La portería, una posición más en la rotación de Idiakez
Germán regresó a la titularidad con la que había iniciado la temporada tras perder el puesto en favor de Mackay en la jornada 7. El técnico: “Tenemos dos grandes porteros”.
En los tiempos que corren es raro el día en el que no se escuchan críticas al ‘fútbol moderno’ y a los supuestos cambios en uno de los deportes, paradójicamente, más conservadores y reticentes al cambio. Hay costumbres que se mantienen década tras década sólo por el simple hecho de serlo y tratar de ser disruptivo puede provocar que traten de loco al que se atreva. Uno de esos mantras es el de que tiene que haber un portero titular y un suplente con roles fijos e inamovibles, incluso cuando el rendimiento invite a lo contrario. No parece estar de acuerdo con eso Idiakez. Al menos no esta temporada, en la que ya ha cambiado dos veces de protagonista bajo palos.
Germán Parreño fue uno de los fichajes de renombre en verano. El guardameta había ascendido con el Ibiza y completado una buena campaña en Segunda antes de perder protagonismo el año pasado. Venía a competir el puesto con Mackay, que por primera vez tenía un rival ‘igual’ después de dos cursos con Pablo Brea y Edu Sousa como compañeros de posición, ambos con esa etiqueta de ‘portero de emergencia’ bien marcada.
La sanción del coruñés tras su mala tarde en Castellón le dio ventaja al alicantino en la carrera. Empezó la liga como titular y a buen nivel, manteniendo la portería a cero en los tres primeros partidos y resolviendo con acierto el poco trabajo que tuvo. El primer gol recibido fue en su primer error como blanquiazul en Salamanca, cuando falló al atajar un centro manso al área. Aunque su suplencia no llegaría hasta la jornada 7 después de la debacle del descuento en Fuenlabrada.
Fue entonces el turno para Mackay, que volvió al once en Riazor ante el Celta Fortuna. El capitán deportivista debía demostrar que había dejado atrás todo lo ocurrido en Castalia y lo cierto es que no ha tenido errores graves, pero también que en muchos momentos ha contribuido a la sensación de nerviosismo en la parcela defensiva. Sumó dos porterías a cero ante Sabadell y Nàstic, mientras que en Irún se cayó como el resto del equipo.
Cambio de guardia bajo palos
“No es nada del otro mundo. Lo hemos hablado más veces. Tengo dos grandes porteros. Vimos a Germán, quería ver también a Ian… y a partir de tener partidos los dos, ver qué nos daba uno y otro. Hoy he tomado la decisión de que entrar Germán. Los dos porteros saben cuál es mi pensamiento, se lo digo a la cara. Tenemos dos muy buenos porteros y eso es muy buena noticia”. Así explicaba Idiakez el cambio de guardia bajo palos, lo que el técnico entiende como algo totalmente natural.
Y es que el vasco ha sido coherente con su idea. Germán tuvo 540 minutos antes de ceder el testigo a Mackay, que ha tenido un partido menos (450 minutos). Los dos han podido mostrar lo que tienen como cualquier otro futbolista de la plantilla y ante la SD Logroñés el contador se volvió a poner a cero. Parreño no tuvo que intervenir demasiado con las manos, pero sí tuvo un papel destacado con la pelota en los pies, faceta en la que ya había mostrado un rendimiento notable en el inicio de liga.
Lo que está claro es que, con esta dinámica en la portería, ninguno de los dos arqueros del Deportivo puede relajarse porque sabe que su puesto nunca estará garantizado.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.