El Talavera confirma su resurrección

La victoria de hace dos semanas en Salamanca y el empate la pasada jornada ante un Linense al alza no fueron un espejismo. El Talavera ha despertado tras el parón por la Copa de la mano de Pedro Díaz, que tomó al equipo dos jornadas antes y aprovechó ese descanso para hacer un lavado de estómago completo al equipo cerámico. Siete puntos de los últimos nueve posibles y, por segundo partido consecutivo, portería a cero, uno de los puntos débiles del Talavera en el arranque de temporada. Ante el Sanse la victoria llegó al contragolpe, con Escudero como protagonista. Marcó el 0-1 en el 26′ y dio a Lassina la asistencia para que sentenciara en el 95′, ya con un Sanse que había agotado la última gota de fuerza que le quedaba tras la expulsión de Charlie en el 82′.

Llevó la iniciativa el Talavera en los compases iniciales del partido. El Sanse le fue tomando el pulso al encuentro y apenas minuto y medio antes del 0-1 los de Ayllón tuvieron una ocasión clarísima en la que Biel Ribas estuvo providencial para detener un disparo de Ródenas y luego rehacerse para impedir el remate a puerta vacía de Arturo. El guardameta cerámico anduvo astuto para iniciar la contra que culminó en el primer gol. La condujo Souleyman, que descargó para Álvaro Juan. Pedro López rechazó su disparo, pero Escudero estaba preparado para embocar la pelota y abrir el marcador.

Parra estuvo a punto de hacer el segundo con un derechazo lejano que permitió lucirse a Pedro López. En lo que quedaba hasta el descanso, el Sanse fio sus opciones a la amenaza que Ródenas y Arturo generaban a la espalda de los centrales blanquiazules y a unas jugadas a balón parado en las que tanto Javi Gómez como Rafa de Vicente estuvieron imprecisos.

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No lo debía de ver nada claro Luis Ayllón, que en el intermedio introdujo tres cambios. Pedro Benito, uno de los sustitutos, pronto dejó un aviso a Biel Ribas de que en la segunda parte iba a tener enfrente a un rival más incisivo. A la hora de partido Ródenas tuvo una franca ocasión a un centro de Mecerreyes que el exjugador del Atlético cabeceó inexplicablemente fuera. Fue su canto de cisne en el partido antes de ceder su puesto a Borja Martínez.

El Sanse atravesaba sus mejores minutos y obligó al Talavera a recular. Biel Ribas mantuvo con vida a su equipo con varias intervenciones, especialmente un par de ocasiones consecutivas que le salvó a Arturo. Cuando rondaba el gol del empate, el Talavera volvió a asestar al Sanse un golpe a la contra. No en forma de gol, pero fue todo un jarro de agua fría para los locales. Charlie tiró de oficio y se fue a los vestuarios antes de tiempo por un descarado agarrón a Javi Bueno en la media luna cuando enfilaba para encarar a Pedro López. Consiguió evitar (o retrasar) el 0-2, porque el libre directo de Javi Bueno se perdió por encima del larguero de Pedro López por medio palmo. Ahí se le acabó el gas al Sanse, que finalmente vio cómo en otra contra el Talavera se llevaba los tres puntos de Matapiñonera.