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REAL MADRID

Alberto Ruiz, el MVP perenne de La Fábrica

Mejor jugador de LaLiga Futures, como antes lo fue en la Promises y en el Torneo Internacional de Orlando, Alberto, a sus 12 años, obligó al Atleti a diseñar un plan especial para minimizar su impacto.

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Alberto Ruiz, el MVP perenne de La Fábrica

“Un pequeño Messi” en la cantera del Real Madrid. Zurdo, con pegamento en la bota, el 10 a la espalda y una capacidad de desborde y olfato que recuerdan, por su estilo de juego, al argentino. Quienes le han visto aglutinar reconocimientos, torneo a torneo, dan fe. El último, LaLiga FC Futures de Maspalomas, torneo Internacional Sub-12. Ahí, Alberto Ruiz (12 años) ha sido fiel a la costumbre, galardón de mejor jugador y máximo goleador mediante. Siete tantos, el último en una final donde sólo un enorme Joan Gómez, portero del Atleti, impidió a los blancos tocar metal dorado. Alberto realizó un torneo estupendo. Como en Vila-real. Como en Orlando. En todos MVP. “El mejor del mundo de esta edad”, sintetizó un José Ramón de la Morena entre las bambalinas de la Futures y prendado del talento del madridista. La estrella del Infantil B de Álvaro López... que obligó a Fabio Futre, hijo de Paulo y entrenador rojiblanco, a diseñar un plan especial para minimizar su impacto.

“Camarero venía jugando todo el torneo jugando de lateral pero hoy (la final) le tocaba jugar por dentro para vigilar a Alberto Ruiz. Qué partido ha hecho”, analizaba Futre como una de las claves del triunfo. Marco Camarero fue el héroe, con el gol decisivo casi sobre la bocina (1-2). Y a pesar de su estupenda labor, el madridista logró apuntarse el tanto blanco y echarse a la grupa al equipo. “Es un futbolista muy superior a los jugadores de su edad y cuando se da la vuelta...”, deslizan quienes le han visto en primera persona sobresalir en Maspalomas. Siempre buscando encarar, la responsabilidad, Alberto es el foco de atención rival. Lo lleva siendo desde que aterrizó en La Fábrica en 2019, pero ello no le impide despegar los pies del suelo. “Lo está viviendo con normalidad porque tiene la cabeza bien amueblada”, comentaba su padre, Manuel Ruiz Sancho, a este periódico este verano en Orlando. Un papá que conoce bien el oficio, pues ahora es entrenador y ha sido jugador en activo durante doce campañas (Albacete, Tomelloso...).

Para ello, está resultando crucial la labor familiar. “Cogemos el coche de mi pueblo a Ciudad Real y desde allí el AVE. Solemos regresar a las 23:00 horas, pero es mejor así, tenerlo en casa. A su edad es primordial que esté con los papás”. Así explicaba Manuel en AS el modus operandi familiar para con Alberto desde el salto al Madrid. Un sacrificio que obedece a una premisa: mantener los pies en el suelo y moldearse el mayor tiempo posible en La Solana, su hogar. Dos días a la semana, Alberto se ejercitaba en Valdebebas junto al resto de sus compañeros, sacrificio mediante, y los otros dos en casa. Lo habitual es, a edades tempranas, que las jóvenes joyas blancas sea internadas en la Residencia. Los Ruiz han tratado de postergar al máximo esa mudanza, a pesar de ese continuo ida y vuelta. “Sólo pensamos en acompañarles y en que disfruten”, indicaba en octubre Maribel, la madre del 10. Un apoyo incondicional. Su padre y su madre no fallan. La mejor burbuja para Alberto en un deporte, el fútbol, que puede maleducar con su impacto mediático. Y en un club como el Real Madrid, aún más.

Todo comenzó con un hat-trick

Y todo comenzó con un hat-trick. Una historia puesta en relieve por el diario Lanza. “Mi sueño es llegar a Primera y jugar en el Bernabéu con el Real Madrid”, reconocía meses atrás nuestro joven protagonista. Alberto, que recordaba con euforia el día que se enteró del interés blanco: “Cuando me lo dijeron, me puse como un loco”. La clave fue Moisés García. El coordinador del fútbol base de La Solana se las arregló para apalabrar un amistoso entre el club manchego y el Real Madrid. Ahí, Alberto se salió. Tres goles que encandilaron definitivamente al equipo blanco. Una semana después de la exhibición, llegó la llamada y Alberto se puso la elástica madridista. Desde aquel hat-trick, han llegado muchos goles más. Actuaciones que le han convertido en una de las joyas más brillantes a nivel mundial a su edad. Bendito amistoso, pensarán en La Fábrica.

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