La solidez defensiva, el otro avance del Deportivo
En los siete partidos de Óscar Cano, el Depor dejó su portería a cero tres veces. Las dos últimas, Fuenlabrada y Córdoba, seguidas y sin apenas remates del rival.
En los dos últimos partidos del Depor, Fuenlabrada (0-3) y Córdoba (0-0), la nota mayoritaria de los medios de comunicación para Ian Mackay fue un simple aprobado. No porque el portero coruñés estuviese discreto, sino porque prácticamente no tuvo trabajo gracias a la excelente labor defensiva que realizó el conjunto blanquiazul. Especialmente llamativo fue la incapacidad de los andaluces, líderes y que sumaban 30 goles en 13 partidos, para generar ocasiones. El Fuenlabrada, con un juego directo, tampoco pudo encontrar resquicios en la prácticamente perfecta defensa de los coruñeses.
Desde la llegada de Óscar Cano al banquillo el equipo ha jugado siete partidos y en tres de ellos logró dejar su portería a cero. La mejoría del juego fue su primer logro, pero con el paso de las jornadas la solidez está siendo otra de las virtudes del ‘nuevo’ Depor. El equipo lo está logrando desde la colectividad con una eficaz presión de delantera y media, logrando evitar las transiciones rápidas de los rivales, minimizando los centros laterales y con Jaime y Lapeña recuperando su mejor nivel.
Dos goles anulados a los rivales
A pesar de la evidente mejoría, el Deportivo ha recibido dos goles en los dos últimos partidos, pero fueron anulados. Doble aviso que recuerda un problema que nos es nuevo: el rival necesita poco para marcar y a los coruñeses, que generan muchas oportunidades de gol, les suele costar materializarlas. Ambos tantos llegaron a balón parado. El de Fuenlabrada fue de falta directa, que no subió al marcador porque un jugador azulón invadió la zona de la barrera deportivista. Contra el Córdoba lo recibió tras una falta lateral peinada que fue anulada por un fuera de juego más que ajustado y polémico.