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DEPORTIVO - FUENLABRADA

Proceso abierto y mascarillas en la grada: así vuelve el Fuenla a Riazor

El club madrileño regresa a A Coruña por primera vez tras el viaje con contagiados por COVID-19 en 2020 que obligó a aplazar el partido ante el Deportivo. La afición blanquiazul no perdona.

Imagen del Deportivo - Fuenlabrada disputado en Riazor en 2020.
Jesús Sancho (Sanchofoto)

En poco más de tres meses se cumplirán tres años desde la última visita del Fuenlabrada a Riazor. Muchas cosas han sucedido desde entonces en el Deportivo, pero a las puertas del regreso del club madrileño, este sábado a las 19:00 horas, nadie en A Coruña olvida lo ocurrido en el verano de 2020 en plena pandemia.

Ni olvida ni tampoco perdona al Fuenla después de lo que en la ciudad herculina se entendió como un viaje deliberado con varios contagiados por COVID-19. Debía disputarse la última jornada de Segunda División en la que, como siempre, ascenso y descenso se jugaban en horario unificado. LaLiga, la RFEF y el CSD decidieron suspender únicamente el duelo de Riazor y con los resultados en otros campos se confirmó el desastre del Depor, que caía matemáticamente a Segunda B sin siquiera poder disputar su partido.

Lo que ocurrió después fue un auténtico caos que terminó con hasta 28 miembros del Fuenlabrada contagiados en un hotel de A Coruña y la reclamación del Depor de que se dejara sin validez esa última fecha y, por lo tanto, su descenso. El partido se terminó jugando semanas después, con victoria blanquiazul que dejaba a los azulones sin playoff, pero cuyos puntos no servían de nada a los deportivistas.

La pelota sigue rodando en los juzgados

Tras varios días de acusaciones entre todas las partes, con la RFEF proponiendo una Liga de 24 que mantuviera a Depor y Numancia (el otro afectado por los duelos directos) en la categoría de plata y el Juez de Competición decretando el descenso del Fuenla por conductas muy graves, el Tribunal Aministrativo del Deporte otorgó las competencias para resolver el conflicto a LaLiga, que ya había librado al club dirigido por Praena de toda responsabilidad.

El Depor se fue a Segunda B mientras la pelota siguió rodando en los juzgados. Y aunque con menos ruido, todavía sigue con un proceso abierto frente al CSD, en el que también son parte la RFEF y LaLiga, por la no disputa de esa última jornada en horario unificado. Se trata de un procedimiento de tramitación lenta e incluso recientemente se ha cuestionado la posible falta de competencia del Juzgado Central de lo Contencioso de Madrid en favor de la Audiencia Nacional.

El propio Antonio Couceiro explicaba en 2021 el objetivo del Depor: “La última jornada no se puede repetir, pero sí anular los efectos perjudiciales, reconociendo los derechos del Deportivo a mantenerse en la competición. Si conseguimos que sea estimado, se ratificaría que hubo una decisión arbitraria e injusta y nos abriría la posibilidad de reclamar daños y perjuicios. A día de hoy a lo único que podemos aspirar es a una indemnización”.

Mofa y ambiente hostil

El comportamiento de LaLiga y el Fuenlabrada durante todo el proceso levantó ampollas, coronado por la detención de Álex Bergantiños debido al audio del ‘paripé', y que llevó al capitán coruñés a denunciar a los agentes por detención ilegal. Tampoco sentó bien que Praena se hiciese abonado del club a la temporada siguiente.

Ahora, con ambos equipos en Primera Federación, Riazor prepara un ambiente hostil en un partido en el que los seguidores deportivistas esperan ahondar en los problemas del equipo madrileño, luchando por la permanencia.

Habrá espacio también para la mofa, ya que durante las últimas semanas varios aficionados han intentado poner en marcha un movimiento a través de las redes sociales para que los seguidores acudan al estadio con mascarillas como recuerdo a lo sucedido en aquella fatídica tarde de julio.