Ultimátum millonario a Abramovich
Keir Starmer advierte al exdueño del Chelsea que se enfrentará a acciones legales si no transfiere los más 2.800M€ de la venta del club al fondo de Ucrania en un plazo de 90 días.


En mayo se cumplirán cuatro años de la venta del Chelsea por parte de Roman Abramovich. La guerra de Ucrania obligó al oligarca ruso a desvincularse de la entidad londinense, esa a la que llevó a proclamarse hasta en dos ocasiones como campeones de Europa, y traspasar el club a Todd Boehly y BlueCo tras casi 20 años al frente. Sin embargo, las sanciones del Gobierno británico tras la invasión rusa no quedaron ahí. A poco más de cinco meses de aquel mes de mayo de 2024, Roman Abramovich aún tiene una cuenta pendiente con el Reino Unido.
It’s time for Roman Abramovich to pay up.
— Keir Starmer (@Keir_Starmer) December 17, 2025
If he doesn’t, we’re prepared to go to court. pic.twitter.com/S4tfg9BiZ8
“El tiempo se acaba para que Roman Abramovich cumpla el compromiso que adquirió cuando vendió el Chelsea FC y transfiera los 2.500 millones de libras a una causa humanitaria para Ucrania. Este Gobierno está dispuesto a hacer cumplir la ley a través de los tribunales para que cada céntimo llegue a aquellos cuyas vidas han sido destrozadas por la guerra ilegal de Putin”, fue la declaración de Keir Starmer, primer ministro del Reino Unido, en la última sesión de preguntas del año en la Cámara de los Comunes.
En otras palabras, el primer ministro británico ha instado a Roman Abramovich a transferir los más 2.800 millones de euros de la venta del club inglés a un fondo de Ucrania en un plazo de 90 días si no quiere enfrentarse a acciones legales. La concesión de una licencia para dicha transferencia es, según anunció el propio Keir Starmer, la última oportunidad que tendría Roman Abramovich.
Una vez el Chelsea fue puesto a la venta en marzo de 2024 y vendido en mayo de ese mismo año, el dinero quedó depositado en una cuenta bancaria británica controlada por Fordstam, empresa del propio oligarca ruso, y ‘congelado’ debido al estancamiento de las negociaciones sobre la utilización de dichos fondos. Mientras que el Gobierno británico le concedió una licencia para vender el Chelsea, siempre y cuando el dinero se destinara a ayudar a las víctimas de la guerra de Ucrania, el exdueño de los blues quería que el dinero se destinara a “todas las víctimas de la guerra en Ucrania”, exigiendo que los rusos también se beneficien de los ingresos.

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Si bien Keir Starmer ha concedido a Roman Abramovich un plazo de 90 días para transferir los 2.800M€, informa The Guardian que “los liberal-demócratas han pedido que se reduzca ese plazo, alegando que al multimillonario solo se le debería dar hasta finales de mes para transferir los fondos”. Al fin y al cabo, tal y como estableció el Gobierno británico, dichos fondos no podían beneficiar a Roman Abramovich ni a otras personas sujetas a sanciones. Más de tres años después, el Chelsea sigue dando quebraderos de cabeza a su histórico dirigente.
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