Cazorla: “Xavi nunca levantó la voz y el primer día le vi insultar, gritar...”
Santi Cazorla, en una entrevista concedida al diario británico ‘The Guardian’, analiza la evolución del técnico culé desde Al Sadd hasta el Barça. También habló de su regreso al Real Oviedo y la figura de Mikel Arteta.
Santi Cazorla compartió vestuario con el Xavi Hernández jugador, y ‘sufrió' al Xavi Hernández entrenador. De la Selección español al Al-Sadd qatarí pasaron varios años, suficientes como para que el ahora técnico del FC Barcelona haya cambiado hasta el punto de que Santi Cazorla afirme: “Alguien ha cambiado al tipo que yo conocía por otro”. En una entrevista concedida por el jugador de 39 años al diario británico The Guardian, el actual jugador del Real Oviedo analiza la evolución experimentada por su excompañero y exentrenador.
“El caso de Xavi es como el mío con el Oviedo. Me pidió perdón por dejarme solo en Qatar, y después no fue lo mismo, pero me dijo: ‘Santi, es mi sueño, muy personal’. Es triste que sufra en su propia casa, está infravalorado. Llegó en uno de los momentos más duros de su historia, ganó la Liga y la Supercopa, pero nunca es suficiente”, cuenta Santi Cazorla al periodista Sid Lowe. Así mismo, el veterano centrocampista cuenta entre risas el día que vio, en Al Sadd, dicho cambio de actitud en el técnico culé: “Xavi me sorprendió. Como jugador nunca levantó la voz y ahora... El primer día íbamos perdiendo. Le vi tirar botas, insultar, gritar. Le pregunté más tarde: ‘Xavi, ¿qué te ha pasado hoy?’. Me dijo: ‘He cambiado por completo. Si no lo haces, el vestuario no te respeta’. Pensé: ‘¿De verdad tienes que hacerlo?’. No veo eso en mí, pero entonces tampoco lo vi en él”.
Aunque Santi Cazorla se ve más como director deportivo que ejerciendo de entrenador, su objetivo en el presente no es otro que “intentar llegar a Primera, que el Oviedo se lo merece. No importa nada más”. En palabras del centrocampista español, días después de que el VAR le anulase su primer gol de la temporada con el conjunto carbayón, “realmente no sé lo que haremos. No miro más allá de esta temporada. Luego nos sentaremos, veremos qué quiere el club, qué puedo dar yo. Mi decisión no dependerá de la división en la que estemos. Si mi retirada supusiera que el Oviedo subiera, ni jugaría este fin de semana”.
Leyenda del fútbol español, Santi Cazorla regresó el pasado verano a sus orígenes. Como escribe Sid Lowe, “30 años desde que llegó y 20 desde que se fue contra su voluntad”, el exjugador de Villarreal, Recreativo de Huelva, Málaga, Arsenal y Al-Sadd fichó por el Real Oviedo con el salario mínimo (93.000 euros) y el único objetivo de ser feliz.
Tal y como cuenta para The Guardian, “jugaría gratis, pero no me dejan. Me hicieron una buena oferta, y mi mujer me dijo: ‘No, no, no te vas a Oviedo a ganar (dinero), te vas a casa a disfrutar, a ayudar, a dar’. Llamé a mi agente: ‘No quiero dinero’. Se lo dije al presidente: sueldo mínimo y el 10% de la venta de camisetas para la academia. Se hizo esa noche”.
“Me veo reflejado en Ødegaard”
Xavi Hernández no es el único excompañero al que elogió Santi Cazorla. El ahora jugador del Real Oviedo también compartió vestuario, y en uno de los mejores momentos de su carrera, con Mikel Arteta. “Ha cambiado del Arsenal. Cuando yo estaba allí, faltaba algo. Mikel (Arteta) lo ha cambiado y tienen una plantilla increíble. Me encanta (Martin) Ødegaard y me veo reflejado en él. Como él, yo encontré un entrenador (Arsène Wenger) que me dio confianza. Me nombró capitán antes de que pudiera decir “hola” en inglés. El Arsenal es un claro candidato a la Premier League”.
Y es que fue precisamente Santi Cazorla el primero que supo detectar las dotes y cualidades de entrenador del ahora técnico gunner. El jugador de 39 años afirma que “estando lesionado, viendo partidos juntos, cogía el mando y lo ponía en pausa. Decía: ‘Retrocede, retrocede’, rebobinaba 30 segundos y preguntaba: ‘¿Qué ves?’. Decía: ‘Mira a este tipo aquí, qué mal está colocado. Si va aquí, y va allí, se abre este espacio’. Cada partido, haciendo pausas cada 20 segundos. El partido ha terminado y aún estamos en el minuto 20. Yo le decía: ‘Tío, ya eres entrenador’. Él decía: ‘Sí, veo cosas que me hacen pensar que debería serlo’. Hablábamos mucho. A él le seguía gustando jugar, pero trabajar con Pep Guardiola en el Manchester City era una oportunidad, el mejor aprendizaje. Le dije: ‘Mikel, si eso es lo que te mueve, ve a por ello’. Ha salido bien”.
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