Los filiales dominan la Primera Federación

El primer puesto en el Grupo I de Primera RFEF está muy disputado. Sirva el dato de que en las últimas seis jornadas ha habido cuatro líderes diferentes, dos de ellos equipos filiales: Nástic de Tarragona, Celta Fortuna, Real Sociedad B y Cultural Leonesa. La diferencia con respecto al Grupo II, donde el Castellón domina la clasificación con la UD Ibiza a su acecho, es bastante apreciable. Pero lo curioso del caso es el gran nivel que están dando los filiales en Primera RFEF, especialmente en el primer grupo. De cinco posiciones que dan acceso al ascenso o a los playoffs a Segunda División, tres son segundos equipos.

La Real Sociedad es el actual líder. Los potrillos, dirigidos por Sergio Francisco, están invictos tras 14 jornadas: siete victorias y siete empates. Una dinámica excelente con la que aspiran regresar a Segunda División, categoría en la que militaron durante la temporada 2021-22. Entonces, con Xabi Alonso en el banquillo, no lograron la permanencia, pero ese año permitió que muchos de sus futbolistas ganaran prestigio y, en el caso del entrenador, que fuera fichado por el Bayer Leverkusen, con quien está sorprendiendo en la Bundesliga.

Llama la atención el panorama del Celta Fortuna, teniendo en cuenta los malos tiempos que corren en la primera plantilla celtiña. Su tercer puesto actual es una declaración de intenciones de cara al ascenso y también para que alguno de los chavales (Raúl Blanco, primo de Iago Aspas, se está saliendo y es el máximo goleador con cinco goles) pueda ser llamado a filas por Rafa Benítez. En cuanto al filial culé de Rafa Márquez, transita por los puestos de playoff (es cuarto con 26 puntos, igual que el Celta B) y aspira a volver a la División de Plata seis años después. Además, Xavi ya ha recurrido a algún canterano este año, como Cubarsí, Marc Casadó, Aleix Garrido, Marc Guiu o, por supuesto, Fermín.

En ese mismo Grupo I también participa el Osasuna Promesas, que ocupa el puesto 12º con 18 puntos. Los de Tajonar pelearon por la promoción la temporada pasada aunque sin éxito, comandados en el césped por Iker Muñoz. Sin embargo, este cursos las cosas marchan diferente para los rojillos aunque, de momento, viven cómodamente en mitad de la clasificación.

En el otro grupo, la situación de los filiales es bien distinta. Y eso que están el Castilla y el Atlético B, además del Recreativo Granada. Los castillistas se mantienen en mitad de la tabla con 18 puntos. A la nueva generación madridista que comanda Raúl le está costando adaptarse a la categoría pese a que hay algún canterano que apunta manera, como Nico Paz o Gonzalo, que ya han debutado con el primer equipo. En el filial del Atleti, la situación es complicada. Solo ha sumado un punto de los últimos 15, es el segundo equipo más goleado de la liga y tiene un problema en las dos áreas. Esto ha provocado que Luis García Tevenet, el héroe de los dos ascensos consecutivos, esté en entredicho. En cuanto al segundo equipo del Granada, la crisis en que vive el primer equipo también afecta al filial. Con solo dos victorias hasta la fecha, es penúltimo con nueve puntos (solo el Atlético Baleares le empeora). Como curiosidad, su portero es Adri López, el meta de la alineación indebida en Copa del Rey ante el Arosa.

Como se puede apreciar, a pesar de ser la misma categoría, la realidad del Grupo I es totalmente distinta a la del Grupo II de Primera RFEF. Una situación que también influye en los filiales. Dominan el primero, sufren en el segundo. Aún queda mucho, pero quizás alguno pueda acompañar la próxima temporada al Villarreal B (si se mantiene) en Segunda, el único representante de los segundos equipos este año en el fútbol profesional.

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