Valverde: “Hemos traído a Sancet para valorarlo, pero es difícil”

“Es un partido difícil, como todos los de Europa”, lanza un cauto Ernesto Valverde en la previa del envite ante el Ludogorets de la cuarta jornada de la Europa League ante la escuadra búlgara. “Me fijo más en los partidos que en los resultados, ya hemos visto lo que ocurrió ante el Slavia lo que nos costó”, alerta.

Un Ludogorets con doble discurso en Liga y Europa: “Están acostumbrados a ganar en su Liga y a jugar en Europa. Se juega diferente que en Bulgaria, acostumbrados a llevar el peso del partido”, relata y no se fía de que solo sumen un punto: “Un aliciente, es la cuarta jornada y todos queremos sumar”. Describe sus credenciales: “Es un equipo bien ordenado, se junta y defiende bien como demostraron ante el Anderlecht. Está acostumbrado a llevar el peso, son móviles, fuertes y rápidos, se mueve bien con espacios”, relata el técnico de Viandar de la Vera.

Sancet, que arrastra un esguince de tobillo del envite ante el Real Betis, es complicado que actúe: “Es difícil, lo hemos traído para valorarlo, pero está difícil. Es una opción ya que tenemos las dos bajas de Guruzeta y Jauregizar”, desliza, aunque el mediapunta de Mendillorri se ha entrenado aparte estos días y sobre el césped del estadio búlgaro. Sobre la posibilidad de aplazar el derbi ante la Real, es claro: “Sabemos que hay problemas con algunos aplazamientos de Copa, pero no tenemos ninguna comunicación. Tampoco queremos que se nos perjudique”, sentencia.

Jovicevic, el entrenador del Ludogorets, en su etapa como futbolista, jugó en San Mamés. Fue, concretamente, mientras defendía los colores del Real Madrid con el Castilla, entrenado por Rafa Benítez. Es más, marcó un gol en La Catedral: “Miras atrás y es una experiencia única. Han pasado más de 30 años y todavía estamos hablando de ello. El Athletic en los últimos años ha hecho muchas cosas buenas. El Athletic es favorito, pero todo es posible”. El entrenador rival insistió en el favoritismo de los “leones” por “el estatus, por el valor y por la grandeza del club”, pero también afirmó que “el favoritismo hay que demostrarlo en el campo. Es todo teoría, ya que hemos visto muchas veces que los no favoritos ganan partidos, y nosotros tenemos nuestra fortaleza, nuestro plan y nuestra motivación. El fútbol es cuando se juega el partido”.

Sobre los hermanos Williams, afirmó que tienen “muy buen uno contra uno, desborde y velocidad. Hay que tener cuidado en las transiciones. Si podemos neutralizarlos, podremos controlar el partido. Necesitaremos ayudas porque los dos son de una calidad tremenda”. Un pequeño grupo de aficionados acompañará a los rojiblancos en el estadio Huvepharma Arena. El resto de las 12.500 localidades estará ocupado por la hinchada local, lo que no deja de ser noticia, ya que las gradas suelen estar despobladas en los partidos de la competición doméstica. A pesar de que el Ludogorets es el indiscutible líder de la liga búlgara con nueve puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, apenas 3.000 aficionados acuden cada quince días al estadio para presenciar los partidos de su equipo. Y aunque permanecen invictos en su país, no han comenzado con buen pie en la Europa League, ya que tan solo suman un punto tras empatar sin goles en su visita al Viktoria Pilsen.