PRIMERA FEDERACIÓN
El Recre ve la luz
El Decano asciende a Primera RFEF en una agónica eliminatoria. Más de 21.000 espectadores empujan al Abuelo para salir del pozo y ya sueñan con su regreso a Segunda.
El Recre ha vuelto. Así lo anunció el propio club con su mensaje institucional tras el ascenso de categoría. No cabe mejor definición de lo que supone el ascenso a Primera RFEF de los recreativistas. El Decano, el club más antiguo de España, deja atrás sus horas más oscuras para plantarse en la antesala de LaLiga. Porque esta categoría en la que debuta ya no es la vieja Segunda B, es una división con un lustre y empaque mucho más acordes a lo que representa el Recre.
El equipo onubense cayó de forma estrepitosa a Tercera RFEF con la llegada de la reforma de la Segunda B. Un desastre de temporada en el peor momento posible convirtió en pesadilla su hundimiento al quinto escalón del fútbol nacional. Nunca en sus 134 años de historia estuvo tan abajo. Caer a semejante pozo actuó de catarsis. Una limpieza absoluta de la plantilla, el replanteamiento de su estructura y la planificación de hitos a corto plazo dieron como resultado un primer ascenso a Segunda RFEF por la vía rápida. Fue el mejor sin paliativos de su grupo. Esta campaña el reto era subir un peldaño hasta lo que se considera que debe ser el suelo mínimo para un club de esta entidad. Sin embargo se cruzó en su camino un intratable Antequera que lo relegó a la segunda plaza.
No competir por el ascenso directo provocó no poca incertidumbre en el entorno albiazul. La figura de Abel Gómez incluso estuvo en entredicho en varias fases de la temporada. Salvó la cabeza contra El Ejido con un gol en el tiempo cumplido de Adriá Arjona. Llegó con dudas al mercado invernal, donde una importante inversión y la reestructuración del equipo convirtió un Recre dubitativo en un bloque sólido, férreo y muy práctico. El Decano aprovechó la ventana invernal para modificar un proyecto de equipo dominador que peleara por la primera plaza por un hueso hecho para eliminatorias de marcadores cortos. La apuesta dio resultado. Consolidó la segunda plaza gracias a su ganada solidez defensiva, con Rubén Gálvez como zamora de su grupo. Pocos goles que dieron muchos puntos. Pablo Caballero fue la referencia ofensiva con 13 tantos, aunque se perdió la eliminatoria con el Cacereño por lesión. Tampoco estuvo Manu Galán, el otro pilar del bloque, junto a hombres Josiel Núñez. El eje Gálvez-Galán-Josiel-Caballero formó la columna vertebral del equipo.
La clave del mantenimiento primero y resurrección del Recre hay que buscarla en la grada. El apoyo de una hinchada fiel hasta convertir el apoyo en una cuestión de fe fue esencial. Lejos de abandonar al Abuelo se volcó con él en sus horas más bajas. Más de 10.000 abonados en una ciudad de 140.000 habitantes en cada una de las dos temporadas y un final apoteósico contra el Cacereño con 21.500 espectadores y peticiones para llenar un campo de 30.000.
Sin su afición no es nada. El Recre es un símbolo de la ciudad, una seña de identidad de Huelva reconocido como BIC (es el único club deportivo de España que lo es) y cuya propiedad recuperó el Ayuntamiento hace siete años. Estuvo a punto de desaparecer como consecuencia de la gestión del anterior propietario, lo que provocó la movilización de la ciudad y la respuesta del Ayuntamiento. El consistorio hizo valer su condición de BIC para expropiarlo, sanearlo económicamente y devolverlo al fútbol casi profesional.
Ahora tras el ascenso a Primera RFEF se abre un nuevo escenario para el Recre. El exjugador Jesús Vázquez asumirá la dirección general de la entidad en los próximos días como hombre fuerte de la nueva corporación municipal. Su objetivo es construir un proyecto con el que competir en una categoría dura, con rivales como Málaga, Córdoba o Deportivo y aspirar a pelear por hacer el tres de tres para volver a la LaLiga.