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PONTEVEDRA-CASTILLA:

Al Castilla le vuelan dos puntos en el 89′

El filial de Raúl se adelantó con un gol de Peter pero el veteranísimo Charles igualó al borde del final. Los blancos no aprovecharon los pinchazos de Alcorcón y Córdoba

Actualizado a
Al Castilla le vuelan dos puntos en el 89′

Dos puntos al limbo pero una lección aprendida. El Castilla encaró el partido en Pasarón acuciado por su mala situación clasificatoria siendo conocedor, precisamente, del pinchazo de sus dos grandes rivales por el liderato (Alcorcón y Córdoba) y no resistió la presión. Aunque los muchachos de Raúl tiraron de oficio durante 88 minutos, la entrada del veterano de mil lances Charles (38 años y más de 200 partidos en el fútbol profesional español) les desarboló y un balón lateral lo mandó a la red con un cabezazo de canon clásico. Imparable, sublime.

Al Castilla se le fueron así dos puntos que había cocinado gracias a un gol de Peter en el minuto 37 aunque al Pontevedra ya le costó roelo en Valdebebas, donde los blancos ganaron en el primera vuelta gracias a una diana de Sergio Arribas en el minuto 97. Esta vez, las manijas del reloj se aliaron con el equipo gallego en el minuto 89. Y el Castilla casi pudo dar gracias, porque el partido murió en el minuto 95 con una falta peligrosísima para el conjunto granate que Álex estrelló... contra el futbolista de su equipo que formaba parte de la muralla.

El ambiente obligaba a partido de madurez para el Castilla. Entre gritos de “¡Directiva, dimisión!” de los aficionados locales y un césped que hace bueno el que le tocó al Madrid en Cáceres en Copa, el filial tuvo que sudar y sufrir. Las dos consignas que te, sumadas al talento, pueden sacar al Castilla de esta Primera RFEF y devolverlo al fútbol profesional. Esa receta la aplicó alejando al Pontevedra toda la primera parte de la portería de Mario de Luis pero la segunda mitad fue un asedio granate. De Luis tuvo que atajar arriba y abajo, con Rafa Marín achicando mil balones y Vinicius Tobias sufriendo los intentos de superioridad por su banda. El Castilla poco a poco se cobijó en buscar una contra con Iker Bravo (otro partido sin ver portería) y Arribas. Aún así, logró domar el partido hasta que Toni Otero llamó a Charles. El brasileño, casi más gallego ya que el Miño, supo qué hacer. Abrió a bandas una y otra vez y esperó una pelota llovida y rematable. Cuando le vino, la enchufó. Como tantas y tantas veces. El Castilla terminó hundido, física y anímicamente, pero de esto puede sacar una enseñanza. Para ganarse el espacio entre los mejores hay que aprender de este tipo de veteranos de los tercios. Se las saben todas.