Van Nistelrooy toca el oro
El PSV gana la Copa ante el Ajax en una tanda de penaltis con muchos fallos. Xavi Simons se fue lesionado del pie izquierdo. Temporada para olvidar para el Ajax.
El Ajax solo desea que esta temporada acabe cuanto antes y la final de Copa le dio otro motivo más para ello. Una final muy triste por el nivel general del partido. Dos equipos que han vivido días mejores y que demostraron en De Kuip por qué el equipo que juega ahí cada dos semanas será el legítimo campeón de la Eredivisie.
El primer gol del partido llegó a través de una buena jugada individual de Bergwijn, pero ni aquella acción sería limpia. Fue Branthwaite quien empujó el balón dentro de su propia portería cuando él lo que quería era despejar el centro hacia Tadic. Se habían jugado solo 25 minutos y 8 segundos cuando el árbitro señaló el descanso. De él salieron más intensos, con un gol de Ramalho anulado y un palo de Brobbey cuando regateó al portero y se disponía a marcar a puerta vacía. Heitinga sorprendió dándole la oportunidad al joven delantero y, aunque no se puede reprochar su actitud, tuvo un día para olvidar.
Un jugadón de Xavi Simons propició que Thorgan Hazard, salido desde el banquillo, empatase. Hasta llegar a la prórroga, el Ajax se dedicó a salvarse de los ataques del PSV con un gran Rulli. Cuando empezó el tiempo extra, Xavi Simons fue sustituido por lesión y luego se le vio con hielo en el tobillo del pie izquierdo.
Mientras, el espectáculo había que imaginárselo porque sobre el césped la calidad de ambos dejaba mucho que desear. Y ocurrió lo mismo en la tanda de penaltis. Cuando Brobbey la tiró altísima, Rulli paró el disparo de Ramalho. Cuando Timber dio al larguero, Sangaré se encontró con la cruceta. Pero cuando Edson Álvarez protagonizó un disparo muy débil al centro, Fábio Silva la metió por la escuadra e hizo al PSV campeón de Copa.