Miku, bala en la recámara para el ataque del Deportivo
El Depor cuenta para su delantera con Quiles y fichó a Gorka Santamaría. Busca un tercer punta de diferente perfil, pero aún no descarta renovar a Miku.
El Deportivo continúa con la remodelación de su plantilla de cara a la próxima temporada, para la que ya ha realizado cinco fichajes. El primer movimiento del club fue fichar a Gorka Santamaría, delantero que llegó con la carta de libertad procedente del Badajoz después de anotar 15 goles la pasada campaña. Muy poco tiempo después, se anunciaba el acuerdo para el traspaso de Noel al Real Madrid, una marcha que ya era conocida en el club desde hace tiempo.
Además del canterano, la delantera del año pasado contó con Quiles (20 goles) y Miku (12), dos futbolistas en muy distinta situación. El pichichi andaluz, a sus 27 años, tiene una temporada más de contrato y es objeto de deseo de varios equipos, pero también pieza angular del proyecto. El presidente Antonio Couceiro, fue claro sobre eso esta misma semana: “Tiene contrato firmado, hay continuidad y no hay intención de romperlo. No tenemos la menor duda de que vaya a ser así; no hay ningún temor con él”.
Diferente es la situación de Miku. El venezolano terminó contrato el pasado 30 de junio y el próximo mes de agosto cumplirá 37 años. El fichaje de Gorka Santamaría es un obstáculo a su continuidad, ya que se trata de un delantero de posición y rematador, similares características a las del ariete vinotinto. El Depor quiere otro delantero que acompañe a Quiles y Santamaría, pero de un perfil diferente al del vasco y andaluz. Así, se busca un punta con velocidad y que sepa ir al espacio para ampliar las alternativas de Borja Jiménez en ataque.
El venezolano, de más a menos
En la secretaría técnica entienden que Santamaría es un ‘nueve’ puro y que Quiles, como demostró la pasada temporada durante la lesión de Miku, puede actuar sin problemas por el centro. El venezolano sería más de lo mismo, pero en la Plaza de Pontevedra todavía no han descartado su renovación en función de cómo se desarrolle el mercado y las fichas que se ocupen. Su conocimiento del club, experiencia y compromiso juegan a su favor. Por el contrario, su similar perfil a Gorka, edad y la segunda vuelta del año pasado componen el otro lado de la balanza.
El venezolano cerró la primera vuelta de la pasada campaña con 9 goles (uno más que Quiles) y luego empezaron los problemas. El primero, una lesión que le tuvo apartado durante varias jornadas. Luego, una sequía realizadora en el segundo tramo de competición que le llevó a estar 13 encuentros (840 minutos) sin ver puerta y anotando solo tres goles: Tudelano (jornada 36ª) y un doblete frente al Valladolid Promesas (37ª). En el playoff, tanto contra Linares como Albacete, se quedó marcar y realizó dos partidos discretos.