El Deportivo dobla la apuesta por sus ‘titulares’
El club respalda en el mercado su anuncio de continuidad. Además de a Borja en el banquillo, apunta a mantener ocho de los once jugadores que salieron de inicio en la final ante el Albacete.
En el fútbol de hoy no hay tiempo para nada. Nunca lo ha habido, realmente, pero la sensación de volatilidad está más presente en estos tiempos donde los proyectos viven al día. Más en caso de equipos como el Deportivo, clubs que por historia, masa social, y también urgencias económicas, están lejos de la posición que les corresponde. Por eso puede llegar a sorprender la apuesta a contracorriente que se está haciendo desde la Plaza de Pontevedra. Un doble o nada poco habitual, sobre todo cuando hablamos de la tercera categoría del fútbol español.
El primer paso estuvo en el banquillo. Tras el ascenso fallido, el Depor decidió mantener su confianza en Borja Jiménez. Lo hizo anunciando que la continuidad sería una de las claves del proyecto 2022/23. En eso insistió Antonio Couceiro también en rueda de prensa. Y con el discurrir del mercado, lo están respaldando con hechos Carlos Rosende y Juan Giménez. Los equipos que se quedan a un paso de la gloria, antes en Segunda B, en Primera Federación ahora, siempre han corrido el riesgo de ser desmontados por peces más grandes. Pero el acierto de la secretaría técnica ha permitido que gran parte de las piezas clave estén protegidas ante posibles tentaciones.
Tiene contrato Quiles, sin duda el jugador más codiciado y cuya continuidad sería improbable en caso de quedar libre. También Lapeña, uno de los baluartes en defensa. Lo mismo ocurre con Mackay o Villares, sentando los cimientos con un puntal por línea del famoso ‘pasillo de seguridad’ al que tantas veces aludía Luis Aragonés. Además, la renovación de Soriano se une a las de Jaime y Antoñito como miembros del bloque de imprescindibles del técnico. Y así pueden ir contándose los mimbres hasta el punto de que, si todo va según lo previsto, el Deportivo estará en disposición de saltar al campo en la primera jornada con ocho de los once futbolistas titulares que disputaron la final por el ascenso ante el Albacete. Que prácticamente es la alineación con más minutos, donde entraría William por Soriano, aunque en ella faltaría la presencia de un lateral derecho, ya que las lesiones provocaron que ninguno pasara el corte.
El palo con Juergen, los goles de Miku y el caso Héctor
Esa fatídica tarde en Riazor fueron de la partida Mackay, Antoñito, Lapeña, Jaime, Héctor, Villares, Bergantiños, Juergen, Quiles, Miku y Soriano. La gran pérdida hasta el momento ha sido al de Juergen Elitim. El club hizo todo lo posible para retenerlo, pero el centrocampista colombiano tenía decidido dar el salto al fútbol profesional y se marchó al Racing de Santander.
Las otras dos bajas, o que apuntan a serlo, son más ‘buscadas’: Miku y Héctor Hernández. El venezolano terminó su vinculación como blanquiazul y todavía sigue sin equipo, aunque cada día que avanza el verano parece menos probable que regrese a pesar de sus 12 tantos este curso. Héctor sí tiene contrato, pero ha comenzado la temporada al margen por problemas físicos y el club se ha reforzado con un Raúl Carnero que viene con incógnitas físicas, pero que llega de categoría superior. La puerta está abierta para el de Valladolid.
El Depor cuenta ahora mismo con 13 jugadores en nómina de los 24 que terminaron la temporada (contando a Trilli, Noel y Yeremay, que tenían ficha del filial). La renovación de la plantilla se irá prácticamente al 50 por ciento, pero es importante destacar que los recambios son de futbolistas como De Vicente, Aguirre, Calavera, Trigueros y Doncel, entre otros, que o no dieron el rendimiento esperado o no contaron con la confianza del técnico. Es en ese grupo en el que la secretaría técnica buscará el salto de calidad para conseguir, esta vez sí, el ansiado ascenso.