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Marín se estrena con gol en Países Bajos

Un ariete, de 20 años, que podría estar en las filas del Bilbao Athletic o en algún Primera Federación, pero se foguea en el Helmond.

Marín se estrena con gol en Países Bajos

Álvaro Marín (1-5-2003) ha caído de pie en su debut tras lesión. El cachorro cedido en el Helmond Sport de la Eerste Divisie, la Segunda División neerlandesa, rubricaba el 2-1 contra el De Graafschap nada más saltar al campo tras superar una latosa lesión en el tobillo. Un tanto de calidad, golpeando desde le frontal. Un ariete que podría estar en las filas del Bilbao Athletic de Gurpegui o en algún Primera Federación, pero que prefirió abrir esta nueva vía en su incipiente carrera para formarse y probar un nuevo fútbol con el que completar su proyección y tener esa experiencia fuera de su zona de confort.

Desde el 5 agosto, Marín viste la camiseta del Helmond desde su pretemporada para foguearse en Países Bajos, en un plan estratégico impulsado desde el Athletic, siguiendo la estela de Nico Serrano, que milita también en calidad de prestado en el Zwolle. Las sensaciones han sido excelentes, tiene condiciones por explotar. El Helmond Sport, que abandera un plan ilusionante, y el Athletic alcanzaban un acuerdo con Álvaro Marín en una operación no recoge la opción de compra, por tratarse de un proyecto de ariete para mayores empresas. Los delanteros suelen gozar en Países Bajos de un contexto de juego muy beneficioso sin tantas ataduras. Marín había promocionado este verano del Basconia al Bilbao Athletic. El delantero de Cintruénigo, que ya había debutado en Primera Federación, marcó seis goles en 31 partidos con el segundo filial rojiblanco la pasada campaña en Tercera RFEF. Este viernes, Marín juega de nuevo ante el Groningen, uno de los gallos de la categoría.

Marín, de 20 años y 1′87, descolló como artillero en el Cirbonero, donde compaginaba su Juvenil Nacional (19 goles en 15 partidos) con el primer equipo de Tercera División antes de ingresar en el Juvenil de Honor del Athletic. Marcó cinco goles en diez envites, con sólo 17 años. Su mayor virtud, que convenció a Raúl Loroño en los informes para captarle, versaba en la rapidez con la que arma ambas piernas en los remates en el interior del área. Es un futbolista con un físico imponente, que le pega al balón con la derecha y la izquierda con destreza, con una poderosa zancada.