El Terrassa se queja ante la RFEF por el “escándalo” de Irún
El club alega por el acto del encuentro después de caer eliminado por 1-0 ante el Real Unión y de un gol que viene precedido, como se ve en las imágenes, porque desde la grada se lanzó otro balón.
El Terrassa CF clama contra las circunstancias que lo eliminaron de la Copa RFEF en manos del Real Unión de Irún. En el minuto 72 de partido, con 0-0 y como se aprecia en el vídeo adjunto a esta noticia, el equipo local atacaba cuando desde la grada se lanza un balón al área que genera confusión entre los jugadores visitantes. El colegio del encuentro decide que el juego continúe al entender que no interfiere en el juego y finalmente el Real Unión acaba anotando el tanto que a la postre fue definitivo. El encuentro se jugó el martes y este jueves el club catalán lanzó un duro comunicado.
“No se explica que aunque exista un segundo balón sobre el terreno de juego, lanzado desde un campo anexo, próximo a una zona ocupada por la afición local, en el minuto 72 de partido, que cae en punto del campo que interfiere clarísima y directamente en la jugada del partido e incluso es tocada por el árbitro, éste último no haya detenido en ningún momento el juego”, reza el comunicado, en el que se deja claro que el club “presentará alegaciones sobre el acta del partido y estudiará emprender todas las acciones legales pertinentes para defender y velar por los intereses del Terrassa CF”.
En el club catalán hay mucha indignación con lo ocurrido y con el comportamiento del colegiado, el riojano Borja Martínez García: “Sorprende que el árbitro haya recogido en el acta, entre las incidencias, que en el minuto 85 haya caído un segundo balón sobre el terreno de juego, por segunda vez durante el transcurso del partido, pero no haga referencia alguna al balón caído en el 72′, que acaba de decidir de forma directa el resultado final”.
El club catalán, por último agradeció al Real Unión el gesto de no cobrar entrada a la afición egarense: “Queremos agradecer públicamente al Real Unión Club de Irún el hecho de no cobrarnos las entradas que los aficionados necesitaron para presenciar el partido desde las gradas del Stadium Gal. Este insólito gesto, que agranda y honra al club”.