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REAL MADRID

Vuelta a los clásicos

Ancelotti alineó contra el Al Ahly el centro del campo de las grandes citas: Modric, Tchouameni y Kroos más Valverde como extremo.

Luka Modric, jugador del Real Madrid.
FADEL SENNAAFP

Cuando llegan las citas importantes, y si las lesiones no se lo impiden, Ancelotti tiene claro su plan. La alineación contra el Al Ahly, muy condicionada por las numerosas bajas, sí presentó una línea de sobra conocida, la del centro del campo. En la medular, con en otros grandes días de la temporada, jugó un tridente invariable: Modric, Tchouameni y Kroos, con el añadido de Valverde como extremo.

La plaga de bajas que asola al Madrid en este tramo importante de la temporada impidió ver hasta qué punto Ancelotti se tomó la semifinal del Mundial de Clubes ante el equipo egipcio como un duelo capital. En el banquillo no se guardó nada y salió con todo (lo poco) que tenía: los cuatro citados, Alaba y Vinicius. Después de dar descanso a Kroos y Modric en Mallorca (la tercera vez en toda la temporada que ninguno de los dos jugó de inicio), el once ante el equipo egipcio fue, en la medida de los posible, una declaración de intenciones de la importancia que Carletto dio al partido. A la altura de un Clásico, un derbi, el primer título de la temporada o el debut en Champions.

La fórmula, con una variante, ya la empleó en la Supercopa de Europa. Allí el pivote todavía fue Casemiro. Resuelto el adiós del brasileño, el cuarteto se rodó junto en el partido liguero contra el Espanyol. El resto de apariciones conjuntas fueron en partidos de esos que se marcan en rojo en el calendario: el debut en Champions ante el Celtic, el derbi ante el Atlético en el Metropolitano, el Clásico en el Bernabéu, contra el Sevilla una semana más tarde, frente al Cádiz en el último partido antes del parón por el Mundial y la visita liguera al Villarreal.

Con los cuatro titularesSin alguno de ellos
Partidos825
Victorias716
Empates05
Derrotas14
% de victorias87,5%64%
Goles a favor por partido2,62
Goles en contra por partido10,9

La lesión que sufrió Tchouameni en enero impidió que Ancelotti juntara a los cuatro en la final de la Supercopa de España (en la semifinal contra el Valencia rotó a Modric) o en el derbi de Copa, pero una vez recuperado el ex del Mónaco, Ancelotti recompuso contra el Al Ahly su centro del campo. Aunque sean los tres teóricos titulares, el de Rabat fue, sin embargo, sólo el séptimo partido (el equipo blanco lleva 33 choques esta temporada) que han jugado de inicio los tres juntos. Y siempre con Valverde como cuarto hombre actuando por el extremo derecho.

Ceballos, el sacrificado

Ceballos fue el damnificado por el regreso de ese trío al once. El utrerano, que en los minutos que jugó al final del partido volvió a demostrar el gran estado de forma por el que atraviesa (dejó una exquisita asistencia de tacón a Rodrygo para hacer el 1-3), había sido titular en cuatro de los últimos cinco partidos. Sólo se había quedado en el banquillo en el partido de cuartos de Copa contra el Atlético, donde Ancelotti repitió la estrategia de tocar lo mínimo posible su once de gala en las grandes noches y, en lo que nos atañe, sólo contempló la alineación de Camavinga en lugar del lesionado Tchouameni. El técnico italiano mandó un mensaje con su once frente al Al Ahly: tras la debacle en Mallorca, era un partido clave.