El Deportivo, de los extremos al overbooking por dentro
Idiakez apuesta ahora por un ‘nueve′ como Martín Ochoa, pero a la vez desaparecen los extremos y el Depor juega con tres pivotes más Hugo Rama y Lucas Pérez como jugadores de banda.
Imanol Idiakez le dio una vuelta a su once inicial después de la derrota ante el Celta Fortuna en Riazor. En las siete primeras jornadas el técnico vasco fue fiel a un 4-2-3-1 en el que las bandas capitalizaban el protagonismo ofensivo. El técnico fue perdiendo piezas claves por las lesiones de Yeremay y Barbero, lo que motivó numerosas pruebas de nombres, aunque sin tocar el esqueleto del equipo. Así, Lucas Pérez acabó de ‘nueve’ con el desfile por el puesto y las bandas de Davo, Mella, Valcarce o Cayarga, sin que ninguno de ellos haya convencido a Idiakez.
El técnico decidió variar la estructura del equipo en Ponferrada ante la falta de victorias. El intocable 4-2-3-1 pasó a un 4-3-3 plagado de jugadores asociativos, pero carente de velocidad. El experimento tuvo poco valor porque a los diez minutos Pablo Martínez fue expulsado, lo que eliminó la posibilidad de comprobar si el nuevo plan de Idiakez era la tecla correcta. El preparador blanquiazul repitió idea en Sabadell, donde se logró poner fin a seis jornadas sin ganar, pero con unas malas sensaciones de un juego en el que lo mejor fue la capacidad de sacrificio del colectivo.
Este cambio ha implicado que los tres mediocentros que hay en la plantilla, Villares, José Ángel y Salva Sevilla, sean titulares a la vez. De eso trío, Villares es el que tiene más recorrido y sacrificio, jugando por banda por momentos y subiendo la línea de presión en muchas ocasiones. A estos tres futbolistas combinativos se suma que el equipo juega en banda con Hugo Rama y Lucas Pérez, dos jugadores que están más cómodos por el medio y hacia donde suelen tender sus movimientos reduciendo espacios y creando un cuello de botella en muchos momentos.
Martín Ochoa, nuevo delantero centro
La lesión de Iván Barbero en la cuarta jornada, único ‘nueve’ puro de la primera plantilla, se convirtió un gran problema para el Deportivo. Después de varias pruebas sin éxito, Idiakez se decidió a darle la alternativa de titular al canterano Martín Ochoa ante la Ponferradina. El juvenil respondió en un partido en inferioridad numérica con sacrificio y dándole aire al equipo con su juego de espaldas. Ante el Sabadell marcó el gol del triunfo y generó la oportunidad más clara junto a otra de Salva Sevilla. Ochoa, un punta cuya mayor virtud es el remate, ha entrado en escena justo cuando han desaparecido los extremos y el juego por banda que termine en centro y remate.
Dilema ante el Nàstic
El Deportivo regresará a los entrenamientos mañana miércoles después de dos días de descanso y la principal incógnita será saber si Idiakez insiste en el nuevo plan o vuelve al 4-2-3-1 en Riazor después de dos salidas consecutivas. La primera opción implicaría prácticamente repetir el once de Sabadell. La segunda, tomar decisiones complicadas. Una sería sentar a uno de sus tres pivotes (José Ángel, Villares y Salva Sevilla). Además, recuperar los extremos y la figura del mediapunta, puesto que se jugarían entre Hugo Rama y Lucas Pérez. Para las dos bandas, el técnico tiene a Mella, Cayarga, Valcarce y Davo. Quitando al canterano, el resto está muy lejos de su nivel, lo que convierte la decisión táctica en todo un dilema.
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