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Real Madrid | Víctor Muñoz

El ‘cohete’ de Raúl: “Le querían varios, pero al llegar el Madrid...”

Víctor Muñoz tumbó al Alcoyano con un doblete y es uno de los extremos más destacados de Primera RFEF. Ancelotti le convocó contra el Rayo y para la Intercontinental.

Madrid
Víctor Muñoz, extremo del Real Madrid Castilla.

Con el 9 a la espalda y siete marchas en la caja de cambios, Víctor Muñoz. Que pregunten por él al Alcoyano. Dos goles del barcelonés les tumbaron. Uno con definición pulcra tras pase milimétrico de Pol Fortuny. Otro tras un eslalon de más de 50 metros que terminó con misil al palo corto. Ni la moral fue suficiente para poner palos en las ruedas del correcaminos del Castilla. Ganaron los de Raúl y cogieron aire. Tanto que si embolsan otros tres esta noche ante el filial bético las aspiraciones empezarían a cambiar. Imposible sin las carreras de Viti, como le conocen cariñosamente. Uno de los mejores extremos de la categoría. Vertebral para Raúl y bajo el radar de Ancelotti. Víctor Muñoz, el cohete de La Fábrica.

Con el primer equipo sus experiencias se acumulan. Entrenamientos, muchos. Convocatorias, una oficial, ante el Rayo. Pero la más rimbombante fue la Intercontinental. Allí, en Lusail, salió en la fotografía del título. En la global y en una especial, junto a Lorenzo, Gonzalo, Yusi y Fran González. Cinco castillistas, más Asencio, dando lustre castillista al triunfo. No pudo vestirse de corto por el overbooking en ataque. Ni él ni Gonzalo, pero el premio era estar. Reconocimiento a una temporada de confirmación. Con 1.467′, es el cuarto futbolista más utilizado por Raúl. El segundo máximo goleador (cinco tantos, por los 14 del pichichi Gonzalo) y el máximo asistente (cuatro, igualado con David Jiménez). Si el curso pasado fue revulsivo, en el presente es capital. Inamovible.

Víctor Muñoz, Lorenzo Aguado, Gonzalo, Yusi, y Fran González, con la Intercontinental.
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Víctor Muñoz, Lorenzo Aguado, Gonzalo, Yusi, y Fran González, con la Intercontinental.JESUS ALVAREZ ORIHUELADiarioAS

Para contextualizar el impacto, extendamos la radiografía a Primera RFEF. Entre todos los extremo con más de 500 minutos disputados es el quinto máximo goleador, el tercero en asistencias, tercero en jugadas clave (una por partido), quinto en pases progresivos (tres por partido, con un 86% de acierto), séptimo en carreras rumbo al campo rival (cuatro por duelo) y décimo en centros (4,5 por encuentro). Un cóctel aderezado con dos remates a portería por envite y, sobre todo, seis regates. Porque ese, el desborde gracias a una velocidad diferencia, es su carta de presentación. Por volumen y eficacia (60% con éxito). Un rara avis en la cantera blanca. Y en el fútbol. Un ecosistema donde se estila el extremo a pierna cambiada con alma de ‘diez’. Víctor Muñoz es un puñal puro, cómodo en el costado derecho, su natural. Desde ahí destrozó la moral del Alcoyano. Desde ahí está cimentando su salto al profesionalismo.

Un veterano de 21 años

Porque Víctor Muñoz no tiene otra cosa en mente. A sus 21 años es un ‘veterano’ en el Castilla. Y piensa como tal. Desde joven se ha trazado un día a día espartano. Alejado de las querencias habituales de su edad, Viti es muy casero. Quedar con los amigos en casa para jugar a la Play por delante de otro tipo de ocio. De la mano de un régimen nutricional que tiene interiorizado desde hace años y de muchas extra fuera de Valdebebas. Se exprime con el club, también en su tiempo libre. Quienes mejor le conocen lo dibujan así: “Es un chico muy tranquilo, hace mucho, mucho, que tiene su vida totalmente profesionalizada. A otros chavales de su edad les cuesta más el tema de la dieta, Víctor lo sigue a rajatabla. Como su rutina de entrenamientos. Lo lleva todo al milímetro”.

Su fichaje

¿Cómo llegó al Madrid? Su tránsito futbolístico tiene algo particular. O no tanto, pues cada vez es más habitual encontrar talentos que han bebido de las enseñanzas de La Masia y de Valdebebas. Entre 2014 y 2017, Víctor Muñoz fue uno de los talentos de la cantera del Barça. Compartió formación con Balde, Fermín o Xavi Simons, sin ir más lejos. Sin el brillo de estos en esa fase inicial, la DAMM, uno de los mejores clubes formativos del panorama nacional, tocó su puerta. Allí despuntó. Cuatro años donde sus vuelos, y sus goles, llamaron la atención de muchos. Espanyol, Levante, Villarreal e incluso el propio Barça se llegó plantear si recuperarle. Pero la margarita se quedó sin pétalos cuando apareció la dupla David Fernández y Alfredo Merino desde Valdebebas.

Gonzalo y Víctor Muñoz, en el partido contra el Recreativo.
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Gonzalo y Víctor Muñoz, en el partido contra el Recreativo.DANI SANCHEZDiarioAS

“Tenía varias ofertas, le quería muchos, pero al llegar el Madrid... Se decidió rápido. Quizá es más difícil dar el paso final al primer equipo, pero poder desarrollarse en La Fábrica, con todo lo que ello supone, fue diferencial. ¡Y porque es madridista!”, recuerdan desde el entorno del extremo. Una apuesta con frutos a recoger. Juvenil A, Real Madrid C (aún RSC Internacional, donde marcó 10 goles) y Castilla. Amén de sus apariciones con los mayores. Víctor las toma como premios, como motivación. No permite que su imaginación vuele a la misma velocidad que lo hace su fútbol por la banda. Su futuro es una incógnita, pero es consciente que se esclarece con rendimiento. Velocidad, desborde y colmillo al servicio de Raúl. Esa es su realidad. De momento...

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