FRANCIA
Un ex de Rayo, Sevilla, Dépor y Chelsea, a segunda francesa
Gaël Kakuta, el “Zidane negro”, volvió al Amiens después de una carrera con más dudas que certezas. Fue campeón de Europa sub 19 en 2010 con Griezmann.
Gaël Kakuta siempre fue una promesa y nunca una realidad. El franco-congoleño fichó esta semana por el Amiens, segundo clasificado de la Ligue 2, para recuperar sensaciones después de un 2022 en el que no ha tenido continuidad en el Lens. Considerado por la prensa británica como el ‘Zidane negro’, el mediapunta estuvo varias temporadas en España, pasando por equipos como el Rayo Vallecano, Deportivo de la Coruña o el Sevilla.
Considerado como una de las mayores promesas del fútbol francés, la carrera de Kakuta nunca terminó de despegar. En 2007, el Chelsea le fichó cuando estaba en la cantera del Lens, pero una irregularidad en su traspaso lastraron sus inicios como profesional. La FIFA le sancionó sin poder jugar durante cuatro meses y los Blues se vieron privados de poder fichar en dos ventanas del mercado de fichajes por haber ‘inducido’ al jugador de incumplir su contrato con los ‘Sang et Or’.
Preguntado en Diario AS en noviembre de 2021 por aquella sanción, Kakuta, sin embargo, no se arrepintió de haber fichado por el Chelsea: “No tuve ningún problema con la presión. Solo que en aquel momento el equipo que tenía el Chelsea era un equipazo. Estaban Drogba, Anelka, Malouda, Kalou, Sturridge... Y era muy difícil tener minutos, porque en aquel entonces tenía solo 18 años, era muy joven. Es una experiencia que me dio bastante carácter, me reforzó mentalmente también. Y ahora estoy bien, sin lamentarme de haber fichado por el Chelsea”.
Tres años después de fichar por el Chelsea, Kakuta se daba a conocer al mundo del fútbol deportivamente. En 2010, la selección francesa sub 19 se proclamaba campeona de Europa en una final trepidante ante España. Los galos, que contaban con jugadores del talento de Griezmann, Bakambu, Lacazette o Grenier, se impusieron por 2-1 después de remontar el tanto inicial de Rodrigo Moreno. Kakuta fue, sin lugar a dudas, una de las estrellas del partido. Monopolizó cada ataque de su equipo, bailó a la defensa española y dio un recital que le pusieron en el foco del mundo del fútbol.
Pero aquella exhibición futbolística del canterano del Lens no sirvió, a corto plazo, para erradicar su situación con el Chelsea. Acumuló diversas cesiones en el Dijon, Bolton, Lazio o Vitesse y no fue hasta su desembarco en España, con Paco Jémez en el banquillo, cuando definitivamente se vio al Kakuta que tanto prometía. En el Rayo Vallecano realizó una temporada extraordinaria, a tal punto de que Monchi lo fichaba para el Sevilla un año después.
Sin embargo, la presión, como ya le ocurriera en el Chelsea, terminó por imponerse en Kakuta. En el Sevilla apenas tuvo regularidad, probó una aventura en China de dos años y cuando se volvió a encontrar en el Amiens, con el que formó con Guirassy una pareja magnífica en la Ligue 1, su segunda experiencia en el Rayo Vallecano no fructificó. Esas recaídas constantes, unido a su irregularidad, le impidieron dar un salto en su carrera deportiva, ya que el talento era incuestionable.
Después de otra aventura en el Amiens, Kakuta decidió volver al Lens, la que fue su casa durante muchos años antes de ser profesional. Con un estilo de juego ofensivo y eminentemente protagonista, el exjugador del Rayo se hizo un hombre y lideró a la que ha sido la revelación de la Ligue 1 durante las dos últimas temporadas. Rozando las puertas de Europa, Kakuta volvía a ser feliz.
Su bajón físico, ese que tantas veces le obstaculizó de asentarse en el fútbol europeo, le devolvió a la realidad. El joven Da Costa le quitó la titularidad a comienzos de año y, desde entonces, Kakuta no volvió a encenderse. La llama se apagó. Esta semana se oficializaba su segunda vuelta al Amiens, el equipo que ha utilizado siempre como comodín para relanzar su carrera. Kakuta tiene, todavía, fútbol para rato e intentará demostrarlo en la segunda división francesa.