Idiakez rompe la carrera entre Depor y Saqués de triturar entrenadores
Trashorras es el tercer técnico del Lugo de esta temporada, que lleva 19 en la era Saqués. El Depor, que suma en ese tiempo 15, frenó con un Idiakez que rozó el cese y ahora bate récords.
Luis Milla, Durán, Luis César, Francisco, Javi, Monteagudo, Eloy Jiménez, Curro Torres, Juanfran, Nafti, Luis César (2), Rubén Albés, Hernán Pérez, Fran Justo, Carrillo, Iñigo Vélez, Munitis, Paulo Alves y Trashorras. Esta es la lista de técnicos de Tino Saqués desde su llegada a la presidencia del Lugo en 2015. 18 entrenadores (Luis César repitió) en nueve temporadas, lo que arroja una media casi exacta de dos por campaña. En este frenesí de ceses, sólo tres lograron completar una liga: Luis César (2016-17), Francisco (2017-2018) y Rubén Albés (2021-2022). Su récord lo estableció el año pasado con cuatro técnicos (Hernán Pérez, Fran Justo, Carrillo e Íñigo Vélez) y acabó en el descenso después de once temporadas consecutivas en Segunda.
Esta campaña, en Primera Federación, nada ha cambiado, con tres entrenadores en 25 jornadas y algunas decisiones difíciles de entender. Pedro Munits fue el elegido tras el descenso y duró 17 partidos. El preparador cántabro fue destituido tras caer en Cornellà (1-0) con el Lugo en la octava plaza a tres puntos del playoff. El cese fue totalmente excéntrico, anunciándolo el club albivermello a las dos de la madrugada. Su relevo fue Paulo Alves. El portugués arrancó con tres derrotas, luego victoria, dos empates y un último triunfo tras el que, de forma sorpresiva, fue destituido. El último elegido es Roberto Trashorras, con otra curiosa historia. El año pasado dirigió al Polvorín, salió del club en junio, fue repescado en diciembre de nuevo para el filial y el pasado domingo se estrenó con el primer equipo en el Anxo Carro ante el Fuenlabrada (0-0).
El exjugador de Rayo Vallecano, Celta o Barcelona se sentará el domingo en el banquillo de Riazor para enfrentarse a Imanol Idiakez, un técnico que ha vivido una temporada casi opuesta a lo que ha ocurrido en Lugo. Eso sí, después de que el Deportivo haya dado un golpe de timón en lo que a estabilidad en el banquillo se refiere. Si por el Anxo Carro desfilaron 19 técnicos desde 2015, por Riazor lo hicieron 15: Víctor Sánchez del Amo, Garitano, Mel, Cristóbal, Seedorf, Natxo González, Martí, Anquela, Luis César, Fernando Vázquez, Rubén de la Barrera, Borja Jiménez, Óscar Cano, Rubén de la Barrera (2) e Idiakez. De todos ellos, sólo Víctor y Borja lograron completar una temporada.
El fracaso en el playoff ante el Castellón hizo que el club coruñés saltase en añicos este verano. Escotet destituyó desde el presidente hasta casi el último conserje. El nuevo proyecto, con Álvaro García Diéguez como presidente, se marcó dos líneas maestras: apuesta por la cantera y estabilidad en el banquillo. Ambas se están llevando a cabo, aunque la historia de Idiakez ha pasado por momentos muy delicados. En la octava jornada el Depor cayó a puestos de descenso y se situó a nueve puntos del líder (Nàstic), pero el club decidió confiar y mantenerlo en el cargo. La anterior temporada Borja Jiménez fue destituido en la séptima jornada después de empatar en su visita al Rayo Majadahonda (0-0). El equipo estaba en puestos de playoff a siete puntos del líder (Racing de Ferrol).
A partir de ese momento, el Deportivo comenzó a escalar posiciones, aunque con un rendimiento irregular que volvió a generar dudas sobre Idiakez. El empate en Riazor ante Osasuna Promesas (1-1) puso contra las cuerdas al técnico. Al siguiente partido venció en su visita al Barça Atlètic (1-2) y salvó la cabeza. Tres jornadas más tarde, en el encuentro que cerraba el año, se la volvió a jugar ante el Arenteiro y se repitió la historia al vencer en Espiñedo (1-2). Ese triunfo marcó un giro total en el rumbo del equipo, que vuela hacia el liderato después de ganar ocho de sus nueve últimos partidos. Así, Idiakez ha pasado en menos de dos meses de verse fuera a batir récords. La racha triunfal es de seis victorias consecutivas para darle la razón a los que piensan que la continuidad en el banquillo es el primer paso hacia un futuro éxito.