Un compañero le ‘birla’ el penalti a Muniain y su técnico acaba dimitiendo

Leandro Romagnoli presentó este domingo su renuncia como entrenador de San Lorenzo, según informó la institución a través de sus redes sociales. El técnico dimitió de su cargo tras un nuevo tropiezo de su equipo ante Godoy Cruz, en la reanudación de un partido de la tercera fecha de la Liga Profesional que había sido suspendido por incidentes en la grada y que terminó con empate a 1.

“Leandro Romagnoli le comunicó en la tarde de hoy al presidente Marcelo Moretti su decisión de dejar de ser el técnico de San Lorenzo. Solo nos quedan palabras de agradecimiento para el ‘Pipi’ y su cuerpo técnico por el trabajo, por la dedicación y en especial por privilegiar siempre a las necesidades de San Lorenzo por sobre todas las cosas”, anunció el club a través de su perfil de la red social X. ”Con el dolor de que el jugador más ganador de la historia no continúe en el Club, lo despedimos con la certeza de que en el futuro nuestros caminos se volverán a encontrar. ¡Muchas gracias, Pipi! ¡San Lorenzo es tu casa!”, agregó el comunicado.

La gota que colmó el vaso de la paciencia de Romagnoli fue el episodio vivido en los minutos finales del encuentro, cuando su equipo dispuso de un penalti a su favor para conseguir el triunfo del encuentro, dado que corría ya el minuto 94 del mismo. El encargado del penalti, designado por el técnico, era Iker Muniain, pero Francisco Fydriszewski desoyó las instrucciones del entrenador, tomó el balón y ejecutó el lanzamiento... a lo Panenka. El guardameta, que se había vencido a su izquierda, tuvo tiempo de rectificar y parar el esférico con su mano derecha.

Tras el encuentro, Francisco Fydriszewski incluso pidió perdón en sus redes sociales: “Quiero pedir disculpas a los hinchas de San Lorenzo y a todos mis compañeros. Sé que la forma en la que ejecuté el penal fue imprudente y perjudiqué al equipo”, publicó el delantero.

Tras este empate, el ‘Ciclón’ se mantiene en la vigesimocuarta posición, con apenas 18 puntos en 17 partidos. Los azulgranas fueron eliminados en agosto en los octavos de final de la Copa Libertadores tras caer ante el brasileño Atlético Mineiro. Ese mismo mes, el equipo fue eliminado de la Copa Argentina, también en octavos de final, por Vélez Sársfield.