Vicario, el portero de la triple parada que enamora a media Europa
El guardameta del Empoli fue protagonista por su espectacular atajada ante la Roma y se ha convertido en uno de los futbolistas más destacados de la Serie A.
Guglielmo Vicario (Udine, octubre 1996) se ha confirmado en los últimos meses como uno de los mejores porteros de la Serie A y ha comenzado a llamar la atención de grandes clubes europeos. El pasado sábado, en Roma, se ganó un hueco en las portadas de medio mundo tras una triple parada estratosférica y que quedó para la historia del campeonato italiano.
El portero del Empoli fue el protagonista principal de la acción que dio la vuelta en todo el planeta fútbol. En el minuto 46 del partido que enfrentaba a su equipo ante la Roma, despejó en primer lugar un disparo fuerte y centrado de Dybala. La parada no fue la mejor porque apenas desvió el balón con los puños y dejó un rebote a la altura del punto de penalti. Mancini, el central romanista, se encontró un balón botando y bastante favorable para hacer el que en ese momento hubiera sido el 3-0. Y aquí llegó el primer milagro de Vicario, que bloqueó con la muñeca el duro disparo del jugador local en una estirada de mucho nivel. Pero lo que vino a continuación fue todavía mejor.
Esa parada a Mancini volvió a dejar otro rechace, esta vez casi sobre la línea de gol y para que Tammy Abraham la empujara directamente a la red. Con Vicario en el suelo, parecía imposible que no acabara en gol. El guardameta, desde el suelo, levantó la pierna, giró la cadera y en un movimiento de breakdance anticipó el remate del delantero sacando el balón bajo la propia línea de gol. Una acción espectacular que no hizo más que devolver a escena a un portero que no para de crecer.
Vicario es el mejor portero de la Serie A en cuanto a valoración media y tiene unas estadísticas asombrosas. Es el cuarto portero de la competición que más paradas ha realizado hasta el momento (67) y tiene un 73% de porcentaje de paradas en los 92 disparos a puerta que ha recibido en toda la competición. 44 de esas paradas han sido desde dentro del área y ha detenido un penalti. Además, a pesar de haber encajado 26 goles en los primeros 21 partidos de Serie A, ha conseguido dejar su portería a cero en siete ocasiones.
No obstante, a estas alturas ya no pueden sorprender ni los números ni el crecimiento de Vicario. La temporada pasada, en su campaña de debut como titular en la Serie A (había disputado solo 4 partidos con el Cagliari), tuvo una explosión inesperada y sorprendente para todos. Recibió 70 goles en los 38 partidos de campeonato, pero el meta del Empoli fue el portero con más paradas en toda la temporada tanto en la Serie A como en las cinco grandes ligas europeas: 150. Promedió casi 4 atajadas por encuentro.
Una explosión en el momento perfecto
La carrera hasta la élite de Guglielmo Vicario no ha sido fácil. Criado en el norte de Italia, no ingresó en la cantera del Udinese hasta los 17 años. Entró en la plantilla del equipo Primavera, pero Alex Meret y Simone Scuffet le cerraron el paso y se fue cedido al Fontanafredda de Serie D en la temporada 2014/2015. Al año siguiente se marchó al Venezia, que también militaba en Serie D, y empezó a encadenar ascensos a medida que elevó su nivel hacia el profesionalismo. En 2019 le ficha el Cagliari, donde tampoco tiene mucho protagonismo, y en verano de 2021 acaba en el Empoli.
Desde su llegada al cuadro toscano ha encontrado su sitio en la Serie A y ya es uno de los mejores porteros italianos del momento. Es un meta que no suele correr muchos riesgos y destaca por su constancia. Forma parte de esa ola de nuevos guardametas, entre los que están Provedel, Falcone o Di Gregorio, que se fueron abriendo camino en categorías inferiores y a través de su trabajo sin destacar en grandes canteras hasta avanzada edad.
La temporada pasada explotó, pero en esta parece todavía más explosivo, ha elevado incluso su nivel y ya parece listo para un equipo grande. En el mercado de enero, el Bayern Múnich, el Bournemouth y un par de equipos ingleses más se interesaron por él, pero el Empoli le cerró la puerta en ese momento. Lo que está claro es que en verano tendrá ofertas de grandes clubes (el Napoli le sigue de cerca). Corsi, presidente del cuadro toscano, pediría alrededor de 30M€ para dejarle salir. El tiempo dirá, pero parece más que preparado para retos colosales.