La brillante transformación del Eldense
El club alicantino ha pasado de rozar la desaparición a estar a las puertas de Segunda en apenas seis temporadas gracias a Pascual Pérez, su dueño
El Eldense es la sensación de la temporada en Primera RFEF. A pesar de la derrota que sufrió la jornada pasada ante el Castellón (2-0), el equipo alicantino es líder del Grupo II con 42 puntos, uno más que su anterior rival. Por primera vez en seis décadas, los aficionados azulgranas sueñan con regresar al fútbol profesional gracias al buen proyecto deportivo que lidera Pascual Pérez, el nuevo propietario. Y todo después de que hace apenas seis años, el club sufriera un descenso a Tercera División y se viera envuelto en una trama de amaños de partidos. Un cambio drástico que merece explicación.
Vayamos por partes. La temporada 16-17 fue calamitosa para el Eldense. Aquel curso, en Segunda B, pasaron hasta seis técnicos por el banquillo del Pepico Amat: Fran Yeste, Raúl Garrido, Mario Esteban Barrera, Mario Cartagena, Filippo Di Pierro y Roberto Campillo. Con toda lógica, el equipo de Elda terminó colista con solo 15 puntos, a 31 puntos de la salvación, y encajó 98 goles. Una barbaridad. Pero lo peor de aquella campaña nefasta fue la tremenda goleada por 12-0 que sufrió a manos del Barcelona B. Un resultado escandaloso que tenía trampa detrás. A raíz de ese partido, se destapó una trama de amaño de partidos en la que estaba involucrada la propiedad del club, un grupo inversor italiano. Un Eldense en ruinas se vio obligado a reconstruirse en Tercera División.
Sin embargo, la situación de la entidad alicantina era lamentable. Envuelto en líos judiciales y con una deuda inasumible, el Club Deportivo estaba abocado a la desaparición. Hasta que llegó su Ángel de la Guarda: Pascual Pérez, dueño de Finetwork, compañía de telefonía móvil y fibra óptica. El empresario compró el Eldense en 2020, saldó el adeudo de 250.000 euros, lo salvó y le cambió la cara. Desde entonces, el club, ya transformado en Sociedad Anónima Deportiva gracias a él, ha logrado dos ascensos consecutivos y ahora sueña con el regreso a Segunda División 60 años después (la última temporada fue la 63-64).
Durante esta etapa de crecimiento del club, Pérez se rodeó de René Ramos, representante de futbolistas y hermano de Sergio, como asesor y de Pedro Riesco como director deportivo. Pero la relación no fue demasiado duradera. Aun sin esa ayuda, el Eldense conformó una plantilla de gran nivel en verano para preparar el asalto al fútbol profesional. Realizaron hasta 21 incorporaciones, entre las que destacan Toni Abad (Alcoyano), Álex Martínez (Hércules), Carlos Hernández (Alcorcón), Miguel Núñez y Pardo (Badajoz), Fran Carnicer (Linares), Juanto Ortuño (Castellón) o Joel Jorquera (Cádiz Mirandilla). Una plantilla de mucho nivel que está dando resultados: líder del Grupo II de Primera RFEF. Este fin de semana defiende el liderato contra el histórico Sabadell.
Entre los próximos proyectos que planea Pascual Pérez destaca la construcción de un nuevo estadio en Elda. Hace unos días, el club presentó una maqueta digital de un campo muy moderno y vanguardista y con capacidad para 18.000 espectadores. Una idea muy ambiciosa que tiene ilusionada a la afición, aunque muchos aún son escépticos. Si la construcción del recinto se acaba llevando a cabo, sustituiría al actual Nuevo Pepico Amat, con un aforo para 4.036 personas, cuatro veces menos que el que se proyecta.
El Eldense ha pasado en seis años del averno a estar frente a las puertas del cielo. Para acceder a ese reino solo le falta dar un paso más: subir a Segunda. Con Pascual Pérez, la ilusión se transforma en realidad y todo es posible.