Internacional
Valdano: “Mbappé salió de su zona de confort y eso puede haberle llevado a un proceso de ansiedad”
El argentino analizó en ‘Süddeutsche Zeitung’ los temas candentes de la actualidad del fútbol. Florentino Pérez y la Superliga, críticas a la FIFA, Mbappé, Vinicius, Flick, Xabi Alonso, Ancelotti, Lamine Yamal o Dani Olmo, entre otros.
Cuando Jorge Valdano habla, el mundo del fútbol escucha. El argentino, que ha ocupado todos los estamentos del balón, desde de calzarse las botas a los despachos, pasando por los medios de comunicación, compartió sus agudas reflexiones, siempre preservando el fondo y la forma, en el diario alemán Süddeutsche Zeitung. El Real Madrid, el Barcelona, Vinicius, Mbappé, Haaland, Lamine Yamal, Xabi Alonso, Carlo Ancelotti, Leo Messi, el predominio de la industria sobre el fútbol y sus nuevas competiciones y, cómo no, Dani Olmo, el indiscutible protagonista de este cambio de año por tener su futuro en el aire en el Barcelona, centran sus análisis.
Comienza señalando a Kylian Mbappé y Erling Haaland, “futbolistas de laboratorio”, como los sucesores de Messi, el “futbolista anfibio” al fusionar a la perfección talento y trabajo, y Cristiano Ronaldo. Sobre las críticas al francés, al igual que defendió a Zinedine Zidane en su época como director deportivo blanco, su receta es simple: tiempo. “Es una cuestión de adaptación. Salió por primera vez de su país, Francia, y eso le sacó sociológicamente de su zona de confort. Esto puede haberle llevado a un proceso de ansiedad, y la ansiedad es el gran enemigo del futbolista”, explica el argentino.
Valdano también ubica a Vinicius Júnior, “competidor de Mbappé en su propio equipo”, en la primerísima línea de la vanguardia futbolística. Una rivalidad “que suele provocar fricciones”, pero con la bendición para el conjunto blanco de “parecer llevarse bien”. Asimismo, no deja pasar la oportunidad para alabar la “improvisación y espontaneidad” de Florian Wirtz y Jamal Musiala, futbolistas “terroristas de lo previsible” a los que “al verlos se te ponen los ojos cuadrados”.
Tampoco dejó pasar la ocasión de poner su sello a la transición que se espera en el banquillo del Real Madrid: “Xabi Alonso tiene una gran ventaja: no deja que el mercado le obligue a hacer nada. La mitad de la humanidad quería quedarse con él y, sin embargo, hasta ahora se ha quedado en Leverkusen. Elige sus tiempos, lo que habla de su personalidad. Pero eso sí: tengo la sensación de que allá donde quiera ir, la puerta estará abierta para él en estos momentos”, apunta sobre la posible llegada del tolosarra al Santiago Bernabéu, algo que parece cuestión de tiempo.
Lamine, Olmo y Flick
Un selecto grupo de competidores a erigirse como gran dominador del planeta fútbol en el que también incluye a dos españoles: Lamine Yamal, que “no está domesticado y da la vuelta a los juegos con su individualidad”, y Dani Olmo, el gran protagonista del cambio de año. “Incluso aguanta bien el balón cuando hace el pino”, dice del de Terrassa, con el que lanza una indirecta al aficionado: “En general, Olmo es una prueba más de nuestro insuperable analfabetismo futbolístico: llegó al Barcelona y nos sorprendió tanto su juego como si hubiera salido de la nada. Jugó en la Bundesliga (en el RB Leipzig) y en la Selección española”.
También tuvo palabras para Hansi Flick, el gran protagonista del primer tercio de Liga: “Es un tipo que se esconde detrás de una máscara de seriedad... y detrás de su inglés. Por eso no sabemos cómo interpretarlo. Nos habló a través de su equipo. Sonó muy bien durante los primeros tres meses, pero recientemente tartamudeó un poco. Sobre todo me da la impresión de ser muy directo. No sé si el adjetivo es legítimo, pero en España lo consideramos muy, muy alemán”.
Florentino Pérez y la Superliga
“Está claro que sólo Real Madrid y Barcelona apuestan por la idea de la Superliga. Sólo Florentino conoce lo invisible. Si sigue teniendo confianza en esta Superliga es porque tiene que haber una especie de diálogo del que sabemos muy poco y que otros clubes se sienten obligados a hacer de alguna manera. Básicamente, harías bien en no subestimar a Florentino”, expresa el exjugador, entrenador y directivo del conjunto blanco, que trabajó codo a codo con el actual presidente del actual campeón de Liga y Champions durante siete años, de 2000 a 2006 y de 2009 a 2011.
“Los aficionados pusieron fin a la Superliga, especialmente los ingleses, saliendo a las calles, junto con el gobierno británico, lo que avivó el miedo entre los inversores. Es difícil para mí imaginar que haya un camino de regreso. Porque eso significaría disuadir a los aficionados ingleses o alemanes de sus posiciones”, indica.
Dardo a la FIFA
“La FIFA me parece cada vez más inquietante. Organizó un Mundial en una ciudad de 500.000 habitantes en Qatar, pero luego consideró que eran necesarios tres continentes para el siguiente. En 2030 la Copa del Mundo se celebrará en América, África y Europa. Sería bueno que la FIFA volviera a encontrar un equilibrio saludable. También en lo que respecta al número de partidos, que aumenta considerablemente”, expresó sobre el máximo organismo rector del fútbol mundial.
Aspecto este último, el de la saturación progresiva del calendario, del que dibuja un doble filo: “Puedo entender que el futbolista se sienta castigado por tantos partidos. Pero es difícil negar que hay cincuenta jugadores que realmente están sufriendo. Los que ganan más dinero porque tienen mayor atractivo son los que tienen más en juego. Pero también son los mayores beneficiarios de la inflación en el fútbol, que ha llevado, entre otras cosas, a que clubes como el Real Madrid obtengan miles de millones en ingresos”, afirma.
“Aparece el contraste entre el fútbol primitivo y el moderno, y el fútbol moderno gana. El negocio se ha vuelto tan grande que está imponiendo sus propios términos al fútbol”, continúa reflexionando, señalando también a la tecnología como otro de los principales actores del cambio: “Los dejamos entrar al campo a través del videoarbitraje y no estamos tan lejos del día en que un robot vestido de negro arbitrará”.
Valdano también tuerce el gesto al ser cuestionado por las competiciones del fútbol moderno, entre ellos el nuevo y ampliado Mundial de Clubes, que se disputará por primera vez este verano: “No me gusta nada. Me siento demasiado conectado con las tradiciones para eso. Eso significa respetar el punto de vista de los aficionados. No les gusta que les molesten los cambios en las competiciones existentes o la creación de nuevos torneos”, concluye.
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