De fiesta blanquiazul, a “Óscar Cano dimisión”
La parroquia deportivista vuelve a demostrar su compromiso con el club, pero la fiesta en la grada terminó con la petición de cesar a su técnico. Gran enfado de los más de 2000 desplazados.
Pese a que el Real Club Deportivo de la Coruña jugó en el día de hoy de verde, el Reino de León se tiñó del blanquiazul característico del cuadro gallego.
Más de 2000 deportivistas se desplazaron a León para alentar a su equipo. Desde la jornada del sábado por la tarde se pudieron ver un sinfín de camisetas blanquiazules colmando las calles del centro de la ciudad leonesa.
La fiesta fue mayor con la proximidad del pitido inicial. La parroquia gallega convirtió el Reino de León en un pequeño Riazor. Desde el propio calentamiento los jugadores, los presentes allí hicieron sentir su apoyo al equipo. A lo largo del encuentro los cánticos no cesaron y cada acción se celebró como un gol en el fondo que ocupaba la afición gallega. Sin embargo, el gol de la Cultural Leonesa tiró por tierra la gran festividad que se vivía en las gradas blanquiazules y los ánimos tornaron al polo opuesto.
El gol sentó mal equipo y a la grada que rápidamente manifestó su enfado al grito de “Cano vete ya” y “Cano dimisión”. Un cántico que se repetiría tras el pitido final cuando los jugadores se acercaron a saludar la afición desplazada.
Es la cuarta derrota lejos de Riazor, donde las sensaciones del equipo no terminan de ser las mismas que en el feudo gallego, más bien todo lo contrario. Sin embargo, Óscar Cano lo asumió con naturalidad: “A mí me gustaría que todo el mundo cantara a favor de su entrenador. No es agradable escucharlo, pero esto va con el cargo del entrenador. La afición es soberana, muestran su insatisfacción lo tomo con la naturalidad, en otra ocasión me dirán ‘cano quédate’”.