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INGLATERRA | MUDRYK

Un problemón de 100 M€

Mykhailo Mudryk, segunda inversión más importante del mercado invernal del Chelsea, ha desaparecido de los onces de Graham Potter. Contra el Leeds United no disputó ni un minuto.

Londres (Inglaterra)
Un problemón de 100 M€

El Chelsea volvió a ganar. Tras seis encuentros consecutivos, los Blues volvieron a saborear las mieles de la victoria frente al Leeds United. El gol fue obra de Wesley Fofana, João Félix rozó el gol con un disparo que se estrelló en la cruceta y jugadores como Noni Madueke o Carney Chukwuemeka salieron en la segunda mitad para asegurar el triunfo del conjunto londinense, pero de quien no hubo noticias durante todo el partido fue de Mykhailo Mudryk. El extremo ucraniano, segundo fichaje más caro del pasado invernal del Chelsea tras los 120 millones de euros de Enzo Fernández, ni siquiera salió a calentar a la banda de Stamford Bridge en el choque contra los Whites, y es que el exjugador del Shakhtar Donetsk, de buenas a primeras, ha desaparecido de los onces de Graham Potter. Lo cierto es que la segunda victoria del Chelsea en 2023 ha llegado en el primer partido que Mykhailo Mudryk no ha tenido ni un solo minuto con el cuadro londinense. Después de tres empates y tres derrotas consecutivas, el Chelsea pudo sumar de tres sin la necesidad de recurrir al ucraniano.

Costó 100 millones de euros y en su debut ante el Liverpool dejó los primeros grandes detalles de la calidad que atesora. Sin embargo, al mal devenir deportivo del equipo se han sumado unas inconsistentes actuaciones individuales del propio Mykhailo Mudryk que han terminado por mandarlo directo al banquillo. Graham Potter sigue en busca de soluciones para revertir la situación de los Blues, pero la primera puede haber sido la de prescindir del tercer fichaje más caro (variables incluidas) en la historia del club londinense. Tras los 35 minutos que disputó ante el equipo de Jürgen Klopp, el ucraniano encadenó tres titularidades consecutivas, en las que aumentó progresivamente la carga de minutos (46′, 67′ y 71′). Aún así, los resultados no acompañaron: tres empates y una derrota en sus cuatro primeros encuentros como Blue. Entonces, el técnico inglés optó por darle la alternativa de la titularidad a Raheem Sterling y, aunque las victorias tampoco llegaban, el Chelsea mejoró ostensiblemente en ataque. Contra el Southampton disputó 26 minutos, ante el Tottenham apenas estuvo 7′ sobre el terreno de juego, pero es que frente a los pupilos de Javi Gracia el ucraniano permaneció los 90 minutos sentado en el banquillo.

Más allá de que Mykhailo Mudryk aún no haya estrenado su casillero de goles ni asistencias, Graham Potter tampoco ha dado con la tecla para que todos los refuerzos incorporados en enero para el frente de ataque encajen y se entiendan sobre el terreno de juego. Si bien João Félix tiene un puesto prácticamente asegurado en el once, así como Kai Havertz ejerce de referencia ofensiva y hay otras futbolistas que alternan en los extremos como Raheem Sterling o Hakim Ziyech, la opción del exfutbolista del Shakhtar Donetsk, a pesar del desembolso que supuso su fichaje, no termina de entrar en los planes del técnico inglés. Incluso Pierre-Emerick Aubameyang, futbolsta defenestrado por el entrenador del Chelsea, salió a calentar antes que el propio Mykhailo Mudryk en el partido contra el Leeds United. A pesar de que ha sido el extremo inglés proveniente del Manchester City quien se ha ensombrecido al futbolista ucraniano, hay jugadores con menor nombre en la plantilla, como el canterano Ruben Loftus-Cheek, que acumulan más titularidades en el último mes (cuatro) que el fichaje de los 100 millones de euros.

Boehly se olvidó de los goles

Aunque el dueño norteamericano de los Blues vació la billetera en la última ventana de traspasos en busca de soluciones con las que revertir los resultados del equipo, lo cierto es que el Chelsea no termina de arrancar. La victoria lograda ante el Leeds United sirve a los Blues para mantener la 10ª posición que ocupaban en la Premier League y no acercarse más a los puestos de abajo. Si bien son muchos los problemas que tienen al conjunto londinense en mitad de la nada, hay uno que sobresale por encima de todos: el gol. Entre verano e invierno, Todd Boehly gastó casi 200 millones de euros en atacantes: Mykhailo Mudryk, Raheem Sterling, Noni Madueke, Pierre-Emering Aubameyang, David Datro Fofana y João Félix. Sin embargo, las cantidades invertidas en sus fichajes siguen sin reflejarse en las estadísticas. Entre dichos seis jugadores de ataque apenas suman 10 goles y 4 asistencias, siendo casi todos obra del exjugador inglés del Manchester City y el delantero gabonés, quienes llegaron a Londres en verano. Y es que, desde el 6 de noviembre, el Chelsea solo había marcado seis goles en sus últimos 16 partidos (entre todas las competiciones), datando su último gol del 11 de febrero.

Un hecho, el del escaso acierto de cara a portería mostrado por los futbolistas de ataque, que provoca la ridícula cifra anotadora del Chelsea en la Premier League: con 24 goles a favor en 25 partidos de Premier League, tan solo seis equipos han marcado menos goles que el equipo de Graham Potter. Todos, situados por debajo del Chelsea en la clasificación liguera. De ahí que, tras el solitario tanto anotado por Wesley Fofana en el último triunfo ante los Whites, los propios aficionados del Chelsea se lo tomaron con humor. “¡Hemos marcado un gol!, ¡hemos marcado un gol!, ¡hemos marcado un gol!”, cantaron las gradas de Stamford Bridge tras el 1-0 local. Una situación que no solo pertenece a los encuentros de Premier League. En sendas eliminaciones en FA Cup y Carabao Cup a manos del Manchester City, los Blues se quedaron sin anotar ni un solo gol (4-0 y 2-0). Por su parte, aunque en la fase de grupos de la Champions League tan solo se le resistió el ver portería en el partido inaugural frente al Dinamo de Zagreb, que a la postre le costó el puesto a Thomas Tuchel, el 1-0 del encuentro de ida de octavos de final ante el Borussia Dortmund supuso un nuevo revés a las aspiraciones europeas de los londinenses.