Vuelven los fantasmas al PSG
Como otros años, febrero vuelve a atragantársle al PSG. La eliminación en los octavos de la Copa de Francia genera dudas a tan solo cinco días de medirse al Bayern en la Champions.
Cada temporada del PSG, por increíble que parezca, se asemeja completamente a la anterior. El equipo arranca la temporada de forma brillante, en la Ligue 1 no hay rival que pueda mirarle de tú a tú y en la Champions la ilusión es máxima. A medida que pasan los meses, la llama se va apagando, las individualidades no marcan las diferencias y las dudas en torno al equipo se multiplican, sobre todo cuando llega la víspera de la eliminatoria de los octavos de la Copa de Europa.
El martes, el conjunto parisino inicia una eliminatoria contra el Bayern que, indudablemente, marcará el devenir de la temporada. La derrota contra el Marsella en los octavos de Copa ha acrecentado las críticas en torno a la plantilla, que sin Mbappé, lesionado prácticamente seguro para la ida de los octavos, adolece de identidad y su estilo de juego recuerda al de Pochettino hace un año.
Como Galtier, el técnico argentino dijo adiós a la Copa de Francia en los octavos. Perdió en los penaltis contra el Niza y aquel traspié fue el inicio de la debacle del PSG. En los octavos de la Champions, a pesar de haber hecho un gran partido de ida ante el Real Madrid, en el Bernabéu los fantasmas en Europa reaparecieron. El PSG dijo adiós a la máxima competición continental de forma prematura y Pochettino firmó su sentencia.
La derrota contra el Marsella es todavía más dolorosa porque el conjunto marsellés es el máximo rival de los parisinos y la superioridad de los de Tudor fue manifiesta. Galtier, que ha supeditado prácticamente a todo su equipo a las individualidades de Messi y Neymar, no supo cómo compensar la importantísima baja de Kylian Mbappé. Sin el francés, ni Messi ni Neymar se sintieron cómodos ante una presión asfixiante y el centro del campo, formado por Vitinha, Danilo, Verratti y Fabián Ruiz, sucumbió a los Rongier, Guendouzi y compañía.
El percance de Mbappé es otro motivo que condiciona claramente el mes de febrero para el PSG, sobre todo contra el Bayern. En los últimos años, las lesiones de jugadores importantes se han sucedido en el cuadro parisino y esta temporada no ha sido la excepción. El año pasado fue Neymar, que llegó entre algodones a la eliminatoria ante el Real Madrid. Este año le ha tocado a Mbappé, que, salvo milagro, no jugará el 14 de febrero en el Parque de los Príncipes.
Los problemas se le acumulan a Galtier, que debe encontrar una solución inmediata si no quiere ser cabeza de turco en un proyecto en el que parece que el entrenador tiene cada vez menos culpa de los males que le pasan. El técnico, de 56 años, reconoció este miércoles que “el PSG debe ser más peligroso”, pero no quiso señalar a nadie. Poco importará si gana la Ligue 1, ya que si cae frente al Bayern en los octavos de la Champions, su temporada será decepcionante.
El Everest ya ha comenzado para el PSG. De Marsella a Mónaco. El sábado, el conjunto de la capital francesa viaja al Principado para disputar un partido muy complicado justo después de una batalla física y mental abrumadora contra el Marsella en la Copa. Después el Bayern visitará el Parque de los Príncipes. Y, para cerrar un mes de febrero infernal, volverá a Marsella para jugar contra el OM en la Ligue 1. Galtier pide tiempo, pero en París eso, al menos con QSI, no existe.