Zaniolo: “Reto a cualquiera a no ser un poco arrogante”

Cualquiera que lo observe desde atrás mientras corre hacia la portería rival verá el número 10 en la espalda de su camiseta. Sin ningún miedo, porque él en realidad disfruta de las responsabilidades, Nicolò Zaniolo con el Udinese luce el dorsal más icónico y, tras su primer gol con los friulanos en la Copa Italia contra el Palermo, habló con el Diario AS sobre su futuro y su pasado, con motivo de la presentación de la tercera camiseta del equipo, diseñada por Domenico Orefice.

Fue titular y marcó por primera vez con el Udinese en la Copa Italia. ¿Cómo se sintió?

Fue una noche maravillosa, y la actuación fue positiva para mí, sobre todo teniendo en cuenta que llevaba mucho tiempo sin jugar con regularidad y que queríamos pasar de ronda. Fue una sensación fantástica, y me alegró mucho poder empezar con convicción en un nuevo equipo; siempre es bueno para la moral y la autoestima. Estoy muy contento.

Encima eligió vestir la camiseta número 10. De por sí especial y aquí, en concreto, más aún, porque la vistieron varios ídolos. ¿Cómo fue la decisión?

Cuando empiezas a jugar, aspiras a llevar el dorsal 10. Es el número más bonito y representativo que un jugador puede llevar. Naturalmente, al llegar hablé con el club y accedieron a que lo llevara. También me dijeron que estaban muy entusiasmados por confiarme el dorsal, así que nos alegramos de la decisión. Significa mucho para mí en este club, ya que Zico y Di Natale, por ejemplo, lo han llevado, y son leyendas. Espero repetir lo que hicieron ellos, pero incluso la mitad estaría bien.

Un hecho especial destaca en su trayectoria profesional. Mancini le convocó a la Selección italiana incluso antes de debutar en la Serie A y su debut con los Azzurri fue poco tiempo después contra Finlandia, justamente en el Estadio Friuli. ¿Volver aquí también es una señal de esperanza para volver a la Selección?

Siempre tengo en mente vestir la camiseta de Italia, es otro sueño de la infancia. Es uno de los pocos eventos posibles donde toda la afición puede unirse —la del Inter, la Juventus, el Milán, la Roma, la Lazio, etc...— y formar un solo equipo. Todavía recuerdo las noches de 2006, de niño, cuando Italia ganó el Mundial, y también las emociones de la Eurocopa. Mi objetivo es volver a la Selección. Es un sueño y una meta. Sé que para lograrlo tengo que trabajar duro y demostrar mi valor en el club.

Y hablando de debuts especiales, el suyo con la Roma fue en el Santiago Bernabéu, en la Champions League contra el Real Madrid. Era un 19 de septiembre de 2018...

Fue un momento imborrable que durará toda la vida, porque ni siquiera había debutado en la Serie A. Fue casi repentino y no tuve tiempo de procesarlo. El entrenador Di Francesco me dijo ese mismo día que jugaría, así que solo tuve unas horas para pensarlo. Pero también fue una ventaja para mí, porque a tan corta edad, cuando te dicen que juegas contra el Real Madrid en el Bernabéu... puedes estar bastante nervioso. En cambio, tuve poco tiempo para procesarlo, pero no negaré que me emocioné bastante. Al mismo tiempo, dado mi carácter, disfruté de la presión. Me gusta tener responsabilidades, es parte del juego.

Momentos inolvidables con la Roma, como el gol de la victoria en la final de la Conference League. Sin embargo, su personalidad ha sido cuestionada de forma frecuente. ¿Se arrepiente de algo?

Todos nos arrepentimos de cosas que podríamos haber hecho mejor o evitado. Probablemente tuvo que ser así para mí, pero no miro hacia atrás, sino hacia adelante. Estoy aquí en el Udinese, donde he encontrado una familia además de la mía, con mi hijo y mi pareja. También tengo a mis padres siempre cerca. De hecho, usé el dorsal 22 mucho tiempo por mi ídolo, Kaká, y porque es el día del cumpleaños de mi madre. Mi ídolo, sin embargo, es mi padre, tanto como hombre como futbolista. Siempre hablo con él. Yo he cometido muchos errores en mi carrera, quizás también por estar en el ojo público y por las presiones difíciles de manejar a tan temprana edad en una ciudad como Roma. Reto a cualquiera a no ser un poco arrogante; cometí el error de ser un poco exagerado, y muchos errores vinieron de ahí. Ahora lo sé, y no lo volvería a hacer.

Desde su marcha de la Capital han surgido grandes polémicas. ¿Cómo vivió ese periodo?

Puede que no fuera evidente desde fuera, pero cuando dejé la Roma, sufrí. Amaba el club, y fue muy duro dejarlo así, junto con la gente y el club. Preferí guardármelo para mí y resolverlo por mi cuenta. Hablé mucho con la gente que de verdad me quiere, pero resulta que no son muchos. Se pueden contar con los dedos de una mano. Era joven y vivía en una ciudad muy grande, así que uno pierde un poco el control, se confía demasiado y comete errores, algo que no repetiría hoy.

De cara al futuro, ¿cuál sería el mejor gol de Zaniolo para el Udinese, si pudiera elegirlo?

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