberto Retuerta Cuadros (Madrid, 1/1/2002), Retu, llegó al Deportivo en el verano de 2022 procedente del Castilla y después de media vida en la cantera del Real Madrid. Le ha costado debutar en liga de blanquiazul un año y medio, una cesión al Hércules y mucha paciencia. A sus 21 años asegura que es “muy fuerte de cabeza” y está empeñado en triunfar en A Coruña. El lateral izquierdo analiza la delicada situación del equipo, habla de Idiakez, sus compañeros de vestuario y no duda cuál es su referente: Marcelo.
¿Cómo llevan la semana después de la durísima derrota en Irún?
Es una semana jodida, de estar juntos y más unidos que nunca para afrontar de la mejor manera el partido de este fin de semana.
¿Cómo valora la reunión en el vestuario?
Hay que juntarse y hablar las cosas siempre. Vivimos juntos el día a día y somos una piña. Hablamos sobre los errores, cómo corregirlos y que sea algo que no vuelva a repetirse.
Usted no jugó ese partido, pero hay compañeros que reconocen que el equipo bajó los brazos. ¿Cómo puede ser eso?
Creo que el equipo empezó bien los primeros 20 minutos y encajamos un gol después de un rechace, que al final es mala suerte. La primera parte no estuvo mal del todo, pero el gol que recibimos nada más empezar la segunda parte nos mata y nos hace bajar un poco los brazos. Era un 2-0 y había mucho tiempo y es verdad que nos dejamos llevar; es algo que no se puede volver a repetir.
Las sensaciones en ese partido fueron muy malas y ya venían de no tenerlas buenas tampoco en el Copa. Sin embargo, dieron la cara con uno menos en Ponferrada y ganaron a Sabadell y Nàstic. ¿Por qué este bajón?
La Copa son siempre partidos difíciles. Los terrenos de juego, la ilusión del rival… Lo bueno es que el partido se pudo jodido y supimos dar la cara y sacarla adelante. Es cierto que antes estábamos en la buena dinámica, por eso fue un palo lo de Irún. Como te dije, fueron dos goles muy rápidos y no nos supimos levantar.
Ahora reciben al Logroñés en Riazor y de nuevo están con el agua al cuello. ¿Cómo afrontan este partido?
Solo pensamos en hacer un buen partido delante de nuestra gente para volver a tomar impuso y meternos arriba. Tuvimos un tropiezo y queremos solucionarlo ganando el sábado en Riazor y luego coger la racha en los siguientes partidos.
¿Qué percibe en la calle con el equipo? ¿Hastío o confianza en el ascenso?
La gente, cuando perdemos, está jodida; igual que nosotros, que somos los primeros en pasar una mala noche. Pero al día siguiente sale el sol y la gente se vuelve a ilusionar, vuelve a Riazor y vuelve a apoyar. Nosotros creemos, pero también necesitamos que la gente crea. Esto es algo de todos y si estamos en el mismo objetivo creo que lo podemos lograr. Lo de Riazor es una locura, hace que un partido de Primera RFEF parezca de Champions.
¿Cómo ve a Idiakez?
El míster nos transmite su confianza hacia nosotros y nosotros la tenemos hacia él. Nos exige que demos el máximo y que estemos unidos como equipo.
Esta mala sensación presente será un contraste para la alegría que debió sentir hace un mes al debutar con el Deportivo en liga después de un año y medio. ¿Cómo lo ha llevado hasta ese día?
Jodido. Es difícil, porque si no tienes una oportunidad no puedes demostrar nada. Pero al fin llegó en Ponferrada. Fueron diez minutos en los que me encontré bastante bien y luego pude jugar de titular en Sabadell. Y luego, de titular en Riazor… ese partido en casa es algo muy importante que me llevo.
Desde su fichaje coincidió tuvo a Borja Jiménez, Óscar Cano, una cesión al Hércules y ahora Idiakez, pero no debutaba. ¿Llegó a pensar que era imposible jugar en el Deportivo?
No, imposible, no; se tenía que dar la situación y el momento. Con Borja estuve crucificado por el partido del Teresa Herrera. Cano llegó y se jugaba las castañas, y así es difícil que ponga a un jugador que no tenía ni un minuto. Lo importante es que ha llegado la oportunidad. En el Hércules jugué todos los partidos y crecí bastante.
¿Veía bien esa cesión al Hércules para así poder tener minutos?
A ver, si me podía quedar y jugar en el Depor… es lo mejor que hay. Pero un chico de mi edad tiene que tener partidos para coger confianza y forma. Irme allí me ayudó para volver con más ganas.
Ciertamente usted tiene solo 21 años. ¿Cree que al ser un fichaje no se tiene esa paciencia que a lo mejor si existe con otro chaval joven de la cantera?
Al venir de fuera, ser un fichaje, parece que… Soy joven, tengo mucho que aprender y aquí es un buen sitio para ello. Además, tengo un jugador en mi posición como Balenziaga que ha estado doce años en Primera. ¿Qué mejor para aprender?
Hasta su debut los diferentes entrenadores buscaron soluciones de todo tipo antes que ponerlo a usted. Cambios de sistema o centrales reconvertidos. ¿Pensó entonces que se había equivocado fichando por el Deportivo?
Me considero fuerte de cabeza y esas decisiones se gestionan entrenando más, más y más. Lo he pasado mal, pero según entro en el vestuario me encuentro super a gusto con mis compañeros, no voy allí a llorar. Me pongo a currar y al final llegó la oportunidad. Van tres partidos y espero que sean más.
¿Se quitó un peso de encima con el debut y luego ser titular?
Estoy contento porque al final debuté y estuve bien.
¿Cómo valora o puntúa sus actuaciones en esos partidos?
En Ponferrada salí con muchísimas ganas, con ganas de correr e ir hacia delante. En Sabadell, aunque me di el golpe en el hombro y me fastidió un poco, me solté bastante después de los primeros minutos en la salida de balón, mirar hacia adelante… Ante el Nástic en casa, que fue un partido jodido, creo que hice lo que tenía que hacer.
¿Fue complicada la decisión de salir de la cantera del Real Madrid?
Es duro, llevaba diez u once años en el Real Madrid y además te alejas de tu familia, tu gente, tus amigos… Pero salí para venir al Deportivo, y eso es un paso para madurar; por eso acepté venir aquí.
¿Qué recuerdos guarda de esa década en la cantera blanca?
Muchos, muchos. Mi mejor recuerdo es entrenar con el Real Madrid que ganó la Champions de las remontadas. Imagínate ir del Castilla a entrenar con ellos el día después de una de esas remontadas. Estar con ellos, aprender de ellos… Es lo máximo que me llevo, además de las amistades y lo que aprendí del club.
Una de las palabras de moda en el Depor es presión. En la cantera del Real Madrid la hay, y no poca. ¿Eso le ha ayudado aquí?
Aquí tienes la presión de ganar porque es un club que tiene que volver a donde estaba sí o sí. Pero yo soy de los que piensa que la presión es buena, si no la tienes es que algo estás haciendo mal. Hay que aceptarla como un reto y ya está. Al final también es bonita.
¿No se encoje la pierna? ¿No empiezan a asegurar pases en lugar de arriesgar?
Puede que alguna acción puntual lo pienses, pero tienes que tener claro que debes jugar como has hecho toda tu vida. Si te han fichado es por algo. Seguir con lo que hacía, cuando me atrevía a todo. Tienes que plasmar tu juego igual con 3.000 personas que con 25.000.
¿Se siente con confianza?
Sí, mucho más que antes. Ahora mismo tengo confianza en mí y algo más. Siempre peleo para ponérselo difícil al míster y al compañero que juega en mi posición.
Su contrato acaba en junio. ¿Qué se plantea para el futuro? ¿Ha hablado algo el club con usted?
No estoy pendiente de eso. Tanto, que no sé si tengo un año más en caso de ascenso o no. Estoy centrado en lo que me pide el míster, que me da confianza y me dice lo que tengo que mejorar. Con Fernando (Soriano) he hablado un par de veces, pero para corregir alguna cosa.
Una curiosidad. ¿Cómo es la convivencia un vestuario en el que hay un frente de veteranos importante y otro de gente muy joven como usted?
La verdad es que muy bien, pero mucho. Me llevo increíble con los veteranos, la diferencia de edad no es un problema para nada. Hay tanta diferencia de edad que no paramos de reírnos de cosas de ellos y ellos, de cosas nuestras. Es divertido y aprendes mucho de ellos.
¿No hay ni guerra por la música?
Sí, sí, en eso sí. (Risas…). Ya les digo a veces cuando ponen algunos temitas antes de los partidos, pero ¿cómo vamos a salir así? Hay algunas canciones que ni conozco.
Hablando de veteranos, ¿qué jugador tenía de ídolo de pequeño?
En mi puesto, Marcelo sin ninguna duda. Lo he admirado muchísimo. Al final te digo gente del Real Madrid porque he estado entrenando con muchos de ellos. ¿Cómo no vas a admirar a Cristiano? La profesionalidad que tienen en el día a día es una locura. Pero también a Messi, me parece el mejor del mundo.
Marcelo acaba de ganar la Libertadores. Puede llamarle y que le dé algún consejo para lograr aquí el ascenso.
(Risas…). No sé yo si Marcelo me cogerá el teléfono, me da que anda a otras cosas.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.