Mollejo, de la dificultad a la oportunidad

El Atleti B ya sabe lo que es ganar en casa. Tuvo que ser a la séptima, pero un gol de Víctor Mollejo contra el Mérida acabó con una losa que impedía al equipo rojiblanco dar el salto en la tabla que ya le ha situado en el playoff de ascenso a Segunda División. La cuarta posición y una racha de diez partidos seguidos sin perder, desde la cuarta jornada. El delantero iguala a Adrián Niño como el máximo goleador de la plantilla y ha conseguido sus tres tantos en los seis últimos partidos.

Un paso adelante después de un verano que supuso un enorme golpe para Mollejo. Después de cinco años en el fútbol profesional, con sus cesiones a Deportivo, Getafe, Mallorca, Tenerife y Zaragoza, el delantero se vio sin un destino convincente para todas las partes, jugador y Atlético en el apartado salarial y acabó abocado a bajar de categoría para arrimar el hombro en Primera RFEF. Pero, de la dificultad ha surgido una oportunidad para demostrar su valía, según recuerda el propio Mollejo al finalizar cada partido.

A sus 23 años, todavía tiene fútbol por delante. Y del paso atrás espera que pueda surgir otro muy hacia adelante. Comenzó la temporada lesionado, pero tras debutar en la segunda mitad precisamente de la última derrota contra el Antequera, se ha hecho con un sitio fijo en los onces de Torres y ha sido titular en los siguientes ocho partidos que ha estado disponible (fue baja en Murcia por acumulación de amonestaciones). Y ha subido una marcha la competitividad del equipo, como ha ocurrido con Javi Serrano. Ninguno esperaba verse de vuelta al filial, pero se han convertido en bazas muy importantes para el técnico.

Sobre una posible salida en invierno, Mollejo respondía al final del encuentro en la sala de prensa: “Es una situación de club, es un año difícil para mí, porque al principio mentalmente te cuesta. Pero trato de hacer de la dificultad una oportunidad. Para estar con chicos con mucha energía, con entusiasmo para pisar algo que ya he pisado y trato de aprender de ellos. Tendremos conversaciones en invierno, estoy muy feliz con la confianza del míster, con mis compañeros, gente humilde, trabajadora y estoy muy cómodo. tendré que hablar con el club, pero estoy cómodo y con margen de mejora. Creo que puedo aportar mucho más todavía”, señalaba. Mollejo podría hacer suyo aquel refrán: “Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma irá a la montaña”. Si el fútbol profesional no va a Mollejo, por qué no llevar al Atleti B al fútbol profesional.

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