Yerwin Sulbarán se roba los focos en Doha
El 10 lideró el ataque venezolano en la histórica goleada sobre Inglaterra en el debut mundialista.
La Vinotinto de Oswaldo Vizcarrondo no ha podido empezar de mejor manera su andadura en el Mundial Sub-17. Los venezolanos encaraban en la primera jornada la prueba -a priori- más exigente de la fase de grupos, y la superaron con creces, con una goleada sobre la tan reputada Selección inglesa. Dentro de una formidable actuación colectiva, inevitablemente hay algún nombre que despunta sobre el resto; uno de ellos es el del 10, Yerwin Sulbarán.
Nacido en El Tigre, al oriente del país sudamericano, ha vivido toda su formación en el Monagas, un club que durante los últimos años se ha ganando la fama de cuna de grandes talentos; con el conjunto azulgrana se han criado jugadores como David Martínez -ahora en el LAFC, ya internacional con la absoluta- y Henrry Díaz -también en el Sub-17-, quienes han sido incluidos entre las mejores promeses del mundo por The Guardian.
El debut profesional del talentoso extremo derecho llegó en 2024, a sus 16 años, en las semifinales de la Copa nacional contra Metropolitanos de Caracas, en el que jugaba Nicolás ‘Miku’ Fedor. Después de eso, cerraría la temporada con dos titularidades en los últimos dos partidos ligueros y en la actual campaña ha contado con más oportunidades; todavía sin ser un fijo en el primer equipo, jugó en cuatro ocasiones entre el Apertura y el Clausura, otros cuatro de Copa Venezuela y debutó en la Copa Libertadores, en las rondas previas a la fase de grupos.
Su técnica, desparpajo y capacidad asociativa lo convirtieron desde el comienzo en un fijo del proceso de Vizcarrondo con la Sub-17. En el Sudamericano lo jugó todo y fue titular de inicio a fin en una Vinotinto que se terminó llevando el tercer puesto en el torneo. Y, si bien en las clasificatorias al Mundial no aportó directamente goles o asistencias, es un productor habitual en este sentido; sin ir más lejos, en los preparativos de la Copa del Mundo marcó en amistosos contra Honduras y Turquía.
Con su carta de presentación en Doha se ha robado las miradas de propios y extraños. Su pausa y peligro en las transiciones fue demasiado para la zaga inglesa. Fue vital como motor y asistió a Davis en el primero de los tres goles venezolanos, pero su influencia no quedó ahí. Una Vinotinto que durante largos tramos tuvo que replegarse encontró en el 10 la claridad que necesitaba; Sulbarán apenas tuvo 33 toques, pero 4 de sus 11 pases llevaron a ocasiones de peligro.
Sulbarán demostró ser un pilar dentro de una selección que, con sus matices, apuesta por juntarse en el último tercio y encontrar espacios a punta de toque. Lo demostraron más de una vez contra los Young Lions y de esa manera concretaron la goleada. El extremo, que nunca para de moverse y ofrecerse como opción de pase, castigó sobre el final un despiste del rival para plantarse en el área y disparar. Coqueteó con el gol y, aunque no se le dio, su acción llevó directamente a Eider Barrios a marcar a portería vacía.
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Que el atacante pueda sostener este nivel será una de las prioridades para que la Vinotinto pueda seguir soñando en grande. En el camino quedan Egipto y Haití para superar la fase de grupos, meterse en los octavos de final e igualar la mejor participación histórica de Venezuela en el Mundial Sub-17.
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