Un PSG triturado

Desde que arrancó la temporada, sin pretemporada de por medio, tras un extenuante Mundial de Clubes, el discurso de Luis Enrique ha sido claro: cuidar a los jugadores. Evitar lesiones, después de un 2025 infernal en cuanto al calendario se refiere, ha sido la prioridad del técnico asturiano, que, sin embargo, no ha podido evitar distintos contratiempos que condicionan, indudablemente, el inicio del curso del Paris Saint-Germain.

El último en caer fue Désiré Doué, víctima de un profundo desgarro en el muslo derecho cuyo tiempo estimado de recuperación podría prolongarse hasta el año que viene. El internacional francés, MVP de la final de la Champions League, abandonó el terreno de juego del Lorient entre lágrimas y en camilla. En zona mixta, las imágenes le captaron en muletas, sin prácticamente poder apoyar la pierna derecha, y los malos augurios se confirmaron este miércoles por la noche tras someterse a una primera exploración.

Es el segundo percance que tiene uno de los jugadores más polivalentes y más importantes de la plantilla del PSG. El primero fue muscular durante el parón de selecciones de septiembre, desembocando en un conflicto entre el campeón de Europa y la Federación Francesa de Fútbol, a la que achacó que no preservara la salud de sus jugadores y que hiciera caso omiso a sus advertencias mediante una carta membretada enviada a la sede de la Federación Francesa de Fútbol.

En aquel receso internacional, Ousmane Dembélé fue otro de los grandes damnificados. El recién proclamado Balón de Oro jugó lesionado contra Ucrania el 5 de septiembre y sufrió un pinchazo en el muslo que le obligó a parar durante 40 días. A pesar de haber regresado con gol, el 21 de octubre ante el Leverkusen, al exjugador del Barcelona le está costando recuperar el tono físico, denotando que el infernal calendario de este año ha producido estragos en la plantilla parisina.

Joao Neves, Marquinhos e incluso Fabián Ruiz, que no jugó en Lorient este miércoles por precaución, son otros de los activos del PSG que han tenido que pasar por la enfermería en las últimas semanas. Luis Enrique y su staff médico han intentado cuidar cualquier detalle, analizando en profundidad la salud de los jugadores, para evitar recaídas, sin éxito. El entrenador español, no obstante, reitera que tiene una plantilla amplia y que lo más importante es el colectivo, un mensaje que ha calado en la Champions League, en la que ha ganado, hasta el momento, todos sus partidos.

La lesión de Désiré Doué supone un contratiempo para el actual campeón de Europa, que deberá ingeniárselas para contrarrestar la ausencia de uno de los mayores talentos de la actualidad. Capaz de actuar en todas las zonas del campo, delantero, extremo, interior o incluso mediocentro, en Francia no descartan que el PSG acuda al mercado para ampliar el fondo de armario de un equipo que no tiene antídoto para evitar una sangría en forma de lesiones que han condicionado el inicio de temporada.

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