Lugo e Ibiza se citan esta noche en el Anxo Carro para un drama
Los locales, que estrenan nuevo entrenador, viven su momento de mayor crisis tras el ascenso de 2012. El Ibiza busca ganar para seguir agarrado al milagro de la permanencia.
Cese de entrenador, dimisión de director deportivo, venta de su mejor jugador y anuncio de puesta en venta del club. Este es el resumen de la semana más negra que se le recuerda al CD Lugo en mucho tiempo. Una crisis total que engloba a la parte deportiva, la institucional e incluso la de propiedad de un club que se acostumbró a vivir en el alambre como si los milagros fuesen algo cotidiano. Pero la realidad es que el Lugo pena en la penúltima posición de la tabla, a cinco puntos de la permanencia y con una plantilla debilitada tras el mercado invernal. Negros, muy negros nubarrones. Para que el drama sea completo visita el Anxo Carro el Ibiza, el único equipo que muestra peores números que los albivermellos, pero que en las últimas jornadas han dado signos de que mantiene constantes vitales. Encima hay convocada una protesta de la afición local para vaciar el estadio hasta el minuto doce, por lo que el partido va a ser todo menos una fiesta (sigue el encuentro en directo en As.com).
Todo el ruido que hubo esta semana puso sordina a la llegada de Joan Carrillo. El nuevo entrenador, un trotamundos de los banquillos que asume una papeleta de difícil solución, no ha dado pistas sobre el posible once, así que puede darse cualquier sorpresa, aunque no se esperan. Javi Avilés, uno de los pocos refuerzos del Lugo, apunta a titular tras sus buenos minutos ante el Albacete. Manu Barreiro, veterano de hierro, asumirá el reto de poner los goles tras la venta de Chris Ramos, que era uno de los clavos a los que se agarraba la afición albivermella. Una afición a la que ya solo le queda rezar.
Los baleares, aunque no suman de tres en tres, van acumulando síntomas de mejoría poco a poco tras la llegada de Lucas Alcaraz y empiezan a ser un equipo algo más competitivo. El empate ante el Cartagena (2-2), consiguiendo igualar un 0-2 en contra, puede significar el punto de inflexión que necesitaba el equipo celeste, en cuya plantilla ha habido toda una revolución con nueve bajas y siete incorporaciones. Ahora llega la hora de la verdad, en la que el farolillo rojo no puede fallar si desea creer firmemente en la permanencia en la categoría de plata. Necesita dar un golpe de efecto en el Anxo Carro y doblegar a un rival al que tiene justo por encima en la clasificación a cuatro puntos de distancia. No viaja Cristian Herrera para alivio local y pena visitante, ya que estaba en su mejor momento de la temporada y no hay peor cuña que la de la misma madera. A última hora del domingo comenzará el drama en el Anxo Carro.