Gorka: “La afición del Depor se ilusionó conmigo, quiero devolverlo con trabajo y goles”

Gorka Santamaría Nos (Bilbao, 3/7/1995) llegó al Deportivo este verano después de su excelente temporada en el Badajoz en la que marcó 15 goles. Formado en Lezama y con dos hermanos futbolistas, decidió salir del Athletic y bajar a Segunda B después de jugar 50 partidos en la categoría de plata para “dar un pasito hacia atrás y tomar impulso”. Delantero centro clásico, asegura que ha “madurado, ahora entiendo muy bien el juego”. Ve al Deportivo que ve “como el mejor sitio para ascender y jugar en Segunda”. Reconoce que al equipo todavía le falta “acoplarse” pero no duda de sus compañeros y proyecto.

¿Han masticado ya el empate en casa?

Estamos trabajando en los errores que cometimos en el juego porque queremos ser protagonistas. Estamos matizando cosas y preparando ya el próximo partido.

Llevan siete puntos de nueve, pero las sensaciones no son muy buenas…

Es cierto que tenemos que dar más en cuanto al juego, no estamos encontrando la versión que queremos. Si con esto hemos sacado siete de nueve, en cuanto aparezca la versión buena del Depor las victorias llegarán con asiduidad.

¿Percibe muchos nervios a pesar de que van tres partidos?

El Depor debe tener la máxima exigencia y el público así lo pide. Es muy pronto, queda mucho y hay mucha gente nueva. Estamos acoplándonos para mejorar.

¿Hay tanto problema con la estrategia y los centros laterales cuando toca defender?

No lo creo. No pienso que vayamos a ser un equipo que pierda por goles de estrategia o que vayamos a encajar muchos goles a balón parado. Hay que estar tranquilos, son errores puntuales.

¿Cree que el equipo defendiendo bien?

Sí. Yo, como atacante que soy, en las acciones de entrenamiento que tenemos puedo decir que pocos compañeros me han defendido tan bien como aquí. Estoy muy tranquilo.

En tres partidos, tres ‘nueves’. Usted, Kuki Zalazar y Quiles.

El míster estudia muy bien a los rivales y busca el perfil de delantero que considera mejor. La plantilla es amplia, hay donde escoger y eso le permite rotar.

Los delanteros no llevan ningún gol y casi no han disparado a puerta, pero también es cierto que no están llegando balones para rematar…

En el primer partido no tuve ocasiones y en el segundo, tampoco. Ante el Pontevedra tuve una pero no estuve acertado en el tiro. Es verdad que no estamos teniendo muchas ocasiones, también puede que cuando el balón llega en condiciones no estemos en el sitio adecuado. No me preocupa en exceso. En pretemporada hemos hecho goles y la segunda línea puso buenos balones. Es cuestión de tiempo y conocernos más. Kuki llegó hace poco, Max Svensson igual…

¿Por qué se genera tan poco?

Somos un equipo que llega muchísimas veces por fuera, pero si llegas siete veces no puedes marcar seis, ganarías 6-0 siempre. Tenemos muy buenos centradores, gente por fuera de un nivel altísimo. Antoñito, Trilli, Raúl, Narro, Rubén que puede jugar por fuera, Kuki, Quiles… Son gente que tiene mucho centro e incluso gol también. Hay que tener tranquilidad. Son errores puntuales y lo vamos a mejorar.

En pretemporada se le vio muy cómodo y acoplado con Quiles…

Con los buenos te entiendes fácil. Quiles es un grandísimo jugador y en pretemporada nos entendimos muy bien. El míster nos conoce, sabe nuestras características y como nos movemos. Nos utilizará cuando le convenga al equipo.

El año pasado logró 15 goles, pero no marcó el primero hasta la sexta jornada. ¿Hay que tener un poco de paciencia con todo?

Sí, creo que sí. Por desgracia soy un jugador en los inicios de liga no participo tanto, que suelo coger la forma más despacio. Pero la estoy cogiendo y me encuentro bien. Estoy tranquilo y claro que me gusta meter todos los días, pero no me voy a meter excesiva presión.

¿Cree que fue su mejor año?

He estado tres temporadas en Badajoz y la primera también fue muy buena. Llevaba diez goles y quedaban diez partidos, pero llegó la pandemia, arrasó con todo y se paralizó. El año pasado fue muy bonito, me encontraba como en casa, muy a gusto y feliz con mi familia. Creo que esa es la base. Es cierto que he ido madurando mucho en cuanto a mi juego, cada vez me conozco más y mejor. Intento tapar mis defectos y explotar mis virtudes. Eso es lo que me ha hecho llegar a este club, que es de Primera División. Estoy muy feliz desde que he llegado y voy a intentar hacer lo mismo o incluso mejorarlo.

A la afición del Depor le encantó el fichaje de Gorka…

Saber que la afición se había ilusionado por mí fue muy gratificante. La misma ilusión la tengo yo, es algo mutuo. Voy a intentar devolver ese cariño a base de trabajo y goles.

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¿Se marca una cifra de goles para esta temporada?

No me gusta ponerme números, el máximo posible. Claro que me encantaría superar los 15 del año pasado… con meter los goles del año pasado y ascender, me doy por satisfecho.

¿Qué cree que puede mejorar como delantero?

Tengo que mejorar en algunas fases de partido en los que no participo o no tengo protagonismo. Me gusta apretar y defender, pero sin desesperarme. No tengo que volverme loco e irme un poco de los partidos. Tengo que pulir eso, si no me llegan balones al área me puedo desesperar, hacer gestos con los brazos, que es por mí, no por mis compañeros… Con el paso de los años he ido logrando esa paciencia y saber estar en el campo que antes no tenía. Ahora creo que entiendo muy bien el juego.

El siguiente reto es el Celta B, un partido especial en el que el Depor tiene poco que ganar y mucho que perder…

Nosotros estamos tranquilos y sabemos que para la afición es muy especial. Nos vamos a dejar la vida para traernos los tres puntos. Sabemos lo que tenemos que hacer para ganarles y vamos con el cuchillo entre los dientes.

El año pasado el partido de Balaídos acabó en invasión de campo. ¿Le han contado algo de esto en el vestuario?

Algo sé, pero lo del año pasado se queda ahí. Vamos a intentar ganarles y esperemos que no haya ningún episodio de violencia.

Después del derbi habrá dos partidos en miércoles y domingo en Riazor. ¿Es una semana clave para despegar?

Es una semana muy importante con tres partidos, Ante nuestra gente tenemos que sacar el máximo de puntos posible. Si ganamos este sábado en Vigo y luego conseguimos funcionar bien en casa, se nos pone bonito. Nos acercaríamos a la zona de arriba y sacaríamos puntos a los de atrás.

Su carrera es un atípica. Jugó muy joven en Segunda y se marchó luego del Athletic para bajar a Segunda B. ¿Qué pasó?

Jugué en Segunda 50 partidos en dos años. El segundo me fui cedido a Cádiz y no tuve las oportunidades que me hubiese gustado. No quise esperar en exceso y decidí dar un pasito para atrás para tomar impulso. Entrar en la rueda de Segunda es muy difícil y tengo claro que para llegar a Segunda tengo que ascender con un equipo y el Depor es el mejor sitio de la categoría para lograrlo. Y aquí estoy, con muchas ganas e ilusión.

Jugando en el Athletic y siendo de Bilbao, ¿le costó mucho decidirse a salir de Lezama?

Sí, sí costó. Llevaba muchísimos años, desde alevines. Estás en casa y en el club de tu vida, pero Lezama no lo es todo. Allí estás en una burbuja, tienes todo a mano y no te falta de nada. Pero una vez que sales conoces el mundo real, el fútbol de verdad. Cuando se cierra una puerta, se abren muchas otras.

Usted tiene hermanos futbolistas, uno de ellos es su gemelo. ¿Liaron alguna cuando eran jóvenes con eso de ser gemelos?

(Risas…). Sí, sí, alguna hicimos. Me acuerdo en categorías inferiores del Athletic de una por un error de comunicación. Estábamos en el descanso y el míster, en lugar de llamarme Gorka, me llamó Ander por confusión. Mandó a mi hermano a la ducha cuando el que debía ir era yo. Al final tuve que jugar de central y hasta me vendaron la mano porque mi hermano llevaba una. Fue una triquiñuela; además creo que era un amistoso. Fue una anécdota graciosa.

¿Y qué tal de central?

Me gustó porque nunca había jugado de central. Me encontré muy bien y fue una experiencia muy buena. En categorías inferiores al Athletic no le atacan en exceso. Eso sí, me acuerdo que era un día de muchísima lluvia y me quería ir a la ducha como mi hermano.

¿Coincidió con Ibai cuando usted subió a algunos entrenamientos del primer equipo?

Sí, cuando estaba Marcelo Bielsa de entrenador. Subíamos prácticamente todas las semanas a entrenar con ellos. Era una pasada, además con el estado de forma que estaba aquel equipo, era brutal. Aprendí mucho de Bielsa, de su manera de entrenar, del trato con el jugador… Cuando le llaman ‘el loco’ sabes por qué lo hacen, lo entiendes.

¿Es el entrenador más diferente que ha conocido?

No lo viví tan de cerca como Ibai porque estaba en el filial, pero tiene conceptos futbolísticos que son una pasada. Tiene una inteligencia sobrenatural y, en cuanto al juego, es diferente a todos los demás.

¿Le sorprendió el fichaje de Ibai?

Sí, me chochó. Siempre pensé que Ibai ficharía por un equipo de Primera o quizás uno de Segunda potente. Él es muy ambicioso, no tiene miedo a nada y ha venido a un equipo ganador, que aspira a volver al fútbol profesional y a todo. Una apuesta muy valiente por su parte y seguro que le sale bien.

Como con sus goles y el juego del equipo, paciencia con él…

Sí, llevaba mucho tiempo parado. Ya empieza a sentirse futbolista de nuevo y ahora es aclimatarse, coger minutos y sensaciones.