El Madrid C escala su Everest
El segundo filial blanco gana dos partidos consecutivos por primera vez en la temporada. Fuera del descenso, puede dar una dentellada a la permanencia el domingo.
No fue fácil, pero a la 30ª llegó la vencida. El Madrid C escaló su Everest particular. Las dos victorias consecutivas. Adarve y Tenerife B. Dos triunfos por la mínima (1-0 y 2-1) de importancia máxima. Tras muchas jornadas entre el infierno y el purgatorio, entre la zona de descenso y el playout, desahogo. No demasiado, es solo un punto sobre el Colonia Moscardó (13º, en puesto de eliminatoria por la permanencia), pero es mucho. Sobre todo, en lo mental. Haber desbloqueado algo que parecía indescifrable. Un trampolín hacia la salvación.
Lo lograron los de Joselu Sánchez con dos goles de museo al filial del Tete. Los dos de Ángel Carvajal. Un futbolista de importancia disparada en las últimas jornadas. Un 9 de dorsal y espíritu que ya ha probado entrenamientos con los mayores. El primero, un testarazo firme ante una asistencia de postín de un renacido Bruno Iglesias. El segundo, una jugada personal de muchos quilates. La jornada anterior, el héroe fue Carlos Rodríguez. Carlis, como todos le conocen, ajustició al Adarve en un arte reservado habitualmente a otros. Pero el gol no es sino la guinda a un tramo dulce para el centro del campo madridista.
🎥 RESUMEN 🎥
— Cantera Real Madrid (@lafabricacrm) April 6, 2025
🆚 Real Madrid C 2-1 Tenerife B pic.twitter.com/phSMWghUxn
Para Carlis y para el capitán Miguel Romera. Juntos son el sostén del segundo filial blanco y la bisagra que conecta líneas. El equilibrio. Algo en lo que ha insistido, y mucho, Joselu desde su aterrizaje. Solidificar la sala de máquinas para que la creatividad aflore arriba. Un esquema en el que se está viendo brillar, de nuevo, a Bruno Iglesias. A un talento de vuelta que bendijo Álvaro Benito y que está buscando exprimir la oportunidad. Su bota aún tiene chiribitas (21 años). Y de ella nació el sensacional pase con el exterior a Carvajal.
Calendario
En La Fábrica hay mesura. Todavía quedan cuatro partidos. Lo más complicado. Este domingo, en la visita al Union Sur Yaiza (12:30), puede llegar una dentellada importante para el respiro final. Ante el 16º, casi sin opciones para soñar (a ocho puntos del Moscardó y nueve del segundo filial blanco). Después llega el Majadahonda a Valdebebas y cierran viajando a campo del Conquense y recibiendo a un casi descendido Illescas. Lo difícil no es llegar, sino mantenerse. Y ese es el mensaje que camina por los pasillos de Valdebebas. Todo el vocabulario utilizado por Joselu Sánchez es antónimo de relajación.
No está siendo una temporada sencilla para el equipo. Afectado en la etapa de Gómez-Rey por la plaga de lesiones del Castilla, hasta el punto de entrenar semanalmente con 10 o 12 jugadores. Pero ahora que se empieza a ver la luz, se toca madera. Es capital en el plan de la cantera contar con el segundo filial, al menos, en Segunda Federación. Se considera primordial que la distancia entre el Castilla y el C sea mínima. Para que sirva como probeta de talentos. Sin ir más lejos, el puñal en banda derecha del año del renacimiento fue Lorenzo Aguado y el central, Raúl Asencio...
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