Los futbolistas invierten en los equipos modestos
David Villa ha sido el último jugador en convertirse en propietario de un club. Antes ya dieron este paso Juanfran, Saúl, Piti, Valerón o Borja Iglesias, entre otros
David Villa compró el Racing Club de Fútbol Benidorm, de la Preferente Valenciana, hace unos días a través de su empresa DV7 Group. Junto a ‘El Piojo’ López y con el respaldo de Guillermo Amor, Antonio López o Tito, ‘El Guaje’ se ha embarcado en este nuevo proyecto. El asturiano ha sido el último futbolista, retirado o en activo, que decide entrar en el mundo de la gestión deportiva. Antes, otros jugadores invirtieron en el fútbol modesto, con mayor o menor fortuna.
Juanfran (Intercity). El exlateral del Atlético de Madrid se hizo inversor del club de Alicante en marzo de 2021, tras su retirada. El Intercity es un equipo pionero en España, ya que es el único en cotizar en bolsa. Desde junio ejerce la labor de vicepresidente deportivo, momento en el que entró en el consejo directivo.
Cala y Coke (At. Sanluqueño). Juan Cala, exjugador del Cádiz, y Coke Andújar, actual futbolista del Ibiza, lideraron un proyecto para transformar el Atlético Sanluqueño en SAD. La iniciativa se confirmó hace un año y ambos pasaron a convertirse en los máximos accionistas. Además, Juan Cala posee un club infantil en su Lebrija natal que lleva su nombre.
Courtois (DUX Internacional). El portero belga del Real Madrid es uno de los dueños de Team DUX Gaming, que compró el Internacional de Madrid en 2020. Desde su llegada revolucionó el club: cambió de sede y denominación (DUX Internacional) y fichó grandes jugadores. Dos años después, la RFEF lo expulsó de la Primera Federación por no aceptar las nuevas condiciones de la categoría.
Borja Iglesias y Granero (Compostela). ‘El Panda’, que también estuvo en el proyecto del DUX Internacional, compró el equipo de su ciudad natal el pasado mes de noviembre. Uno de los socios del delantero del Betis en el proyecto es ‘El Pirata’ Esteban Granero. La SD Compostela milita en Segunda RFEF.
Valerón (Abrisajac). En 1998, la familia Valerón fundó el CD Unión Abrisajac, de la Primera División Regional Canaria. Un club que nació con vocación social en Arguineguín, pueblo natal de ‘El Flaco’. La denominación de la entidad resulta de la unión de tres profetas bíblicos: Abraham, Isaac y Jacob.
Saúl (Costa City). Junto a su hermano Aarón, el colchonero fundó el Costa City, un club de Elche que trata de generar hábitos de vida saludable entre los jóvenes a través del fútbol. Tiene un convenio con el Atlético de Madrid.
Piti (At. Pinto). El excapitán del Rayo Vallecano y Gabi Moya fueron durante unos meses copropietarios del modesto equipo madrileño. El proyecto no terminó demasiado bien.
Arribas (Rayo Majadahonda). El central, que actualmente juega en México, se convirtió en el máximo accionista del club de su infancia en 2019.
PIQUÉ, RONALDO E INIESTA, MEDIÁTICOS
Hay futbolistas que, debido a su fama o a su personalidad, el hecho de que se compraran equipos de fútbol se convirtió en todo un acontecimiento. En España, el caso más llamativo fue el de Piqué y el Andorra. El exjugador del Barcelona, a través de su empresa Kosmos Sports, se hizo con la propiedad del club del Principiado en diciembre de 2018. Cogió a la entidad en Primera Catalana y ya está en Segunda División. Otra estrella mundial como Ronaldo Nazario se había convertido en accionista principal del Valladolid unos meses antes. Con el Pucela logró un ascenso a Primera División el pasado verano. Por su parte, Andrés Iniesta, el héroe de Sudáfrica, compró 7.000 acciones del Albacete Balompié en 2011, aunque decidió dejar el proyecto seis años más tarde, en julio de 2017.