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DEPORTIVO

El Depor tiene un agujero negro en la recta final de los partidos

En tres de las cuatro últimas salidas el Depor perdió puntos en el último suspiro. En San Fernando cedió un empate, en Badajoz y Alcorcón cayó derrotado.

El Depor dejó escapar la victoria en San Fernando en el minuto 95.
Álvaro Rivero

El Deportivo tiene perfectamente detectado que su gran problema está lejos de Riazor, lo que no implica que sea capaz de solucionarlo. Un preocupante agujero que se vuelve muy negro últimamente en los tramos finales de sus encuentros. Así, los blanquiazules han cedido puntos en la recta final en tres de sus últimos cuatro partidos a domicilio (Badajoz, Alcorcón y San Fernando) y el que logró ganar en Ceuta (1-2), lo hizo casi de manera milagrosa.

El calvario comenzó a principios de diciembre en el Nuevo Vivero. Con uno menos por la expulsión de Soriano, logró que casi no pase nada hasta la última jugada, en la que Ferrón cabeceó en el minuto 96 el 1-0. Un poco antes llegó la de Alcorcón. Los coruñeses, también con diez, perdían 1-0 hasta que Lucas Pérez marcó un golazo de falta para empatar. En lugar de enfriar el partido, los coruñeses fueron a por la victoria y se encontraron con los goles de Berto (86′) y Dalmau de penalti (90′).

El último patinazo, y el más doloroso, llegó este pasado domingo. El Depor había remontado el gol inicial del San Fernando (39′) con los tantos de Rubén Díez (45′+) y Quiles (78′) y volvió a estropearlo en la última jugada. Un córner de los gaditanos en el 95′ cabeceado por José Carlos después de que un minuto antes el balón estuviese en la otra esquina del campo con un saque de banda a favor. Sin esa pájara final, los coruñeses serían hoy segundos igualados con el Castilla y a dos puntos del líder (Alcorcón).

La llamativa ausencia de Bergantiños en los tres patinazos

En estos tres erráticos finales de partido, que no en Ceuta, llama poderosamente la atención que Álex Bergantiños no contó. La pérdida de protagonismo del capitán desde la llegada de Óscar Cano es evidente e incluso el propio jugador es serenamente consciente de ello, como contaba el pasado sábado en una entrevista en AS. Lo que no se entiende tan bien es que un mediocentro de su enorme experiencia, acostumbrado a jugar también de central y con mil batallas a sus espaldas, no haya tenido ni un solo minuto. En Badajoz, el técnico agotó los cambios (Trilli, Yeremay, Gorka, Villares y Zalazar). En Alcorcón, entraron Svensson, Edu Sousa por la expulsión de Mackay, y Zalazar tras el 2-1.

En San Fernando, de nuevo fueron solo tres sustituciones, dos de ellas antes del 1-2 de Quiles: Zalazar y Soriano. La tercera fue en el minuto 90 y muy sorprendente. Cano apostó por el joven Pepe Sánchez, que llevaba un solo entrenamiento con el Deportivo, antes de utilizar a Bergantiños o Lapeña. Además, Roberto Olabe, que no estaba teniendo su mejor día, estaba con una amarilla desde el minuto 55.