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ARGENTINA

Una cabeza de cerdo con un balazo: Di María relata las amenazas sufridas

El futbolista argentino narró los malos momentos vividos y que frustraron su retorno a Rosario Central. Seguirá en el Benfica esta temporada.

Jul 14, 2024; Miami, FL, USA; Argentina forward Angel Di Maria (11) reacts during the second half of extra time against Colombia of the Copa America final at Hard Rock Stadium. Mandatory Credit: Sam Navarro-USA TODAY Sports
Sam NavarroUSA TODAY Sports via Reuters Con

Ángel Di María finalmente seguirá en el Benfica durante una temporada más después de haber estado muy cerca de regresar a su país natal para jugar en Rosario Central. Sin embargo, una serie de problemas, enfocados en fuertes amenazas hacia él y su entorno, imposibilitaron el retorno del Fideo a su club de formación. De todo ello ha hablado en una entrevista concedida al medio Rosario3.

El futbolista que recientemente conquistó la Copa América por segunda vez con Argentina, narró las amenazas producidas: “Hubo una amenaza en el barrio de mis padres. Llegó por todas partes y, al mismo tiempo, hubo otra amenaza en la inmobiliaria de mi hermana, que no salió a la luz porque mi hermana y mi cuñado estaban asustados y no lo denunciaron. Era una caja con una cabeza de cerdo y un balazo en la frente, y una nota que decía que, si regresaba a Central, la próxima cabeza sería la de mi hija Pía, también nombraron a Bullrich y Pullaro, a quien querían que se fueran. Luego estaba la amenaza de la estación de servicio donde se hicieron los disparos, que no hace mucho tiempo allí podría haber muerto cualquier empleado o persona que estuviera allí. Fue una locura. Hubo demasiadas cosas para tomar esta decisión, no fueron solo pequeños trozos de papel, hubo tiros y cosas serias. No fue algo financiero o deportivo, fue más que eso, fueron amenazas. El hecho de ver el nombre de mi hija en un cartel y que enviaron lo que enviaron en una caja, fue más de lo que pude hacer. Fueron meses horribles. Donde simplemente pensábamos y llorábamos todas las noches porque no podíamos hacer realidad nuestro sueño”, relató el jugador conmovido.

La decisión de Di María de no regresar a Rosario Central no fue entendida por parte de los aficionados del cuadro canalla el extremo también explicó esta situación: “Muchos entendieron la decisión que tomé, que fue por mi familia, no solo por mis hijas y mi esposa, sino también por mis padres y mis hermanas, porque viven allí. Aquellos que no entienden es porque no se ponen en mi lugar ni por un segundo, porque es fácil quejarse y abusar en las redes sociales sin ponerse en el lugar del otro. No olviden que antes del sueño de todos ellos, era y es mi sueño y el de mi familia regresar a Rosario. Muchas de las decisiones que tomé a lo largo de los años no fueron apoyadas al cien por ciento por Jorgelina y, sin embargo, ella me acompañó a todos lados con las niñas, como cualquier mujer que ama a su marido lo hace, somos una familia. Siempre tomé las decisiones sobre el fútbol con el apoyo de mi familia. Cualquier persona que tenga una familia me entiende. Y ella me dijo desde el primer día que haría todo lo que yo decidiera, lo que yo quisiera y sintiera, siempre y cuando yo hiciera lo que sentía, pero no podía obligarlos a realizar mi sueño de volver. No podía con mi cabeza, sabiendo que estoy entrenando y mis hijas en la escuela o mi esposa sola en un supermercado. Es muy fácil hablar desde fuera y criticar sin saber, nosotros no queremos una vida bajo custodia, nos gustaría, pero no es lo que queremos vivir”.

Despedida soñada

Por otro lado, Di María relató cómo fue su adiós a la selección argentina, con un nuevo título, el tercero consecutivo: “Estoy muy feliz de haber podido retirarme de la selección nacional de esta manera. Todo lo que viví en esta Copa América fue más que un sueño y poder salir así fue increíble. Y la decisión sobre el Central fue muy difícil para mí y para mi familia, que tenía el mismo entusiasmo que yo. Lo dije porque es lo que siempre quise y siempre fue mi sueño volver a jugar para el Central y retirarme con esta camiseta. Y es más que obvio que voy a seguir diciéndolo siempre que me pregunten, porque es lo que siento y es lo que siempre soñé. Y era el momento adecuado después de haberme despedido de la selección nacional, pero no ocurrió. A veces, todo parece muy bonito hasta que suceden cosas como las que me sucedieron a mí y a mi familia. Y me siento mal por no haber podido realizar ese sueño, era algo que quería mucho, pero las amenazas eran más fuertes y mi decisión se basa siempre en la tranquilidad y la felicidad de mi familia. Nunca me arrepiento de nada. Ya lo dije y lo voy a decir mil veces más, quiero retirarme en el Central, es mi sueño y el sueño de mi familia regresar”.

Además, el rosarino cargó contra las autoridades que no fueron capaces de controlar la situación y aquellos que protagonizaron las amenazas y salieron indemnes: “¿Por qué no van contra aquellos que amenazan, por qué no mejoran la ciudad para que todos podamos ser felices y vivir en paz? Ustedes son todos muy valientes para fastidiarme a mí y a mi mujer en Internet, es lo más fácil de hacer, ¿no es así?”.

Rosario, ciudad insegura

En esa línea Di María reconoce que no puede reclamar seguridad para él y su familia cuando toda la ciudad de Rosario es insegura para sus ciudadanos: “¿Cómo puedo pedir seguridad cuando hay tanta inseguridad en Rosario, cómo puedo pedir eso cuando la gente de Rosario es asesinada como si no fuera nada, es una falta de respeto hablar de seguridad y de protocolos para mí cuando la gente de Rosario no puede salir a trabajar, no puede esperar el autobús sin ser asaltada, es asesinada por una mochila? ¿Cómo puedo pedir eso? Me gustaría y deseo seguridad para todos y quiero dejar claro que, a pesar de todo lo que está pasando en el país y en mi ciudad, a pesar de todo, siempre opté por regresar. Cuando dije que no volvería, fue en marzo, después de las amenazas personales, y no por la inseguridad en Rosario. ¿Que fue una excusa para seguir en Europa? ¿Excusas? ¡Por favor! Tenía todo listo para volver y la dirección del Central lo sabía. Por eso, estoy tranquilo. A veces, es vergonzoso escuchar a tus colegas periodistas hablar como hablan, solo porque tienen un micrófono en la mano. Pero ya me he acostumbrado y no respondo porque no vale la pena, es un desperdicio de energía. Les estás dando publicidad, como algunos de ellos ya han tenido”, reconocío en Rosario3.

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